Un buceador encontró una impresionante espada de un metro de largo que data del periodo de las Cruzadas en el lecho marino de la costa de Carmel, anunció el lunes pasado la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), informó el portal Jerusalem Post.
Un buzo de nombre Shlomi Katzin explicó que vio varios restos antiguos, como fragmentos de cerámica y anclas de piedra y metal, así como la hoja, que probablemente resurgió después del movimiento de las arenas. Temiendo que el artefacto pudiera volver a cubrirse, lo sacó a la superficie y se puso en contacto con la IAA.
“La espada, que se ha conservado en perfectas condiciones, es un hallazgo hermoso y raro y evidentemente perteneció a un caballero cruzado”, dijo el inspector de la Unidad de Prevención de Robos de la IAA, Nir Distelfeld. “Se encontró con incrustaciones de organismos marinos, pero aparentemente está hecho de hierro. Es emocionante encontrar un objeto tan personal, que te lleva 900 años atrás en el tiempo a una era diferente, con caballeros, armaduras y espadas“.
Liberación de lugares sagrados
La costa del Carmel fue testigo de momentos importantes en la historia de las Cruzadas. Siguiendo la idea de liberar los lugares sagrados del dominio musulmán y alentados por la Iglesia Católica Romana, las potencias europeas iniciaron varias campañas militares en el Medio Oriente entre los siglos XI y XIII, que llevaron al establecimiento de varios estados cristianos en el área del moderno Israel, Líbano y Siria.
En 1187, el sultán musulmán Saladino logró derrotar a los estados cruzados y reconquistar Jerusalén, lo que llevó al rey Ricardo I de Inglaterra, conocido como “El Corazón de León”, a iniciar otra campaña militar para recuperar el control cristiano sobre Tierra Santa. Las acciones de Ricardo llevaron a una ola de “fiebre cruzada” en Inglaterra, lo que resultó en un antisemitismo sin precedentes en la nación isleña, incluida una masacre de judíos en York, entre otros asesinatos.
Después de que la ciudad de Acre, en la costa del Mediterráneo, se rindiera a él, el rey comenzó a descender a lo largo de la costa de Israel con sus fuerzas para reconquistar Jaffa, unos 120 km al Sur, cercana de la actual Tel Aviv y marchó a través del área, hasta que en 1191 las tropas cristianas derrotaron al ejército de Saladino en la batalla de Arsuf.
A lo largo de los siglos, las aguas de la costa del Carmel fueron navegadas por miles de barcos. “La costa de Carmel contiene muchas calas naturales que proporcionaron refugio a los barcos antiguos en una tormenta, y calas más grandes alrededor de las cuales se desarrollaron asentamientos enteros y antiguas ciudades portuarias, como Dor y Atlit”, señaló el director de la Unidad de Arqueología Marina de la IAA, Kobi Sharvit.
Un puerto de 4.000 años
“Estas condiciones han atraído a los barcos mercantes a lo largo de los siglos, dejando tras de sí ricos hallazgos arqueológicos. La espada recientemente recuperada es solo uno de esos hallazgos“, explico el arqueólogo al portal Jerusalem Post.
El sitio específico donde se encontró la espada ya era conocido por la IAA. Hallazgos anteriores sugirieron que se utilizó como anclaje natural hace 4.000 años, durante la Edad del Bronce Final.
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La identificación de restos arqueológicos en el lecho marino a menudo presenta desafíos debido a las condiciones cambiantes. Por esta razón, los descubrimientos fortuitos pueden marcar una gran diferencia.
“La prospección submarina es dinámica”, dijo Sharvit. “Incluso la tormenta más pequeña mueve la arena y revela áreas en el lecho marino, mientras que entierra otras. Por lo tanto, es de vital importancia informar sobre dichos hallazgos y siempre tratamos de documentarlos in situ para recuperar la mayor cantidad de datos arqueológicos posible“, mencionó al portal.