Nicaragua dijo este viernes pasado que suspendió las transmisiones del canal estadounidenses de noticias CNN en español, debido a que sus contenidos “vulneran” los principios constitucionales de respeto a la soberanía nacional.
“Habiendo constatado que el contenido transmitido por el canal CNN en español a través de la red de televisión por suscripción transfiere, vulnera y lesiona las normas jurídicas” del país, se ordenó “retirar de inmediato ese canal de la grilla de canales autorizados”, explicó la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, a medios oficiales,
Lea más: Naufragio en costas de Siria totaliza 94 muertos
Murillo dijo que la medida fue tomada por el regulador Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor). El jueves último, CNN en español indicó en un comunicado que el gobierno de Daniel Ortega retiró de las grillas de televisión por cable a este medio de comunicación, después de 25 años de informar en Nicaragua.
Murillo, también portavoz del gobierno, dijo que la medida fue orientada por Telcor “hace unos pocos días a todos los operadores por suscripción” del país por considerar que “CNN en español ha violentado la Constitución Política” de Nicaragua”.
Lea más: Histórica victoria de Giorgia Meloni en las legislativas de Italia
Más de 30 medios de comunicación han sido cerrados este año en Nicaragua, según la organización latinoamericana de defensa de la libertad de Prensa Voces del Sur. Entre los medios clausurados se encuentran el canal de televisión de la Conferencia Episcopal y al menos siete medios católicos clausurados por Telcor, en medio de las tensiones existentes entre la iglesia católica y el gobierno de Ortega.
Ortega es un exguerrillero de 76 que gobierna desde 2007. Ortega acusa a la oposición y a los obispos de apoyar en 2018 las protestas que estallaron contra su gobierno, las cuales atribuyó a un fallido golpe de estado promovido por Washington.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Presidente de Nicaragua plantea una reforma para el control total del poder
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, presentó ayer miércoles ante el Congreso una reforma de la Constitución para acaparar el control total de todos los poderes del país junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, a quien dará el cargo de “copresidenta”.
La propuesta, que aumenta el mandato presidencial de cinco a seis años, será votada en la Asamblea Nacional, bajo control del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda), en los próximos días. “Se está trabajando para la pronta aprobación”, según la prensa oficialista.
Ortega, exguerrillero de 79 años que gobernó Nicaragua en la década de 1980 y volvió al poder en 2007, desde cuando gobierna al lado de su esposa. Ambos son señalados por Estados Unidos, la Unión Europa y algunos países de América Latina de instaurar una autocracia en el país.
Podés leer: Atacaron con explosivos un banco en Naranjal
La reforma confirma el poder que ya tiene Murillo, al elevar su rango: “La presidencia de la República está integrada por un copresidente y una copresidenta”, que se elegirán en comicios “cada seis años”, no cinco como actualmente, de acuerdo con el texto.
Los copresidentes coordinarán “a los órganos legislativo, judicial, electoral, de control y fiscalización, regionales y municipales”, que la Constitución vigente reconocía como independientes. La reforma “consolida lo que hemos avanzado en este proceso revolucionario de todos los nicaragüenses”, afirmó Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional, ante los diputados, que analizarán el texto en una comisión especial.
Es “meramente una aberrante forma de institucionalización de la dictadura matrimonial” y una “agresión definitiva al Estado de Derecho Democrático”, reaccionó el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
Control social
Organizaciones en el exilio rechazaron la iniciativa. “Destruye derechos básicos, legitima la violencia estatal y concentra todo el poder en Ortega y Murillo. Un golpe directo a la democracia y las libertades”, dijo en un comunicado la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN).
La reforma consigna que “los traidores a la patria pierden la nacionalidad nicaragüense”, tal y como ha hecho el gobierno con unos 450 políticos, empresarios, periodistas, intelectuales y religiosos que fueron expulsados de Nicaragua y despojados de su ciudadanía tras las protestas de 2018.
Ortega y Murillo acusan a la Iglesia, periodistas y oenegés de haber apoyado las manifestaciones en su contra en las que murieron 300 civiles, según la ONU, y que ellos consideran un intento de golpe de Estado patrocinado por Washington. La propuesta establece controles para los medios y la Iglesia para que no respondan a “intereses extranjeros”.
Otra iniciativa de ley, presentada en paralelo a la reforma constitucional, amenaza con multas y suspensión de operaciones a quienes apliquen sanciones extranjeras. “El Estado vigilará que los medios de comunicación social no sean sometidos a intereses extranjeros ni divulguen noticias falsas”, subrayó.
Además, “al amparo de la religión, ninguna persona u organización puede realizar actividades que atenten contra el orden público”, agrega el texto. Un total de 278 periodistas han salido al exilio y ejercen su profesión desde Costa Rica y Estados Unidos, en tanto que medio centenar de religiosos fueron enviados al exterior, principalmente al Vaticano.
