El excomandante de las FARC, Rodrigo Granda, alias Ricardo Téllez, implicado en el secuestro y muerte de la empresaria paraguaya Cecilia Cubas Gusinky en el 2005, obvió hoy miércoles comentar sobre las acusaciones que pesan sobre él por parte de la justicia paraguaya a su llegada al aeropuerto El Dorado, de la capital colombiana, desde México, donde fue fugazmente retenido al intentar ingresar.
Granda se centró en el Acuerdo de Paz, al que consideró que estaba siendo atacado por parte del gobierno colombiano y agradeció al gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador por no ejecutar la orden de Interpol que pesaban en su contra.
Le puede interesar: Hermana de Cecilia Cubas exige postura firme al Gobierno en caso Rodrigo Granda
“México es soberano y si me capturaban o me tomaban allá, eso México no lo hizo y me brindó toda la posibilidad y por eso quiero agradecer al gobierno de México, al señor embajador en Colombia, a las Naciones Unidas y al señor José Luis Ponce, de la embajada de Cuba”, dijo Granda, rodeado de periodistas a su arribo a Colombia.
El “canciller” de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia se enfocó en defender el Acuerdo de Paz, que fue firmado en setiembre 2016, al que calificó de robusto, muy por el contrario de lo que piensan algunos, dijo el exjefe terrorista.
No queremos ser acosados
Negó haber sido detenido en México y habló de una conspiración del gobierno colombiano en contra del Acuerdo de Paz. Posteriormente fue consultado si pensaba responder a las autoridades paraguayas sobre esta situación que se planteó a su llegada a Ciudad de México, pero Granda, hábilmente, respondió que pedirán que todos los procesos sean llevados a la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz).
“Obviamente los mayores interesados en que eso se resuelva somos nosotros, para evitarnos todas estas molestias, la de estar saliendo y ser acosados por las autoridades en el exterior. No tenemos miedo de salir a ningún lado porque no debemos nada”, añadió Granda.
“Granda insiste en mentir”
Explicó que piden permiso a la JEP y considera que con eso ya tienen libre movilidad. “Esta autorización de salida la dio la JEP, pero hay gente interesada en golpearlos”, mencionó el conocido como “Canciller de las FARC”, y la conferencia ya no pudo continuar por la gran cantidad de periodistas que lo rodeaban.
Periodistas de un programa de Caracol Radio comentaron que “Granda insiste en mentir, porque él tiene un prontuario criminal extenso, como de 4 páginas de delitos que tiene por pagar, incluida la orden de detención por secuestro, homicidio y asociación criminal por el caso de la paraguaya Cecilia Cubas Gusinky”.
La razón por que Rodrigo Granda sigue libre es porque el gobierno de López Obrador le dio una mano y un juez de control de Garantías mexicano no avaló su captura con la circular roja de Interpol y de la cual Granda ya había sido advertido, señaló uno de los panelistas del programa periodístico colombiano.
Lea también: Rodrigo Granda, líder de exguerrilla FARC, fue detenido por pedido de Paraguay
AMLO le dio una mano
“A Paraguay le tiene sin cuidado la Jurisdicción Especial para la Paz y a los señores de las FARC se les ha olvidado que en medio de las atrocidades que cometieron en Colombia, también han cometido delitos internacionales. Por eso Paraguay, donde tenga la posibilidad de hacerlo pagar por sus crímenes, lo va a hacer”, agregó Vanessa de la Torre, panelista del programa radial.
Rodrigo Granda es sindicado como uno de los coordinadores y autor intelectual del secuestro y posterior asesinato de Cecilia Cubas Gusinky en el 2005, luego de conocerse los detalles del criminal operativo, todos ellos hallados en la computadora de Raúl Reyes, líder de las FARC, tras su muerte en un enfrentamiento con las fuerzas militares en la frontera con Ecuador en el 2008.
“Vacaciones en Paraguay, no se lo recomiendo a Granda”, advirtió el periodista Pascual Gaviria, conductor del programa radial. El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, en un tuit difundido la noche del martes dijo que la “detención” del exnegociador de paz fue por pedido de Paraguay a la Interpol. En el 2008, un juez paraguayo había pedido su captura por su presunta relación con el secuestro y posterior asesinato de la hija del expresidente Raúl Cubas, ocurrido entre setiembre de 2004 y enero de 2005.