El presidente indonesio, Joko Widodo, informó este viernes que invitó a su homólogo ucraniano Volodimir Zelenski a la cumbre del G20 en noviembre en Indonesia, en la cual Vladimir Putin confirmó su participación.
“Invité al presidente Zelenski a participar en la cumbre del G20″, declaró el presidente indonesio, sugiriendo que se había encontrado un compromiso después de presiones de los occidentales para excluir a Rusia del grupo a raíz de la invasión de Ucrania.
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Pero Jakarta justificó que su posición le obligaba a ser “imparcial”. El presidente estadounidense, Joe Biden, sugirió entonces una participación de Ucrania para tener un equilibrio. El presidente ucraniano señaló el miércoles en un tuit que había sido invitado a la cumbre tras una conversación telefónica con su par indonesio.
Joko Widodo también habló con el líder ruso el jueves. “En ese momento, el presidente Putin agradeció Indonesia por la invitación a la cumbre del G20 y dijo que participaría”, declaró. Desde el inicio de la ofensiva militar rusa en Ucrania el 24 de febrero, los países occidentales tratan de aislar a Rusia a nivel diplomático.
Una reunión de ministros de Finanzas del G20 en abril en Washington puso de manifiesto las divisiones dentro del grupo, que reúne a las grandes economías mundiales. La cumbre del G20 está prevista en Bali para noviembre.
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Fuente: AFP.
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Trump fustigó a Putin y Zelenski por el estancamiento en las negociaciones de paz
- Washington, Estados Unidos. AFP.
El presidente estadounidense, Donald Trump, fustigó ayer domingo a sus homólogos de Rusia y Ucrania y expresó su frustración por el estancamiento en las negociaciones para un alto el fuego. Trump impulsa el fin de la guerra de más de tres años entre Rusia y Ucrania, pero no ha logrado pactar un cese el fuego pese a las conversaciones con ambos bandos.
En un cambio de tono radical con Rusia, Trump dijo a la periodista de NBC Kristen Welker que se puso “muy enojado” y “furioso” cuando Vladimir Putin empezó a atacar la credibilidad del presidente ucraniano Volodimir Zelenski. Horas más tarde, Trump suavizó su tono con Putin y en su lugar arremetió contra Zelenski, a quien le advirtió que estará en “grandes problemas” si se arrepiente del acuerdo sobre derechos de explotación de minerales entre ambos países.
Trump presiona a Zelenzki para que empresas estadounidenses participen de la explotación de minerales ucranianos, en el marco de las negociaciones de un alto el fuego. “Veo que está tratando de salirse del acuerdo sobre minerales y tierras raras. Y si lo hace va a tener algunos problemas, muy grandes problemas”, dijo Trump a reporteros en el Air Force One.
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Trump moderó su tono respecto a los dichos sobre Putin a la presentadora de NBC. “Estaba decepcionado de cierta manera” por declaraciones recientes del mandatario ruso, afirmó. Putin “considera que Zelenski no tiene credibilidad. Se supone que debería hacer un acuerdo con él, sin importar si le gusta o no”, afirmó.
“Así que no estaba contento con eso, pero creo que va estar bien y ciertamente no me gustaría poner aranceles secundarios a Rusia”, añadió. El mandatario estadounidense explicó a NBC que los “aranceles secundarios” implicarían que “si compras petróleo a Rusia, no puedes hacer negocios en Estados Unidos”. Putin rechazó un plan de Estados Unidos y Ucrania para un alto el fuego por 30 días, y el viernes insinuó que Zelenski debería dejar su cargo como parte de un proceso de paz.
Ucrania acusa a Rusia de dilatar las negociaciones mientras continua con su ofensiva militar. Este fin de semana hubo nuevos ataques en la ciudad fronteriza de Járkov, en el noreste ucraniano. Trump dijo a la NBC que Putin sabe que él está enojado, pero aseguró que “tiene una muy buena relación” con el mandatario ruso y que “el enojo se disipa rápidamente... si él (Putin) hace lo correcto”.
