El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se sometió este sábado a un chequeo médico de rutina, que arrojó resultados “normales” y confirmaron la “completa remisión” del tumor de laringe detectado en 2011, informó el hospital de Sao Paulo donde fue atendido.
“Fueron realizados exámenes de imágenes (...) que están normales y siguen mostrando una completa remisión del tumor diagnosticado” hace más de una década, destaca el boletín médico del Hospital Sirio Libanés de la capital paulista, firmado por los médicos de Lula.
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El izquierdista viajará el lunes a Egipto, para participar de la COP27, donde espera conseguir apoyo internacional para atender la crítica situación de la Amazonía.
La voz extremadamente ronca de Lula, de 77 años, había generado preocupaciones durante la extensa campaña presidencial, que culminó con su triunfo ante el mandatario Jair Bolsonaro en el balotaje el 30 de octubre, por 50,9% a 49,1%.
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Según el parte médico, Lula tiene “alteraciones inflamatorias resultantes del esfuerzo vocal” en constantes discursos públicos realizados a lo largo de varios meses, y una pequeña área de leucoplasia (lesión) en la laringe”.
Lula está “firme y fuerte para gobernar Brasil”, señaló en un video grabado en el centro médico y publicado en sus redes sociales el diputado federal Alexandre Padilha, exministro de Salud y un hombre del entorno del líder del Partido de los Trabajadores (PT).
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Lula fue fumador durante 50 años y abandonó el cigarrillo en 2010, tras ser internado por hipertensión. En 2011, al acabar su presidencia (2003-2011), fue diagnosticado con cáncer de laringe y se sometió a quimioterapia y radioterapia. Al año siguiente, los médicos anunciaron su “recuperación total”.
Fuente: AFP.