La Policía de Ecuador encontró este miércoles el cuerpo de María Belén Bernal, una abogada que había desaparecido el 11 de septiembre cuando ingresó a una escuela policial para visitar a su esposo, un teniente ahora prófugo y sospechoso del femicidio que estremeció al país. “@PoliciaEcuador hizo su trabajo y encontró a María Belén. Lamento profundamente su muerte, un femicidio que no quedará en la impunidad”, señaló en Twitter el ministro del Interior, Patricio Carrillo.

Su cuerpo fue hallado en el cerro Casitagua, a unos 5 km de la escuela de formación de oficiales ubicada en las afueras de Quito, según la Policía. Unas mil personas, la mayoría mujeres, marcharon en la capital ecuatoriana hacia la comandancia general de Policía para pedir justicia. “¡Asesinos, asesinos!”, gritaban con rabia mujeres contra policías que resguardaban la protesta. Otras llevaban carteles en los que se leía “Estado femicida” y “Vivas nos queremos”.

“Estamos hartas de sentirnos inseguras a donde caminemos. A las mujeres no solo nos están matando en las calles, nos está matando la propia Policía, la Policía que se supone debería brindar seguridad”, expresó a la AFP Paola Pazmiño, una estudiante de derecho de 18 años que se unió a la marcha. Manifestaciones similares se dieron en días anteriores frente a la Fiscalía y la Escuela Superior de Policía (ESP).

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“Pido perdón”

El presidente Guillermo Lasso, quien se encuentra en Estados Unidos, se pronunció por Twitter: “Con profundo dolor e indignación lamento informar que María Belén fue encontrada. Su femicidio no quedará impune y todos los responsables serán sometidos a la ley”. Bernal, de 34 años, desapareció tras ingresar a la ESP para visitar a su esposo, el teniente Germán Cáceres, de acuerdo con una denuncia de la familia de la víctima.

Cáceres, instructor en esa institución, fue llamado a declarar ante la Fiscalía dos días después de la desaparición y luego huyó. La Policía abrió un proceso de destitución en su contra por no presentarse al trabajo. El caso reavivó los reclamos de colectivos sociales ante los altos índices de violencia de género en Ecuador, donde según la Fiscalía se han registrado al menos 573 femicidios desde 2014.

“Encontraremos a Cáceres donde esté y lo entregaremos a la justicia. Pido perdón y ofrezco una disculpa a Elizabeth Otavalo (madre de Bernal) y a su nieto”, declaró Carillo. “Este es un crimen atroz que nos duele y nos avergüenza a todos; es inaceptable que un policía haya privado la vida de otra persona, cuando el deber de todo policía es servir y proteger a la ciudadanía”, señaló la institución policial en un comunicado.

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Un asesinato cada 28 horas

Bernal ingresó a la ESP en una hora inusual para visitas. Lo hizo durante la madrugada del domingo 11 de septiembre, según reconoció la Policía. “Le llevaba alimentos (...) por eso el oficial (de control) autorizó que ella pase”, explicó el comandante policial, general Fausto Salinas, durante el proceso de búsqueda de la abogada. Anotó que los civiles “no pueden ingresar en altas horas (de la noche) a excepción de estos casos excepcionales”.

Tras la desaparición, Lasso ordenó la separación del cargo del entonces director de la ESP. El gobierno ofrece una recompensa de 20.000 dólares para localizar a Cáceres. La Policía dijo que no descansaría hasta llevar al “asesino ante la justicia, mientras tanto se ejecutan los procesos disciplinaros contra quienes, por acción u omisión, incumplieron con su deber y permitieron que este hecho sucediera”. El femicidio en Ecuador es castigado con hasta 26 años de cárcel.

Geraldine Guerra, de la Fundación Aldea, que mapea femicidios en Ecuador, reportó que en lo que va de 2022 se han producido 206 asesinatos de mujeres. “Este año en el Ecuador cada 28 horas han asesinado a una mujer por la violencia femicida”, dijo. Estadísticas oficiales indican que 65 de cada 100 mujeres de 15 a 49 años han experimentado alguna forma de violencia en el país.

Fuente: AFP.

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