Los niños Glaucon y Gleison, de 7 y 9 años respectivamente, fueron encontrados el martes pasado por un allegado “a 35 km del lugar donde desaparecieron, con un cuadro de desnutrición y deshidratación gravísima, y ahora están ganando peso, sin riesgo de muerte”, informó a la AFP el viernes Januário Carneiro da Cunha Neto, coordinador del Distrito Sanitario Especial Indígena (DSEI), de Manaos, la capital estatal.
Los hermanos, de etnia mura, estaban desaparecidos desde el 18 de febrero, cuando se adentraron para cazar aves en la espesa vegetación desde la comunidad donde viven, en una zona rural del municipio de Manicoré, a unos 330 km de Manaos.
Durante el tiempo en que permanecieron en la selva, “solo bebieron agua de lluvia y de lagos, y se alimentaron de sorva”, un fruto de la región con alto contenido en carbohidratos y grasas, detalló Carneiro da Cunha Neto. Rosinete da Silva Carvalho, madre de los niños y sus diez hermanos, relató a la cadena Rede Amazonica que “ellos estaban acostumbrados a comer sorva, porque mi hijo mayor siempre traía una bolsa para ellos cuando iba a cazar”.
Lea más: Regulador ruso bloquea páginas web de una treintena de medios
“Eso les permitió sobrevivir”, explicó el coordinador, que conversó con la familia en el hospital de Manaos, donde los hermanos también se reponen de lesiones en la piel y algunas infecciones bajo constante supervisión, pero sin necesidad de ser ingresados en la unidad de cuidados intensivos. Imágenes difundidas por medios locales muestran a los niños extremadamente flacos luego del rescate, cuando eran trasladados a un hospital de Manaos.
Después de casi un mes, su hallazgo fue casual, dado que las tareas de búsqueda formales por parte del cuerpo de bomberos habían cesado una semana después de la desaparición, y solo continuaron por parte de indígenas de la zona. “Un conocido de la familia que fue a recoger madera terminó encontrando a los niños por casualidad”, detalló el coordinador de DSEI.
Lea más: Netflix recupera serie satírica que catapultó a Zelenski
Durante los largos días en los que intentaron sin éxito encontrar el camino para regresar a su casa, el mayor de los niños, Gleison, cuidó de su hermano menor, cargándolo en su espalda cuando le vencía el cansancio, exacerbado por la falta de alimentos y agua, comentó Carneiro da Cunha Neto.
Además de ese riesgo, agregó, los niños anduvieron decenas de kilómetros en esa zona selvática expuestos a animales salvajes, como cobras. El episodio recuerda al que vivió a principios de 2021 un piloto Antonio Sena quien después de que se estrellara su avión pasó 38 días perdido en la Amazonía brasileña y sobrevivió.
Fuente: AFP.