La justicia europea desestimó este miércoles una apelación presentada por Google a una multa récord que le había sido impuesta en la Unión Europea en 2018 por abuso de posición dominante de su sistema operativo Android para teléfonos móviles.
“Se desestima esencialmente la acción interpuesta por Google”, falló el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE). La corte consideró sin embargo “adecuado” reducir el importe de la multa, del valor original de 4.300 millones de euros a 4.125 millones. En un comunicado, Google expresó su decepción ante la decisión del TGUE de no anular la multa.
“Estamos decepcionados de que el Tribunal no haya anulado la decisión en su totalidad”, apuntó la firma en un comunicado. De acuerdo con Google, el sistema Android “ha generado más opciones para todos, y no menos, y brinda soporte a miles de negocios exitosos en Europa y en todo el mundo”.
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Por su parte, la Comisión Europea anunció haber “tomado nota” del fallo, e insistió en que el TGUE había “ampliamente confirmado” la sanción a Google. El TGUE confirmó que el Google había “impuesto restricciones ilegales (...) para consolidar la posición dominante”, en especial de su motor de búsquedas en la red internet.
Thomas Vinje, abogado de FairSearch, una organización que nuclea a firmas competidoras de Google, indicó que el fallo del TGUE es “una victoria para la Comisión” Europea ya que “Google no podrá imponer su voluntad a los fabricantes de teléfonos celulares” que usan el sistema Android.
La multa sigue siendo la mayor de la historia de la UE, pese a los argumentos de Google de que el caso de la Comisión no tenía fundamento y se basó falsamente en acusaciones de que impuso su motor de búsqueda y navegador Chrome en teléfonos con el sistema Android.
Roces permanentes
En su recurso, la empresa también insistió en que la UE seguía ciega ante el caso de Apple, que impone o brinda clara preferencia a sus propios servicios, como el navegador Safari en los iPhones. Google argumentó igualmente que la descarga de aplicaciones rivales estaba a sólo un clic de distancia y que los clientes no estaban vinculados de ninguna manera a sus productos en Android.
La UE y los denunciantes respondieron que Google usó contratos con fabricantes de teléfonos en los primeros días de Android para aplastar a sus rivales. La decisión del Tribunal General no es necesariamente el final de la historia. Ambas partes pueden acudir al tribunal supremo de la UE, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, para tener la última palabra sobre la multa.
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Este proceso por el sistema Android es el tercero de tres casos importantes presentados contra Google por el equipo de la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager. En 2017 la Comisión Europea había aplicado una multa de 2.400 millones de euros a la empresa por prácticas anticompetitivas en el mercado de comparación de precios.
Dos años más tarde, en 2019, multó a Google en 1.500 millones de euros por infracción a las normativas europeas sobre competencia por su brazo de publicidad en línea AdSense. Para “poner orden” en el segmento, la Comisión Europea propuso dos leyes -una sobre Mercados Digitales y otra sobre Servicios Digitales- que deberán regir las normas de actuación de los gigantes del sector en el espacio europeo.
Fuente: AFP.