El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha llamado a la calma ante la inminencia del referéndum sobre el borrador de la nueva Constitución y tras la agresión sufrida el jueves por su hermano Simón en plena calle en Santiago.

“La violencia no es el camino, ni en Contulmo, ni en la Alameda, ni en Arica, ni en ninguna parte”, ha dicho Boric, al hablar de una “prioridad” que asume tanto a título personal como del conjunto del Gobierno. En este sentido, ha apelado “al encuentro y la unidad” de todos los chilenos.

Simón Boric y otros trabajadores de la Universidad de Chile fueron agredidos después de que supuestamente intentasen impedir el saqueo de un local en Santiago. El hermano del presidente recibió el viernes en alta, después de ser atendido por dos fracturas.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Lea más: Desde Isla Pukú, Sonia Fleitas propone renovar el Senado y recuperar la credibilidad política

A su salida, ha abogado por que su caso no eclipse otras necesidades. “Lo importante es que hay cosas lamentables que estén sucediendo en el país, lo mío es ínfimo y menor”, ha declarado ante la prensa, según el diario ‘El Mercurio’.

También el presidente ha dicho desde Punta Arenas, donde votará el domingo en el plebiscito, que no quiere centrarse en el “caso particular” que ha afectado a su familia. “No podemos aceptar estos hechos de violencia que hemos visto en el último tiempo en Chile”, ha subrayado.

El tribunal ha decretado para los cuatro hombres detenidos por la agresión un arresto domiciliario nocturno, a pesar de que la Fiscalía había abogado por uno total. Las autoridades se han dado un plazo de 140 días para completar las investigaciones sobre este caso.

Cuestionado modelo neoliberal

El proyecto de nueva Constitución sometido a votación este domingo en Chile encamina al país a poner una lápida al sistema económico neoliberal que impuso la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), para sentar las bases de un modelo con derechos sociales.

La Constitución actual que los electores decidirán este domingo si “aprueban” o “rechazan” reemplazar por un nuevo texto fue la primera en instaurar un sistema económico neoliberal, y a partir del retorno a la democracia en 1990 tuvo varias reformas para agregar más regulaciones. Sin embargo, dejó en manos privadas áreas esenciales como la salud, la educación y las pensiones.

La propuesta nueva garantiza derechos sociales reclamados por años en las calles de Chile pero contiene modificaciones cuyos alcances generan profundas divisiones entre los economistas. Busca “continuar profundizando el cambio hacia un Estado de bienestar, aunque en estos años de retorno a la democracia ha habido muchos cambios que han apuntado a eso en lo grueso”, dice a la AFP Cristian Echeverría, director del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo.

Lea también: El proyecto de gobierno de Santi Peña retumba en San Pedro

“Lo que estamos haciendo es buscar un texto que nos una, reivindicando lo que los países desarrollados hace mucho tiempo hicieron, que es el estado constitucional de derechos”, afirmó Nicolás Eyzaguirre, exministro de los gobiernos de centro izquierda y exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), en declaraciones a radio Cooperativa.

La versión original de la Constitución redactada en la dictadura en 1980, no establecía regulación bancaria ni a las empresas; contenía bajas tasas de impuestos y casi ninguna regulación ambiental ni a la libre competencia. Las encuestas previas, vetadas desde dos semanas antes de la elección, indican una ventaja de la opción rechazo.

Fuente: AFP.

Déjanos tus comentarios en Voiz