Desde el Gobierno argentino afirmaron que ninguno de los miembros de la tripulación del avión venezolano-iraní contaba con una alerta o antecedente, por lo que inicialmente no existían sospechas contra los mismos.

La portavoz de la presidencia de Argentina, Gabriela Cerruti, durante una conferencia de prensa desarrollada en la mañana de este jueves fue consultada sobre el caso del avión de la empresa Emtrasur que se encuentra retenido en el aeropuerto de Ezeiza.

Al respecto, la funciona aseguró que el gobierno llevó adelante “todas las medidas que había que llevar” en relación a esta aeronave, minimizando así los cuestionamientos que surgieron sobre el tema.

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“Ninguno de los miembros de la tripulación tenía algún tipo de alerta o antecedente”, enfatizó Cerruti, dando a entender que los 14 venezolanos y 5 iraníes que se encontraban en el Boeing 747-300 eran requeridos por la justicia.

De igual manera, explicó que no se pudo hacer la recarga de combustible de la aeronave en otras paradas porque había sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a la aerolínea.

Ante otra consulta, la vocera presidencial insistió en que el Gobierno, a través de sus agencias, consultó en todas las bases y en todos los lugares por donde se consulta frente a estas situaciones, sin encontrar nada irregular.

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La polémica surgió luego de que se hayan denunciado posibles vínculos con organizaciones terroristas, esto teniendo en cuenta que dicho avión operó durante 15 años con la aerolínea iraní Mahan Air, la cual a su vez estaría ligada a las Fuerzas Quds, de la Guardia Revolucionaria de Irán.

Hace unos años, el gobierno de Estados Unidos había indicado varias veces que esta línea aérea buscaba desestabilizar y servir a los intereses de Siria y Venezuela, llegando inclusive a aplicarle sanciones económicas antes de que pase a manos de la firma Emtrasur.