La Dirección de Migraciones de la Argentina dispuso la expulsión de Joaquín Aquino, “El Paisa”, detenido por narcotráfico y sindicado como responsable de haber adulterado cocaína que mató a 24 personas. Sin embargo, el paraguayo seguirá preso, ya que tiene procesos abiertos en el vecino país.
El Paisa es un conocido narcotraficante en la Argentina y estuvo preso, pero en el año 2020 fue liberado y desde entonces volvió a cometer delitos relacionados al tráfico de drogas. Esta semana más de 100 personas consumieron una cocaína que estaba contaminada. Un juez dispuso que una vez que Aquino pague sus delitos en la Argentina, sea expulsado.
La cifra de muertos en Argentina por consumo de cocaína adulterada en asentamientos cercanos a la capital federal se elevó el pasado viernes por la noche a 24, en tanto 23 personas aún están internadas en hospitales, informó un parte oficial del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.
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Según la cartera provincial, la nueva muerte corresponde a una persona que estaba internada con Asistencia Respiratoria Mecánica (ARM) desde su ingreso al hospital el 2 de febrero. Ese último parte, precisa entonces que 23 pacientes se encuentran internados hasta el momento, de los cuales 8 cuentan con Asistencia Respiratoria Mecánica.
Doce víctimas de la droga adulterada murieron en sus hogares y dos en la vía pública. Sólo diez decesos se registraron en centros de salud. Las edades de las víctimas van desde los 21 a los 58 años. Conjurada la emergencia sanitaria, el foco del caso giró hacia la declaración indagatoria judicial que presta el viernes el principal sospechoso detenido, Joaquín Aquino (33 años), alias El Paisa, con prontuario de narcotraficante.
Otros 12 arrestados serán interrogados, según fuentes judiciales citadas por la agencia estatal Télam. Unas 200 personas acudieron desde el miércoles a guardias hospitalarias con graves síntomas de intoxicación por una sustancia aún desconocida y usada para estirar el estupefaciente, indicó el ministerio provincial de Salud.
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Una madre que solo se identificó como Sandra, temerosa de represalias de los narcos, dijo a la AFP frente al Hospital Bocalandro: “Estoy aquí apoyando a mi hijo de 28 años, de todo corazón. Él es un buen hijo. Es obrero metalúrgico, pero es adicto. No sé cómo ayudarlo. Y vivimos muy cerca de donde venden la droga. Tenemos miedo que nos reconozcan”.
“Hubiera sido una tragedia mayor”, advirtió el jefe de gabinete bonaerense, Carlos Bianco, si las autoridades no lograban confiscar unas 400 dosis de la cocaína adulterada en el asentamiento Villa Puerta 8 y casi 20.000 dosis en el barrio de Aquino, ambos en la periferia noroeste.
Las autoridades admitieron que aún no se determinó cuál fue la sustancia empleada para procesar la cocaína, aunque se sospecha de “un opiáceo”, según dijo el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. Los gobiernos federal y provincial calculan que en el Área Metropolitana (la capital y alrededores, donde viven unos 13 millones de habitantes) se venden a diario unas 250.000 dosis de cocaína. Desde la década de 1970, Argentina entró en las rutas mundiales del narcotráfico y se convirtió en lugar de consumo, aunque no de producción de drogas ilícitas, según informes gubernamentales.
Con información de AFP.