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Aliento a Rusia
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y su acercamiento a Moscú preocupan a Kiev y a sus aliados europeos, que temen un acuerdo de paz con condiciones beneficiosas para Moscú. Las amenazas de Estados Unidos de cortar su ayuda militar a Ucrania han alentado la ofensiva rusa. Putin, que lleva 25 años en el poder y ha sido electo repetidas veces sin verdadera oposición, propuso el viernes establecer una “administración de transición” en Ucrania bajo la égida de la ONU y sin Zelenski.
Desde el inicio de la ofensiva rusa en febrero de 2022, Putin justifica la operación en Ucrania como una forma de derrocar al gobierno de ese país, que considera a las órdenes de Occidente, pese a que Zelenski fue elegido en comicios legítimos en 2019. La ley marcial que rige desde el inicio de la ofensiva en Ucrania impide la celebración de elecciones, en un país azotado por bombardeos diarios, con muchos ciudadanos desplegados en el frente y otros que huyeron al exterior.
El propio Trump ha mantenido relaciones complicadas con Zelenski, a quien ha llamado “dictador” y con quien se peleó en vivo durante una visita del presidente ucraniano a la Casa Blanca el mes pasado. Estados Unidos anunció el martes que Rusia y Ucrania acordaron detener los ataques en el Mar Negro, pero Moscú señaló que la tregua no entrará en vigencia hasta que los aliados de Kiev no levanten ciertas sanciones.
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Putin quiere la paz, pero sin Zelenski
- Múrmansk, Rusia. AFP.
El presidente ruso, Vladimir Putin, propuso establecer una “administración de transición” en Ucrania bajo la égida de la ONU y sin el presidente ucraniano Volodímir Zelenski antes de cualquier negociación sobre un acuerdo de paz.
Putin esbozó esta idea después de que los aliados europeos de Kiev se reunieran el jueves en París para abordar qué “garantías” de seguridad le pueden otorgar a Ucrania. Sin embargo, no llegaron a un consenso sobre el envío de tropas en un eventual escenario de paz.
Más de tres años después del inicio de la ofensiva, no hay un balance preciso de víctimas, pero se estima que el conflicto puede haber dejado cientos de miles de muertos, entre civiles y militares.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y su acercamiento a Moscú preocupan a Kiev y a sus aliados europeos, que temen un acuerdo de paz con condiciones beneficiosas para Moscú.
Putin hizo estas declaraciones durante un desplazamiento a Múrmansk, en el noroeste del país, después de que Estados Unidos encabezara unas conversaciones diplomáticas con ambas partes en Arabia Saudita.
“Podríamos, por supuesto, hablar con Estados Unidos, también con los países europeos y evidentemente con nuestros socios y amigos, bajo tutela de la ONU, de la posibilidad de establecer en Ucrania una administración de transición”, dijo Putin.
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Dialogan en Riad planes para una tregua entre Rusia y Ucrania
- Riad, Arabia Saudita. AFP.
Representantes de Estados Unidos y Rusia abrieron este lunes una nueva ronda de negociaciones para un alto el fuego parcial en la guerra en Ucrania, un día después de las conversaciones entre Washington y Kiev. El presidente estadounidense, Donald Trump, presiona para obtener un rápido fin a la guerra iniciada hace tres años y espera que las deliberaciones en Riad abran el camino a un entendimiento.
Cada parte ha presentado planes diferentes para una tregua temporal, mientras continúan los ataques transfronterizos. En un principio, las conversaciones iban a celebrarse simultáneamente, pero tienen lugar ahora una tras otra. La agencia rusa de noticias TASS anunció hacia las 7:30 GMT el inicio de las conversaciones ruso-estadounidenses.
La cita del equipo ucraniano, encabezado por el ministro de Defensa, Rustem Umerov, con el estadounidense concluyó en la noche del domingo. “La discusión fue productiva y específica. Abordamos puntos claves, especialmente la energía”, describió Umerov, quien agregó que Ucrania hace esfuerzos para concretar su objetivo de una “paz justa y duradera”.
