“Mentiroso”, “corrupto”. El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva y el actual presidente Jair Bolsonaro, favoritos en las elecciones brasileñas del domingo, intercambiaron insultos y acusaciones en un belicoso último debate el jueves pasado. El tradicional debate de la TV Globo, el más esperado antes de las elecciones, era el segundo duelo televisivo con la presencia de los dos punteros en las encuestas y se anticipaba electrizante, visto como la última gran oportunidad para atraer el voto de los indecisos.

En su primera intervención, Bolsonaro, de 67 años, acusó a Lula, de 76, de haber sido el jefe de una “pandilla” de ladrones, durante los gobiernos de su Partido de los Trabajadores (PT) (2003-2016), incluso tachándolo de “mentiroso” y “traidor a la patria”.

Hacía referencia al escándalo de Petrobras, por el que el otrora obrero metalúrgico fue encarcelado por 18 meses en 2018 y 2019, antes de que su condena fuera anulada por la corte suprema. Lula, que había sido criticado por eludir las acusaciones de corrupción en el primer duelo televisivo, decidió esta vez ir al ataque. “Si se viese en el espejo y supiese lo que pasa en su gobierno, lo que fue la pandilla de la vacuna”, lanzó el expresidente, acusando a su rival de irregularidades durante la compra de antígenos contra el covid.

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Los sondeos reflejan incluso la posibilidad de que Lula gane en la primera vuelta el domingo, según una encuesta publicada este jueves por el Instituto Datafolha, que le da una ventaja de 14 puntos al exmandatario y 50% de los votos válidos. “El 2 de octubre, el pueblo te va a mandar a casa”, agregó el izquierdista, lamentando a un presidente que “miente a toda hora, descaradamente”.

“No existe nada contra mi gobierno”, espetó Bolsonaro, que siguió arremetiendo con el micro apagado, lo que le valió un llamado al orden del moderador. Los ánimos luego se calmaron, pero en las más de tres horas de discusiones pocas propuestas concretas fueron presentadas por los siete candidatos presentes (de los 11 en liza).

Incendios en Amazonía

Atacado por el manejo de su gobierno de la pandemia del covid, que en Brasil dejó más de 680.000 muertos, Bolsonaro afirmó que “ningún país del mundo compró vacunas en 2020″. El equipo de fact-check de la AFP, no obstante, verificó que la afirmación es falsa, pues ya millones de vacunas habían sido distribuidas ese año, incluidas en países como Argentina, Chile y México.

El mandatario se hizo eco además de un video manipulado en el que Lula supuestamente defendía que “se robase un celular para comprar una cervecita”. Señalado por su política ambiental, muy criticada por los ecologistas, Bolsonaro afirmó que “este año no hemos tenido noticias de incendios ni en el Pantanal ni en la selva amazónica, a no ser los que ya ocurren regularmente”.

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Pero los datos oficiales muestran que los incendios en la Amazonía brasileña en lo que va de año ya superan los registrados en todo 2021. Según el sondeo de Datafolha, que Bolsonaro inmediatamente desacreditó, Lula tiene 48% de las intenciones de voto frente a 34% del mandatario, ambos un punto más que la semana pasada.

Considerando únicamente los votos válidos (sin blancos ni nulos), Lula reúne 50% de los apoyos, porcentaje mínimo para obtener una victoria en primera vuelta. Si ninguno de los candidatos alcanza el 50% de los votos, habrá una segunda vuelta el 30 de octubre.

Neymar apoya a Bolsonaro

Bolsonaro busca la reelección contando principalmente con el voto evangélico y empresarial, pero se ha visto ampliamente superado desde hace meses por el expresidente izquierdista en los sondeos, apoyado sobre todo por las clases populares, los jóvenes y las mujeres.

El jueves obtuvo el simbólico respaldo del astro del PSG y la ‘Seleção’, Neymar, quien publicó un video para sus 8,1 millones de seguidores en la red Tik Tok en el que se le ve repitiendo un ‘jingle’ de la campaña del mandatario. Para Lula, quien busca regresar al Palacio del Planalto tras haber gobernado Brasil entre 2003 y 2010, salir airoso del debate podría darle un impulso final para consagrarse presidente el domingo.

La campaña del izquierdista ha llamado a los brasileños al voto “útil” ya en la primera vuelta, para intentar capturar votos de otros candidatos más relegados en las encuestas, como el centroizquierdista Ciro Gomes (6% de la intención de voto) y la senadora Simone Tebet (5%).

Fuente: AFP.

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