El gobierno francés decidirá el lunes nuevas medidas para intentar frenar el COVID-19, en un contexto de aumento exponencial de los contagios debido a la variante ómicron.
El presidente, Emmanuel Macron, participará por videoconferencia en el consejo de defensa sanitario de las 16H00 (15H00 GMT), una hora antes de que se celebre el consejo de ministros, que debe adoptar un proyecto de ley que transforme el pasaporte sanitario en pasaporte solo para vacunados.
Según el proyecto de ley consultado por la AFP, el Ejecutivo apostará aún más por la vacunación a través de este nuevo pasaporte. Actualmente, es posible acceder a un pasaporte sanitario mediante la vacunación completa o con una prueba negativa.
Según la nueva norma, el futuro pasaporte será necesario “para el acceso a las actividades de ocio, a los restaurantes y establecimientos de bebidas, a las ferias, seminarios y salones o a los transportes interregionales”. Entre las nuevas medidas, también se podría retrasar la vuelta a la escuela, prevista para el lunes 3 de enero.
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Otra posibilidad sería la instauración de un toque de queda el 31 de diciembre, pero varios científicos consideraron este lunes que una medida así de puntual, “solo por un día o una noche no tiene verdadero interés”, como dijo el epidemiólogo Pascal Crepey en la radio Europe 1.
El gobierno también podría aplicar la obligación de llevar la mascarilla en algunas zonas exteriores, como en los mercados. El sábado, Francia superó el umbral de los 100.000 contagios diarios de COVID-19.
Fuente: AFP.