La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado que el brote de viruela del mono que se ha registrado en 16 países, entre ellos España, “todavía puede controlarse” porque el riesgo general de transmisión es “bajo”. “Por lo que sabemos del virus y sus modos de transmisión, este brote aún puede contenerse, por lo que el objetivo es contenerlo y detenerlo”, ha dicho la experta en viruela y miembro del Programa de Emergencias de la agencia de la ONU, Rosamund Lewis.
A juicio de la OMS, es “poco probable” que el virus ya haya mutado, si bien considera que la transmisión puede estar siendo impulsada por la sociabilización que está habiendo en el mundo tras el levantamiento de las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus. Este brote de viruela del mono se ha transmitido principalmente, como así lo ha recordado el organismo de Naciones Unidas, por contacto estrecho de piel a piel, si bien el virus también puede transmitirse por gotas de aliento y ropa de cama contaminada.
El periodo de incubación de la viruela del mono suele ser de seis a 13 días, si bien puede oscilar entre cinco y 21 días. “Todavía no tenemos información sobre si se transmite a través de los fluidos corporales”, ha reconocido Lewis, para instar a los grupos potencialmente de riesgo a “estar atentos” cuando estén en estrecho contacto con otras personas y recordar que puede afectar “a cualquier persona” y no sólo a los hombres que mantienen sexo con hombres.
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Países no endémicos
La transmisión de la viruela del mono de persona a persona “puede detenerse en los países no endémicos”, afirmó ayer lunes una alta responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Queremos detener la transmisión de persona a persona. Podemos hacerlo en los países no endémicos... Es una situación que se puede controlar”, declaró Maria Van Kerkhove, encargada de la lucha contra el COVID-19 en la OMS, pero también de las enfermedades emergentes y zoonosis.
Según ella, de momento se confirmaron menos de 200 casos confirmados y sospechosos. “Estamos en una situación en la que podemos recurrir a las herramientas de salud pública de detección temprana y aislamiento supervisado de casos”, explicó. “Podemos frenar la transmisión entre humanos”, insistió.
La experta indicó que la transmisión se producía a través de “contacto físico cercano: contacto piel con piel” y que en la mayoría de casos identificados las personas no habían desarrollado ninguna forma grave de la enfermedad. Rosamund Lewis, que lidera la secretaría de la OMS dedicada a la viruela del mono dentro del programa de emergencias de la agencia de la ONU, dijo que la enfermedad es conocida desde hace al menos 40 años y que en los últimos cinco años se detectaron pocos casos en Europa, en personas que habían viajado a regiones donde patología es endémica.
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Sin embargo, “esta es la primera vez que vemos casos en muchos países, y al mismo tiempo, en personas que no han viajado a regiones endémicas de África”, explicó, citando Nigeria, Camerún, la República Centroafricana y la República Democrática del Congo. Lewis afirmó que no se sabe si el virus había mutado, pero que el grupo de los orthopoxvirus -al que pertenece el causante de la viruela del mono- “no tienden a mutar sino a permanecer estables”.
Por otro lado, Andy Seale, asesor de estrategias en los programas de la OMS para el VIH, hepatitis y enfermedades de transmisión sexual, sostuvo que, aunque el virus pueda transmitirse por contacto sexual, no se trata de una enfermedad de transmisión sexual. “Cualquiera puede contraer la viruela del mono a través de un contacto cercano”, señaló.
Fuente: Europa Press/AFP.