El expresidente estadounidense Donald Trump brindó este jueves un respaldo “completo y total” al mandatario ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro, el “Trump tropical” candidato a la reelección a quien considera “un tipo formidable”.
“El presidente Jair Bolsonaro de Brasil, ‘el Trump Tropical’ como se le llama cariñosamente, ha hecho un GRAN trabajo para el maravilloso pueblo de Brasil”, escribió Trump en su plataforma de redes sociales, Truth Social.
“¡Es un hombre maravilloso y cuenta con mi respaldo completo y total!”, añade. El brasileño es un admirador de Trump. Ambos son conocidos por su estilo provocador y populista. Bolsonaro suele afirmar, sin pruebas, que el sistema electoral brasileño se presta al fraude, al igual que Trump denunció irregularidades en las últimas elecciones de su país en las que resultó perdedor.
Las críticas de Bolsonaro a las máquinas electrónicas de votación que Brasil utiliza desde 1996 han generado versiones de que el llamado “Trump tropical” siga los pasos del exmandatario estadounidense de no reconocer resultados si la votación no sale como él quiere.
En 2020 partidarios de Trump asaltaron el Capitolio en Washington en un intento fallido de evitar que el Congreso confirmara la derrota electoral del magnate republicano frente al demócrata Joe Biden. Las elecciones presidenciales brasileñas del 2 de octubre son las más polarizadas de la historia reciente del país.
Las encuestas pronostican que Bolsonaro perderá frente al expresidente izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva. Lula también ha comparado a Bolsonaro con Trump con la finalidad de desprestigiar a su rival. Bolsonaro es “una copia mal hecha de Trump”, dijo el político de 76 años a finales de agosto.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Paraguay no tiene capacidad para negociar aranceles que impondrá Trump, explican
Una de las medidas económicas que implementará el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, es aumentar los aranceles a los productos importados. Paraguay, como socio comercial del país norteamericano, se verá afectado con esto, ya que como economía emergente y país pequeño, no está a la altura de sentarse a negociar.
Así lo explicó Rodolfo Gauto, referente del sector financiero en el país, quien acotó que tampoco el Mercosur puede intervenir por no contar con un tratado o acuerdo en Norteamérica, por lo tanto, el comercio paraguayo se vería comprometido.
“Nosotros como economía pequeña seremos lastimados, porque no tenemos poder para sentarnos a negociar directamente los aranceles diferenciados con Donald Trump. Entonces, eso nos va a volcar bastante”, precisó Rodolfo Gauto a la 1000 AM.
Leé también: Che Róga Porã: inician 50 obras del Proyecto Arasy II
Ante la pregunta de, qué impide a Paraguay buscar otros mercados, puso como ejemplo al mercado europeo que, caso contrario a Estados Unidos, sigue regulado en su camino a la transición energética, lo que tampoco nos conviene por los costos que eso conlleva.
“Si el mercado europeo sigue igual de regulado, en su camino a la transición energética y con los costos que eso conlleva y, por el contrario, tenemos al mercado americano que se empieza a desregular, entonces ahí hay una clara diferencia. Entonces eso tampoco nos conviene a nosotros. Es una situación complicada. Todas estas medidas que estamos nombrando pueden ser buenas para la economía americana, que va a seguir desarrollándose”, precisó.
Uno de los rubros que se verá afectado ante este escenario es el de la carne, que volvió a exportar sus productos desde diciembre de 2023 a Estados Unidos, luego de 25 años. Este mercado es de gran relevancia para el sector cárnico por ser una vidriera para otros, así también, porque da prestigio a los productos y da pie a mejorar los precios.
Dejanos tu comentario
Préstamo para compra de Super Tucano debe pasar por el Congreso
La firma del acuerdo de préstamo con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil para la compra de seis aviones Super Tucano se realizó ayer martes en Brasil entre los ministros de Economía de Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos, y de Brasil, Fernando Haddad.
Este acuerdo de préstamo fue autorizado por decreto del Poder Ejecutivo el pasado viernes 15 de noviembre por un valor de USD 101.606.009 para financiar la compra de las aeronaves de la empresa Embraer. Para su autorización este acuerdo debe pasar por el Congreso Nacional, de acuerdo al ministro de Economía en conversación con el programa “Arriba hoy” de canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
Podés leer: Diputados otorgó el visto bueno para ampliar la vigencia de la Comisión Antilavado
“Firmamos la intención del contrato de financiamiento que tiene el Banco Nacional de Desarrollo Económico Social de Brasil, ahora podemos presentar al Congreso para su aprobación y con eso ya tener dispuesto los fondos que van a ser utilizados para la compra de los Tucano”, indicó.