El enviado estadounidense, Steve Witkoff, se mostró optimista y dijo esperar un “progreso real en Arabia Saudita el lunes” con los rusos, “especialmente en lo que respecta al mar Negro”. Witkoff aludió, en la cadena Fox News, a un “alto el fuego para los barcos entre ambos países, y a partir de ahí, se tenderá naturalmente hacia un alto el fuego total”.
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Puntos pendientes
Pero el Kremlin bajó el domingo las expectativas de una solución rápida. “Es un tema muy complejo y hay mucho trabajo por hacer. Estamos solo al comienzo del camino”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a la televisión rusa. Aseguró que hay muchos puntos pendientes para alcanzar un alto el fuego.
El presidente ruso, Vladimir Putin, rechazó un llamado conjunto estadounidense-ucraniano para una pausa total e inmediata de 30 días, y más bien planteó detener los ataques únicamente contra las instalaciones energéticas. Según Peskov, “el principal tema de discusión” con Estados Unidos sería la posible reanudación del acuerdo de 2022 para la exportación de granos por el mar Negro, no el fin de las hostilidades.
“Nuestros negociadores estarán dispuestos a discutir los matices de esta cuestión”, indicó Peskov sobre el acuerdo que permitió a Ucrania exportar sus granos, claves para la alimentación mundial, pese a la presencia de la flota rusa en la zona.
Rusia se retiró del acuerdo en 2023 después de acusar a las potencias occidentales de no cumplir sus compromisos de suavizar las sanciones a las exportaciones rusas de productos agrícolas y fertilizantes. Un alto cargo ucraniano dijo previamente a AFP que Kiev propondría un alto el fuego más amplio, incluyendo los ataques a instalaciones energéticas, infraestructuras y ataques navales. Ambas partes lanzaron ataques con drones en vísperas de las negociaciones.
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Más presión
Autoridades ucranianas indicaron que un ataque ruso con drones, la noche del sábado, mató a tres civiles en Kiev, incluido una niña de cinco años y su padre. Periodistas de AFP en la ciudad observaron trabajadores de emergencia cuando atendían la mañana del domingo a personas heridas frente a edificios residenciales dañados en el ataque.
Los ataques mortales en la capital son menos frecuentes que en otras partes de Ucrania. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski urgió a los aliados de su país presionar más a Rusia. “Se necesitan nuevas decisiones y nueva presión contra Moscú para poner fin a estos ataques y esta guerra”, publicó Zelenski el domingo en redes sociales.
Moscú llega al diálogo en Riad tras un acercamiento con Estados Unidos bajo Trump, el cual ha fortalecido la confianza del Kremlin. Peskov aseguró que “no se puede exagerar el potencial de una cooperación mutuamente beneficiosa en varias esferas entre nuestros países”. “Podemos discrepar en algunas cosas, pero eso no significa que tengamos que privarnos del beneficio mutuo”, agregó.
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La política del espectáculo se trasladó al periodismo
El reconocido periodista y escritor español Juan Luis Cebrián (fundador y primer director de El País) suele remarcar el conflicto entre el hombre de prensa que redacta recetas mágicas para los gobiernos y los políticos que ambicionan determinar qué es noticia y qué no. El primero abandona la fundamentación analítica para incursionar abiertamente en la propaganda militante y los segundos se convierten directamente en contralores de lo que debería publicarse y de aquello que no merece siquiera mención alguna.
Hubo casos en que ambos traspusieron las fronteras para asumir la profesión de enfrente. De periodistas que decidieron dedicarse a la política y de políticos que incursionaron en el campo de la comunicación, llevando la impronta de su personalidad en esos espacios de comunicación y liderazgos.
