La Fiscalía de Uzbekistán informó este lunes que 18 personas murieron en enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y las fuerzas de seguridad en el noroeste de Uzbekistán, donde no se tolera la oposición. “Dieciocho personas murieron a causa de sus heridas durante los disturbios masivos en Nukus”, dijo Abror Mamatov, representante de la fiscalía, según la agencia Ria Novosti. La Guardia Nacional de Uzbekistán informó, por su parte, de 243 heridos.
El presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, había afirmado el domingo que había “víctimas” entre los civiles y la policía tras las protestas del viernes y el sábado contra un proyecto de reforma constitucional que reduce la autonomía de Karakalpakistán, región pobre del noroeste uzbeko de la que Nukus es la capital.
Uzbekistán decretó el pasado sábado un estado de emergencia en esa región. Al mismo tiempo, Mirziyoyev prometió renunciar al proyecto de enmienda constitucional. El estado de emergencia entró en vigor este domingo a medianoche y durará hasta el 2 de agosto. Mirziyoyev también acusó a los organizadores de las manifestaciones de “ocultarse tras consignas” políticas para tratar de “tomar el control de los edificios oficiales del gobierno local” y para apoderarse de las armas.
La reforma preveía que la república, de 2 millones de habitantes, perdiera oficialmente su estatuto “soberano” y el derecho a organizar un referéndum de autodeterminación. Las manifestaciones espontáneas son muy poco corrientes e ilegales en Uzbekistán, el país más poblado de las exrepúblicas soviéticas de Asia Central, con 35 millones de habitantes.
Fuente: AFP.