El secretario de Estado sostuvo que la compra de los seis aviones Super Tucano hace parte de la proyección del Gobierno de fortalecer la Fuerza Aérea paraguaya en el marco de la protección del espacio aéreo y la lucha contra el crimen organizando y el narcotráfico, que será complementado con la adquisición de los radares.
Dotar de mayor seguridad
“Esto no es una cuestión aislada, porque vi también gente que criticaba la adquisición de los aviones, esto es todo un esquema de dotarle de mayor seguridad aérea al país que no tiene absolutamente en este momento, porque no tenemos aviones, ni tenemos radares. Ambas cosas nosotros estamos gestionando”, apuntó.
Fernández Valdovinos añadió que tanto con las aeronaves y los radares, Paraguay podría dejar de ser la ruta del tráfico. “Este préstamo es para la adquisición de los tucanos y después van a venir los radares, entonces finalmente Paraguay va tener protección aérea y vamos a dejar de ser lo que estuvimos convirtiéndonos recientemente, que es un lugar de tránsito para las drogas que se usan en otros países”, puntualizó.
Dejanos tu comentario
Brasil se acerca aun más a China: Lula recibe a Xi tras la Cumbre del G20
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibe este miércoles en Brasilia a su par chino, Xi Jinping, para conversar sobre economía y comercio, después de que ambos se encontraron en la cumbre del G20 en Rio de Janeiro.
La visita de Estado del mandatario chino, con una multitud de acuerdos bilaterales previstos, buscará consolidar una robusta relación entre los dos gigantes del Sur global, en un mundo en “turbulencia”, en palabras de Xi. Xi espera sostener conversaciones con Lula “sobre una mejora de las relaciones entre China y Brasil promoviendo la sinergia de las estrategias de desarrollo de los dos países”, según la agencia estatal china Xinhua.
Brasil buscará diversificar sus exportaciones “con productos brasileños con mayor valor agregado”, dijo el secretario para Asia de la cancillería brasileña, Eduardo Paes. Con 160.000 millones de dólares en intercambio bilateral en 2023, China es el mayor socio comercial de Brasil. La potencia agrícola suramericana envía a China soja y otras materias primas, mientras el país asiático vende semiconductores, teléfonos, vehículos y medicamentos.
Xi se reunirá con Lula en la residencia presidencial de la Alvorada, bajo una fuerte presencia policial en el distrito gubernamental de la capital brasileña, una semana después de que un individuo cometiera lo que la policía investiga como un “acto terrorista” al hacerse estallar con explosivos frente a la corte suprema.
“Sur Global en ascenso”
La cita entre los líderes de China y Brasil, segundo y séptimo país en población en el mundo, respectivamente, se da en un marco internacional complicado, demostrado por los tímidos avances logrados por la cumbre del G20 en las guerras en Ucrania y Medio Oriente y la cuestión climática.
El regreso de Donald Trump augura un enfoque aislacionista y de más confrontación en la Casa Blanca, especialmente en el comercio con China. “El mundo está entrando en un nuevo período de turbulencia y cambio”, dijo Xi en Rio de Janeiro, al margen de la cumbre de las veinte principales economías.
“El Sur Global está en ascenso colectivo”, señaló el líder chino en un artículo publicado en la prensa brasileña previo a su visita. Xi llega a Brasilia después de sostener reuniones bilaterales con varios mandatarios al margen del G20 en Rio, entre ellos el argentino Javier Milei, fuerte aliado de Trump.
“Xi Jinping busca claramente llenar el vacío que surgirá con la elección de Trump, que no valora el multilateralismo”, dijo Oliver Stuenkel, profesor de Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas.
El gobierno de Lula no obstante ha sido ambiguo frente a la iniciativa “Belt and Road” (Iniciativa de la Franja y la Ruta, IFR) para obras de infraestructura, un pilar de Xi para ampliar la influencia de China en el mundo, y que ha sido adoptada por otros vecinos latinoamericanos.
Brasil “intenta balancear su interés por una relación política, comercial y hasta militar cada vez más fuerte con China, con mantener una buena relación con Estados Unidos”, dijo a la AFP Evan Ellis, analista del centro de estudio CSIS en Washington.
Te puede interesar: G20: Peña destacó transición energética para reducir dependencia de petróleo
Proverbio chino
Natalia Molano, portavoz en español del Departamento de Estado, dijo a la AFP que Washington alienta a Brasil a “evaluar con ojos abiertos los riesgos y beneficios de un acercamiento con China”. “Como dice un proverbio chino: quien usa unos zapatos es el único que sabe si realmente le van bien esos zapatos”, dijo en respuesta una fuente diplomática china.
“China y América Latina y el Caribe son los que tienen la última palabra sobre el desarrollo de su vínculo”, agregó.
Fuente: AFP
Dejanos tu comentario
El "bromance" entre Trump y Musk... ¿tiene fecha de caducidad?