El que buscaba o hablaba con sinceridad, en el marco de una ética que reverencia la verdad, lo seguirá haciendo sin importar dónde tenga asentada su vivencia cotidiana. De igual modo, quienes se acostumbraron a distorsionar los hechos pretenderán transfigurar el paisaje para dibujarlo conforme con sus pretensiones y conveniencias. En términos sencillos: solamente se preocupan por utilidades particulares como la fama y/o la fortuna, casi siempre asociadas, y no por el bienestar de la sociedad, ya sea por la vía de las observaciones y cuestionamientos serios y honestos o la elaboración de propuestas que despejan el camino de la consolidación democrática, combatiendo a sus más poderosos enemigos: la pobreza, la desocupación y el analfabetismo (absoluto o funcional).
Sin embargo, pocas veces ocurren estas buenas prácticas profesionales, idealizadas desde la retórica, sino todo lo contrario, abundan las mentiras, la doblez, el embuste, la mala fe y una rampante mediocridad, alimentados constantemente por una ambición sin escrúpulos. Y aquí debemos añadir una nueva clasificación a las características descritas en las primeras líneas en ese cruce entre periodismo y política: la de los políticos activos que bastardean el periodismo para imponer sus criterios ideológicos o simplemente sus sectarios intereses. Por tanto, no hay razón que valga para sus empequeñecidas miradas y sus sesgadas mentes. Los más sólidos argumentos rebotan en sus histéricos griteríos o sus ínfulas de pretendida intelectualidad.
Las entrevistas, desde el micrófono, el teléfono inteligente o la pantalla se reducen al monólogo donde la verdad es irrelevante ante el aluvión de proclamas partidistas. Asumiendo un rol travestido, acometen con audacia y cinismo en contra de la reflexión más elemental, de las pruebas más contundentes, y hasta del buen juicio. Así se pervierte y retuerce el cuello de una profesión que nació noble, pero que lentamente va sucumbiendo en su prestigio y credibilidad ante el frívolo espectáculo que privilegia el rating por encima de su real papel en la sociedad, su misión ética y su vocación de lealtad a la ciudadanía.
Recientemente, una exparlamentaria –que confundió el recinto del Congreso de la Nación con un desfile sobre alfombra roja– trasladó sus atuendos al área de prensa. En una entrevista con un dirigente campesino, quien resaltó el trabajo que está realizando este gobierno para la titulación de tierras (hasta le relató el caso de un señor que tuvo que esperar décadas para acceder a su acreditación de propiedad), recibió como respuesta unas desaforadas imprecaciones: “traidor a la causa”, “vendido al narcotráfico”, “no tenés vergüenza”. La respuesta del “entrevistado” –porque casi no le dejó hablar– tuvo la serenidad de quien debate con datos y estadísticas, generando arrebatos coléricos y panfletarios en la “periodista”.
En el otro extremo están los denominados comunicadores que hacen política, sin tapujos, borrando todos los límites y sin aclaración alguna, pues intentan infestar la conciencia ciudadana con sus prédicas de pasquín desde una posición de supuesta objetividad. Así, obnubilada la capacidad de razonar, escribió uno de ellos: “El gobierno (de Santiago Peña) puede dar miles de becas, pero, si estudiar no sirve para acceder a los mejores empleos y solo hay trabajo para hurreros y mediocres, de nada servirán.
Hay que promover un sentido meritocrático para hacer que la educación sea un dinamizador social. Guapitos, abstenerse”. Los comentarios de los usuarios de las redes no podían ser más precisos: Había sido hay que estudiar con el exclusivo propósito de ser funcionario público. La razón nuevamente fue sometida por el fanatismo. Un ejemplo más de lo que esta perniciosa práctica puede hacer. No se trabaja por construir una cultura democrática, sino para imponer la mendacidad a toda costa. Pero los agoreros del pesimismo volverán a fracasar estrepitosamente, como ya lo hicieron a lo largo de las últimas décadas. El país necesita de gente seria y capaz, que piense, edifique y aporte con la crítica sana y positiva, y no del petardismo intranscendente e improductivo. Por eso siguen empantanados en la decadencia, el descrédito y la impopularidad. Irónicamente, en todos los defectos que ven en los demás.