Te puede interesar: Musk propone cambios profundos en el nuevo gobierno de Donald Trump
En la reforma, el gobierno propone la creación de una “Policía Voluntaria”, integrada por civiles, como “cuerpo auxiliar y de apoyo” a las fuerzas de seguridad. Durante las masivas protestas de 2018, hombres encapuchados y fuertemente armados intervinieron para levantar las trincheras que montaron universitarios y controlar a los manifestantes. Miles de personas partieron al exilio.
Según la propuesta, Nicaragua se define como un Estado “revolucionario” e incluye entre los símbolos patrios la bandera rojinegra del FSLN, exguerrilla bajo cuyo liderazgo una insurrección popular derrocó al dictador Anastasio Somoza en 1979.
Fuente: AFP
Dejanos tu comentario
Muere el general Humberto Ortega, hermano del presidente nicaragüense
El general Humberto Ortega, exministro de la Defensa, y hermano y crítico del presidente de Nicaragua Daniel Ortega, falleció este lunes en un hospital militar de Managua por un paro cardiorrespiratorio, informó el Ejército nicaragüense. “El paciente Humberto Ortega Saavedra, de 77 años de edad, presentó paro cardiorrespiratorio, y luego de atenderlo con maniobras de resucitación cardiopulmonar no salió de tal condición, declarándose fallecido a las 02:30 am”, indicó el Ejército en un comunicado.
El domingo, el Ejército había informado que el estado de salud del general Ortega había sufrido “un deterioro brusco” en las últimas horas. El pasado 21 de mayo la policía de Nicaragua instaló una unidad médica en la casa del general retirado, una medida interpretada como detención domiciliar por medios opositores en el exilio.
La custodia policial comenzó tras decir en una entrevista que su hermano Daniel, de 78 años, carecía de sucesores y su poder no resistiría a su muerte. El 28 de mayo, el presidente Ortega afirmó en un acto público que su hermano (aunque sin mencionar su nombre) había cometido un acto de “traición a la patria” en 1992 al haber condecorado a un militar de Estados Unidos. En una nota de prensa difundida por el medio oficialista El19Digital, los hijos y nietos de Humberto Ortega expresaron su “profundo dolor por el fallecimiento” y pidieron “respeto a la privacidad y al luto” de la familia.
Lea más: Rescate de dos astronautas varados: misión de 8 días se alargó a 8 meses
Guerrilleros sandinistas
Los hermanos Ortega formaron parte de la guerrilla sandinista que combatió a la dictadura de la familia Somoza, que gobernó con mano de hierro el país centroamericano durante más de cuatro décadas (1936-1979). “Reconocemos el aporte estratégico del general Ortega como militante sandinista desde su adolescencia”, destacó el gobierno en un comunicado en el que mencionó su “valentía” en acciones militares “revolucionarias”.
Tras el triunfo de la revolución en 1979, Humberto Ortega se convirtió en jefe del Ejército hasta 1995, mientras que su hermano tomó las riendas del gobierno, primero como miembro de una junta y luego individualmente. “Valoramos su contribución a las etapas de lucha clandestina, guerrillera, insurreccional, y en la formación inicial, y dirección, del Ejército de Nicaragua durante los crueles años de guerra contrarrevolucionaria impuesta por los Estados Unidos de Norteamérica”, agregó el Ejecutivo.
En 1990, Daniel Ortega fue derrotado en unas elecciones, aunque recuperó el poder en 2007 y desde entonces ha sido reelegido sucesivamente en comicios cuestionados por Estados Unidos y la Unión Europea. Un hermano de ambos, Camilo Ortega, de 27 años, murió en febrero de 1978 durante la lucha armada sandinista contra la dictadura de Somoza.
Lea también: Sheinbaum comenzará su gobierno con una riña diplomática con España
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
"Te estás arrastrando": presidente de Nicaragua arremete contra Lula por postura sobre Venezuela
“Te estás arrastrando, Lula”, “Pobre Petro”. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, arremetió este lunes contra sus pares de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, por sus posturas sobre la controversial elección presidencial en Venezuela.
“La forma en la que se ha comportado Lula ante la victoria del presidente legítimo de Venezuela es una forma vergonzosa, vergonzosa, repitiendo las consignas de los yanquis, de los europeos, de los gobiernos arrastrados de América Latina”, lanzó Ortega durante una cumbre virtual de jefes de Estado y gobierno del ALBA-TCP.
“¡Te estás arrastrando también, Lula!”, señaló Ortega. “Lula, si querés que te respete el pueblo bolivariano, respeta la victoria del presidente Nicolás Maduro, y no andes allí de arrastrado”, añadió Ortega, que también cuestionó a su homólogo colombiano.
Te puede interesar: Japón responde a violación de su espacio aéreo y saca aviones de combate
“A Petro, ¿qué le puedo decir a Petro? Pobre Petro, pobre Petro, yo a Petro lo veo compitiendo con Lula a ver quién va a ser el líder para representar a los yanquis en América Latina, así lo veo a Petro, porque el pobre Petro no tiene la fuerza que tiene Brasil (…) el gigante de América Latina”, añadió.