¿Cuánto va a durar el binomio formado por el hombre más rico del mundo y el presidente electo de Estados Unidos? Imposible saberlo, pero por ahora Elon Musk y Donald Trump parecen uña y carne.
“No puedo sacarlo de aquí”, bromeó el republicano de 78 años sobre Musk en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, la semana pasada. “A mí también me gusta tenerlo aquí. Ha hecho un trabajo fantástico, (tiene) una mente increíble”, añadió.
Pero ¿sobrevivirá este “bromance” a algunas diferencias políticas importantes y a sus propias personalidades? Estos son seis posibles puntos de fricción:
¿Quién es el jefe?
Musk es conocido por ser adicto al trabajo y un apóstol de las jornadas laborales interminables. Dirige sus empresas como feudos personales en los que rara vez se cuestiona su autoridad.
Desde las líneas de producción de las fábricas hasta la sala de juntas, está acostumbrado a salirse con la suya con un estilo cáustico que le lleva a despedir a la gente en el acto y, a veces, a insultar a los empleados.
Trump también es aficionado a despedir y a humillar a las personas en público, exige lealtad total y en el pasado le ha molestado compartir el protagonismo con otros. Le gusta enfrentar entre sí a sus asesores y miembros del gabinete, según antiguos colaboradores.
La semana pasada Musk ya tuvo su primera pelea pública con Boris Epshteyn, funcionario de la transición de Trump, según el sitio de noticias Axios. Y el sábado apoyó abiertamente al millonario Howard Lutnick para el cargo de secretario del Tesoro, poniendo a prueba su influencia.
Podés leer: “Ya recuperado y con mucha fuerza para seguir”, dice Peña tras descompensación
Cambio climático
Musk invirtió en Tesla en 2004, en parte por su preocupación por el calentamiento global. En 2017 renunció a asesorar a Trump en protesta contra la decisión del entonces presidente de retirar a Estados Unidos del acuerdo de París contra el cambio climático.
“El cambio climático es real. Abandonar París no es bueno ni para Estados Unidos ni para el mundo”, escribió entonces Musk en Twitter.
El demócrata Joe Biden, sucesor de Trump y dentro de un par de meses predecesor, volvió a unirse al tratado en 2020. Se espera que Trump lo abandone nuevamente.
Musk ha cambiado de opinión recientemente. En una conversación en directo en la red X, dijo en agosto a Trump: “si dentro de 50-100 años somos mayoritariamente sostenibles creo que probablemente estará bien”.
Transición energética
Musk ha apostado por la transición energética, haciendo fortuna con los coches eléctricos Tesla y desarrollando tecnología de baterías domésticas y tejados solares.
Trump hizo campaña con el lema “perfora, cariño, perfora” y se espera que apruebe nuevas infraestructuras y permisos para combustibles fósiles, abriendo incluso a las empresas petroleras y gasíferas terrenos federales protegidos.
Musk solía burlarse de la “economía de hidrocarburos de extraer y quemar” que Trump defiende abiertamente.
El presidente electo ha elegido como secretario de Energía a un magnate del fracking, un método de extracción de hidrocarburos denunciado por los defensores del medio ambiente. Chris Wright rechazó públicamente el cambio climático y la transición energética el año pasado.
China
La agresiva posición de Trump sobre China y el riesgo de una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo podría ser otra espina en la relación entre los millonarios.
China es un mercado importante para Tesla, donde la compañía tiene una de sus llamadas “gigafábricas” y trata de competir con los fabricantes nacionales.
Musk nunca dice una palabra negativa sobre el gobernante Partido Comunista, lo que le enfrenta a los halcones contra China, como el senador estadounidense Marco Rubio, que ha sido elegido como futuro jefe de la diplomacia.
Las cuentas a raya
Musk, que no escatima gastos en sus propias empresas, ha recibido el encargo de Trump de dirigir el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de recortar el gasto público.
Es más fácil de decir que de hacer, y los planes para recortar programas se enfrentarán casi con toda seguridad a un fuerte rechazo político, incluso por parte de los republicanos.
A medida que se acerquen las elecciones de medio mandato, los intereses políticos de Trump podrían chocar con los recortes duros.
Compañías tecnológicas
La complicada relación y rivalidades personales de Musk con las principales empresas tecnológicas de Silicon Valley se remontan a décadas atrás. El presidente Trump tendrá que entablar relaciones con esos jefes y se espera que Musk se enfrente a innumerables conflictos de intereses.
¿Podrá Musk, que posee su propia empresa de inteligencia artificial, quedarse callado si Trump defiende OpenAI, la compañía respaldada por Microsoft en cuya creación Musk desempeñó un papel clave hace una década?
Si el fundador de Amazon, Jeff Bezos, consigue que Trump le escuche, ¿toleraría Musk que un rival de SpaceX se acercara al santuario interior de la Casa Blanca?
Fuente: AFP