Este domingo pasado, el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil que había ordenado suspender la aplicación de mensajes Telegram revirtió su decisión, después que la compañía cumpliera todas las órdenes judiciales que habían motivado el bloqueo y detallara una serie de medidas para combatir la desinformación.
“Considerando que se atendieron integralmente” las órdenes del tribunal, “revoco la decisión [publicada el pasado viernes, ndlr] de suspender completa e integralmente el funcionamiento de Telegram en Brasil”, escribió el juez Alexandre de Moraes en un documento divulgado por el STF. La suspensión de esta plataforma clave para la estrategia electoral del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro no llegó a ponerse en práctica, por lo que Telegram continuó funcionando normalmente durante el fin de semana.
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Tras el anuncio de la suspensión, el fundador de Telegram, el ruso Pavel Durov, pidió disculpas a la corte y dijo que los incumplimientos que motivaron el bloqueo se debieron a un “problema de comunicación” por e-mails traspapelados, pidiendo más tiempo para remediarlo. El sábado, el juez otorgó 24 horas más para que la empresa cumpliera con todos los pedidos, entre ellos designar un representante legal en Brasil, suspender ciertos perfiles y detallar ante la justicia qué mecanismos toma para combatir la desinformación.
Según Moraes, la empresa informó haber adoptado diversas medidas para combatir la desinformación, entre ellas la vigilancia “manual” de los 100 canales más populares de Brasil, la posibilidad de señalar publicaciones específicas de los canales como imprecisas, la restricción de perfiles que diseminen desinformación y la promoción de informaciones verificadas.
Combatir “juego sucio” en año electoral
Se trata del “mejor desenlace posible”, con medidas “significativas” anunciadas por la empresa, dijo a la AFP Pablo Ortellado, coordinador del Monitor de Debate Político en el Medio Digital. Aunque el gobierno y muchos juristas consideraron “desproporcionada” la amenaza de bloqueo en todo el país (porque impediría la comunicación de millones de usuarios que usan la plataforma legítimamente), tras la intimación “Telegram pasa a someterse declaradamente a la justicia brasileña, algo que se venía negando a hacer desde hacía muchos años”, sostuvo Ortellado.
Con sede en Dubai, Telegram está instalada en el 53% de los celulares brasileños y es la plataforma que más crece en el país, según el Tribunal Superior Electoral (TSE). “Había un gran temor de que la campaña del presidente Bolsonaro (y de los otros candidatos) se aprovecharan del hecho de que Telegram ignoraba la legislación electoral, para hacer un juego sucio (...). Puede que igual haya juego sucio, pero en alguna medida esto podrá ser investigado” por la justicia electoral, consideró Ortellado.
La aplicación, que ha sido objeto de prohibición o restricciones en varios países como India y Rusia, llevaba tiempo en la mira de las autoridades judiciales brasileñas, especialmente molestas con el hecho de que la compañía no tuviera representación legal en Brasil y no respondiera a sus demandas para evitar una avalancha de desinformación en las próximas elecciones, como la que sacudió la campaña electoral de 2018. Bolsonaro, en el poder desde 2019, buscará la reelección y probablemente enfrentará en las urnas al expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
Publicación de Bolsonaro removida
Entre las medidas solicitadas por el juez Moraes que fueron acatadas por Telegram figuraba la remoción de una publicación de Bolsonaro de agosto del año pasado en la que el mandatario cuestionaba, sin pruebas, la confiabilidad del sistema de voto electrónico de Brasil, vigente desde 1996.
También pedía el bloqueo efectivo de perfiles y otras acciones vinculadas al bloguero conservador Allan dos Santos, involucrado en una investigación judicial (supervisada por Moraes) sobre supuestas “milicias digitales” bolsonaristas para atacar las instituciones brasileñas y destruir reputaciones de adversarios de Bolsonaro en las redes sociales. El viernes, Bolsonaro calificó la suspensión como “inadmisible” y dijo que amenazaba “la libertad” de los brasileños.
Tras ver borradas algunas de sus publicaciones en YouTube, Twitter y Facebook por informaciones falsas, el mandatario está concentrando desde hace meses a su militancia en grupos y canales de Telegram, donde tiene más de un millón de seguidores y numerosos grupos de apoyo. Al revés de otras aplicaciones, Telegram permiten grupos de hasta 200.000 personas, canales sin límite de usuarios y tiene una escasa moderación de contenidos, con lo que el potencial para que alguno se torne viral es infinito.
Fuente: AFP.