Es un dicho hostil que se ha esparcido por Estados Unidos en menos de seis semanas y se puede ver en gorras o en carteles en los estadios, e incluso llegó al Congreso en Washington: casi ningún estadounidense ignora que “Let’s Go Brandon” significa realmente “Fuck You Biden”.
La rapidez con la que esta frase se ha difundido en un país ultra polarizado ilustra el deterioro del debate político tras la era Donald Trump. Y refleja también la caída de la popularidad de Joe Biden, su sucesor en la Casa Blanca.
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¿De dónde vienen estas tres palabras? Todo comenzó con una simple entrevista televisiva el pasado 2 de octubre con el corredor automovilístico Brandon Brown. Tras salir victorioso en una competición del circuito Nascar, el piloto de 28 años contestaba las preguntas de una reportera cuando se comenzó a escuchar un cántico entre la multitud.
Elevando el tono de voz para cubrir el ruido de las tribunas, la entrevistadora dijo: “Pueden escuchar los cánticos de la multitud: Let’s go Brandon! (¡Vamos, Brandon!)”. Cuando claramente se escucha que las personas gritaban: “Fuck Joe Biden! (Vete a la mierda, Biden)”.
Viral
El error de la reportera, combinado con la alegría de Brandon, fue suficiente para que la secuencia se hiciera viral. Y el dicho “Let’s Go Brandon” se convirtió en una forma fácil y edulcorada de mandar a Biden al infierno, sin repetir la llamada “F. word”, una palabra grosera y proscrita de cualquier discurso educado.
Entonces, en las últimas semanas incluso responsables políticos republicanos han retomado la fórmula, suscitando las críticas del campo demócrata. Entre ellos, el muy trumpista gobernador de Florida, Ron DeSantis, que algunos ven como candidato a la Casa Blanca en 2024.
En un discurso en West Palm Beach, localidad en la que Trump disfruta de su retiro en su lujoso club de Mar-A-Lago, DeSantis se refirió a la “administración Brandon”. Y así le allanó al camino a otros republicanos, que hicieron que el dicho saliera de los círculos de extrema derecha y se difundiera, tomando de cierta manera un aire de aceptabilidad.
Gorras, camisetas...
Jeff Duncan, legislador de Carolina del Sur, causó revuelo al mostrarse con una mascarilla con el eslogan “Let’s Go Brandon” en la Cámara de Representantes. El gobernador de Texas, Greg Abbott, tuiteó la frase y el senador Ted Cruz, otro peso pesado republicano, posó con una pancarta de “Let’s Go Brandon”.
Entre los seguidores de Trump, las camisetas de “Let’s Go Brandon” se ven en todas las tallas y colores, incluso sobre el fondo de la bandera estadounidense. Al finalizar un vuelo de Houston a Albuquerque, un piloto de Southwest Airlines repitió las palabras durante un mensaje a la cabina. Tildándolo de conducta “inaceptable”, la compañía aérea inició luego una investigación interna.
Las autoridades deportivas, especialmente las universitarias, han visto el fenómeno con preocupación. El eslogan es retomado por las multitudes en muchos estadios y otros lugares de competición en Estados Unidos, en particular en el circuito Nascar, conocido por atraer un público mayoritariamente blanco y de clase trabajadora.
El viernes, el jefe de Nascar, Steve Phelps, advirtió que su organización no toleraría más ver su logo asociado con el insulto. Y el sábado en la noche, el eslogan volvió a tomar gran notoriedad cuando hizo una entrada estelar en el canal de YouTube de Saturday Night Live, el conocido programa de sátira política. Del lado de los partidarios del presidente Biden, la respuesta ha tomado un giro irónico, con la etiqueta #ThankYouBrandon (“Gracias Brandon”).
Fuente: AFP.