Uruguay sufre una ola de homicidios que ha llevado al gobierno a “redoblar” los esfuerzos para luchar contra un nivel de violencia narco inédito en el país sudamericano convertido en años recientes en importante punto de tránsito de droga. El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, dijo el miércoles que se van “a redoblar los esfuerzos policiales en la lucha, sin retroceder ni un centímetro” tras reunirse con el presidente Luis Lacalle Pou.
Heber pidió al presidente que incluya en el presupuesto una partida para aumentar las plazas de policías, “más vehículos y alguna fiscalía más en materia de drogas” para enfrentar la violencia producto “del enfrentamiento de bandas de narcotraficantes”. El ministro afirmó que Lacalle Pou respaldó su plan, el cual no detalló.
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A finales de abril Montevideo vivió uno de sus episodios más macabros. Primero un torso, luego una cabeza y más tarde las extremidades, todos de una misma persona, aparecieron en diferentes puntos de la ciudad en poco más de una semana.
La situación en el país se agravó en la última semana y media, período en el que se han hallado 14 cuerpos. Los cuatro últimos, entre el martes y el miércoles, en el barrio montevideano de Peñarol. Tres de los cadáveres estaban calcinados y uno de ellos también desmembrado; un nivel de violencia desconocido en Uruguay. Para la oposición, Heber no “está dando la talla”, dijo el senador del opositor Frente Amplio Enrique Rubio en una televisión local.
Aumento de homicidios
El sociólogo e investigador Leonardo Mendiondo estimó que las medidas de reforzar los policías y aumentar las patrullas no servirán para frenar el crimen del narcotráfico. “Esto no se soluciona con más policías y más vehículos, sino mayor comprensión de los delitos a través de la investigación de las modalidades de los delitos (…) más mano dura y más represión no ayudará a salir de donde estamos”, dijo a la AFP.
Para Mendiondo el problema no es nuevo, sino que viene cocinándose desde hace décadas. Aunque ha sido en los últimos años en los que el número de muertes violentas en el país ha sufrido un aumento sostenido. En 2014 se registraron 268 homicidios, mientras que en 2018 y 2019 se situaron alrededor de 420 y 393, una tendencia al alza que solo la pandemia de coronavirus pudo frenar: en los años 2020 y 2021 la cifra bajó a 338 y 300.
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Pero en el primer trimestre de este año se produjeron 96 homicidios, un 33% más que en el mismo período de 2021 y una cifra que marca una tendencia que, de mantenerse, supondría un récord anual de homicidios en el país. Este aumento de las muertes violentas va en paralelo al cambio de rol que juega Uruguay en el mercado del narcotráfico mundial. El país se ha convertido en los últimos años en territorio de paso de la cocaína que viaja de Sudamérica hacia Europa y África, según la organización internacional Insight Crime.
En junio de 2021, las autoridades españolas se incautaron de una tonelada de cocaína que llegaron en un contenedor procedente de Montevideo. Mientras que dos años antes aduaneros alemanes hallaron 4,5 toneladas de droga provenientes del país sudamericano.
Fuente: AFP.