Tanto Brasil como Colombia encabezan los esfuerzos internacionales para destrabar la crisis poselectoral venezolana marcada por denuncias de fraude, y han sugerido repetir las elecciones en Venezuela, propuesta rechazada por el chavismo y la oposición.
Lea también: Diputado argentino acusado de pedofilia se habría fugado a Paraguay
Lula, aliado histórico del chavismo, dijo el pasado 16 de agosto en una entrevista radial que “Venezuela vive un régimen muy desagradable”, aunque no considera que “sea una dictadura”, pero sí “un gobierno con sesgo autoritario”.
Maduro fue proclamado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con el 52% de los votos, aunque a casi un mes de la elección el ente sigue sin publicar el detalle de la votación mesa por mesa debido a que dice haber sufrido un “ciberataque terrorista”. La oposición liderada por María Corina Machado asegura por su parte que tiene pruebas de que hubo fraude y que su candidato Edmundo González Urrutia ganó.
Tras la publicación de los resultados por parte del CNE, de línea chavista, se desataron protestas que han dejado 27 muertos, dos de ellos militares, además de 200 heridos y unos 2.400 detenidos que son tildados por Maduro de “terroristas”.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado de servir al gobierno, convalidó el jueves 22 de agosto los resultados tras aceptar un recurso presentado por Maduro para “certificar” las elecciones y acusó de “desacato” a González Urrutia, sobre quien pesa una investigación penal.
Fuente: AFP
Dejanos tu comentario
Crisis diplomática entre Brasil y Nicaragua
Brasil y Nicaragua se sumieron en una crisis diplomática después de que el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva expulsara el jueves pasado a la embajadora nicaragüense en respuesta a la misma medida contra su representante diplomático por parte de la administración de Daniel Ortega. Antes de este impase, las relaciones entre ambos gobiernos se habían enfriado desde hace meses. Pero un evento reciente desató la crisis.
La ausencia del embajador brasileño, Breno de Souza, en un acto oficial reciente en Managua generó “descontento” en el gobierno nicaragüense, aunque “él no fue el único representante diplomático que faltó” a la cita, dijo a la AFP una fuente diplomática brasileña. El evento fue la conmemoración el 19 de julio del aniversario de la revolución sandinista, destacan medios opositores nicaragüenses editados en el exilio.
Ante la reacción de molestia de Managua, “Brasil respondió diciendo que ese no era un camino productivo”, que “condujera a resultados positivos”, de acuerdo con la misma fuente. Aun así, Nicaragua optó por la expulsión y Brasilia, acorde al principio de “reciprocidad”, pidió la salida de la embajadora Fulvia Castro.
Lea más: Los secretos de las fotos más icónicas en París 2024
“Ningún embajador de ningún país está obligado a estar presente en los eventos”, dijo a periodistas el jefe de gabinete del gobierno brasileño, Rui Costa. “Es una agresión” al “estándar internacional de respeto a las embajadas y embajadores”, agregó.
La vicepresidenta de Nicaragua y esposa de Ortega, Rosario Murillo, por su parte, señaló que ambos diplomáticos ya habían dejado los respectivos países, sin dar más detalles. El representante diplomático de Brasil “ha salido de nuestro país, de nuestra Nicaragua, e igualmente nuestra embajadora (...) está en ruta hacia nuestra patria”, dijo el jueves Murillo a medios oficialistas.
Enfriamiento
La relación entre Brasilia y Managua se deterioró meses atrás, después de que Ortega ignorara los intentos de Lula para mediar, a pedido del papa Francisco, en la liberación de un obispo encarcelado. “Daniel Ortega no atendió el teléfono y no quiso hablar conmigo. Entonces nunca más hablé con él”, dijo Lula el 22 de julio en una conferencia de prensa con agencias internacionales, entre ellas la AFP.
El gobierno de Nicaragua excarceló en enero a dos obispos católicos, entre ellos monseñor Rolando Álvarez, y a otros religiosos y los envió a Roma, según medios y opositores nicaragüenses en el exilio. Ortega, que gobernó en la década de 1980 tras el triunfo de la revolución sandinista, volvió al poder en 2007 y es acusado por opositores y críticos de instaurar un régimen autoritario.
Lea también: Sindicatos aceiteros paralizan puertos de Rosario
En 2018, masivas protestas antigubernamentales en las que se registraron más de 300 muertos, según la ONU, fueron calificadas por las autoridades nicaragüenses como un intento de golpe de Estado patrocinado por Washington.
La crisis con Brasilia “es un duro golpe para la dictadura de Nicaragua porque se va quedando más aislada y sola en América Latina, pero sobre todo aislada y solitaria dentro de este grupo de la izquierda latinoamericana”, dijo a la AFP Arturo McFields, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), quien se exilió en Estados Unidos tras abandonar el gobierno de Ortega.
Fuente: AFP.