Los rescatistas y submarinistas que buscan a los desaparecidos tras el naufragio de una embarcación con peregrinos en Bangladés recuperaron diez cadáveres este martes, informó la policía, con lo que el balance de la tragedia subió a 61 fallecidos. Tras el incidente ocurrido el domingo los familiares de las personas que siguen desaparecidas esperan con ansiedad noticias de sus seres queridos.
El desastre se produjo cerca de la localidad de Boda y es uno de los accidentes más mortíferos en varios años en este país asiático, que está surcado por varios ríos y donde es habitual que las embarcaciones naveguen con un exceso de viajeros. Del total de fallecidos, 17 son menores, anunciaron las autoridades y según las imágenes algunas de las víctimas son niños muy pequeños, de cerca de cuatro años.
La precaria barca se dirigía a un popular templo centenario cuando volcó en el río. El comandante de la policía de Boda, Sujay Kumar Roy, informó que el grupo de rescatistas compuesto por bomberos, submarinistas de la armada y lugareños están desplegados a varios kilómetros del lugar de la tragedia.
La barca trasladaba a cerca de 90 personas, de los cuales 50 eran peregrinos que se dirigían a un templo hindú centenario para un festival religioso, según la policía. “Reiniciamos la búsqueda esta mañana y los rescatistas encontraron más cuerpos en el caudal del río y también bajo las aguas (...) todavía hay personas desaparecidas”, indicó Roy a la AFP.
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Cien migrantes muertos en Siria
Las autoridades encontraron un nuevo cadáver que llevó a al menos 100 el número de personas fallecidas el jueves en un barco que transportaba migrantes desde Líbano a Siria, anunciaron los medios oficiales de este último país. “El número de víctimas del barco libanés alcanzó 100 personas hoy, al haberse recuperado un nuevo cadáver”, dijo el director general de puertos sirios Samer Kbrasli, citado por la agencia oficial Sana.
El balance de muertos por este naufragio, uno de los más mortíferos ocurridos en el Mediterráneo oriental, lleva aumentado desde el jueves, cuando se descubrieron los primeros cadáveres. El barco transportaba unos 150 pasajeros de los que solo 20 han sido rescatados con vida. Todos los supervivientes salieron ya del hospital, dijo la agencia Sana.
A bordo había desde niños hasta ancianos procedentes mayoritariamente de Líbano, Siria y los Territorios Palestinos. El barco salió de Trípoli, la ciudad más pobre de Líbano, en el norte del país. Líbano acoge más de un millón de refugiados sirios que huyeron de la guerra en su país y al mismo tiempo cruza una grave crisis económica y financiera que ha empujado a muchos ciudadanos a emigrar.
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Fuente: AFP.