Este jueves, tras siete décadas de reinado, la monarca del Reino Unido, Isabel II, falleció a sus 96 años tras días de deterioro de su salud. Sin embargo, el fallecimiento de la reina no se encuentra exento de preparativos y una serie de planificaciones que ya fueron previstas con anterioridad y que deben ser aplicadas ante la confirmación de la muerte de la monarca. Se trata de la Operación London Bridge (Operación puente de Londres), protocolo que comenzó a activarse tras el fallecimiento de la reina Isabel II. Cada miembro de la familia real tiene asignado el nombre de un puente para que la operación sea actividad en caso de fallecimiento.

“Con este protocolo, los ingleses llaman el ‘Día D’ a la muerte de la reina y el secretario privado de la casa real debe comunicar la información al primer ministro, actualmente Elizabeth Truss, quien debe dar la noticia al mundo, pues ninguna otra autoridad tiene la competencia de hacerlo. Luego, viene el día siguiente, llamado el ‘Día D+1′, donde se desarrollará la proclamación del nuevo rey, quien en este caso se trataría del príncipe Carlos”, explicó para La Nación/Nación Media la especialista en imagen y protocolo, Auda Roig.

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Posteriormente, viene el “Día D+2″, en el cual el nuevo rey viajará por todo el Reino Unido para saludar a los pobladores de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte como su nuevo monarca. La experta contó que, en total, el luto por el fallecimiento de la reina Isabel II puede durar entre 10 a 12 días; luego llega el día en que se trasladan los restos de la reina del palacio de Buckingham a la abadía de Westminster, donde comenzará el velorio para la despedida a la reina.

“Primeramente, albergará a la familia real de la monarca y luego estará abierto para todas las personas que quieran ir a despedir a su reina, donde miles y miles de personas estarán ese día visitando el féretro de Isabel II, el cual podría estar abierto entre 3 a 5 días. El día más importante viene después del ‘Día D+10′, en el cual se desarrollará el funeral de Estado y estarán invitados todos los reyes, príncipes, herederos, jefes de Estado, sumando así alrededor de 2.000 autoridades del mundo entero”, detalló la experta protocolar.

Posteriormente, la familia real llevará los restos de Isabel II para sepultarlos en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, donde también descansan los restos de su padre y su esposo. En cuanto a los medios de comunicación y las cuentas oficiales, en las redes sociales, todos deben llevar un fondo negro en señal de luto, sin mencionar la bandera a media asta.

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El príncipe Carlos será proclamado como el nuevo rey del Reino Unido, pero la especialista Roig manifestó que la ceremonia de coronación se desarrolla tras varios meses e incluso aproximadamente un año después del fallecimiento del monarca anterior. La coronación de Isabel II, por ejemplo, fue 16 meses después de la muerte de su padre.

“Es probable que Carlos llegue a abdicar a favor de su hijo, el príncipe Guillermo, pero es algo que no se confirmará enseguida por cuestiones protocolares. Deben pasar todas las ceremonias a realizarse tras el fallecimiento de Isabel II y la abdicación será una noticia muy importante para el momento”, contó la experta.

Roig también contó que el protocolo London Bridge data de hace más de 20 años y ninguno de los pasos a seguir resultan nuevos, pues no existen improvisaciones en el proceder dentro del Reino Unido. Cada acto de ceremonia, cada persona, la ubicación de las mismas y su participación o no tienen un simbolismo específico porque ninguna acción, a partir de ahora, es tomada al azar.

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