Cenizas del volcán provocan nuevo cierre de aeropuerto de isla española de La Palma
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El aeropuerto de la isla española de La Palma cerró nuevamente la mañana del jueves debido a una nube de cenizas del volcán que está en erupción desde hace más de dos semanas, indicó a la AFP la gestora de los aeropuertos españoles, AENA.
El aeropuerto se encuentra “inoperativo por el momento”, ya que hay “que hacer trabajos de limpieza” de las pistas donde se acumulan las cenizas, indicó una portavoz de AENA. Este cierre, el segundo del aeropuerto desde que el volcán Cumbre Vieja entrara en erupción el 19 de setiembre en esta isla del archipiélago atlántico de Canarias, “puede que no dure”, matizó la portavoz.
Desde la noche del miércoles, la compañía aérea Binter anunció que anularía sus vuelos del jueves. Para el jueves cancelamos “todos nuestros vuelos con La Palma. La paralización se mantendrá hasta que las condiciones mejoren y permitan volar garantizando la seguridad”, tuiteó Binter.
Esta aerolínea fue imitada por su competidor Canaryfly: “Suspendemos nuevamente de manera temporal todos los vuelos con origen y destino La Palma. Esta nueva suspensión temporal de la operativa afecta, de momento, únicamente a los vuelos de este jueves”, indicó en Twitter. El aeropuerto de La Palma interrumpió sus operaciones del 25 al 29 de setiembre debido también a las cenizas. La erupción del Cumbre Vieja, que no ha dejado víctimas, obligó la evacuación de más de 6.000 personas y provocó enormes daños en esta pequeña isla de 85.000 habitantes.
Más de 1.000 edificaciones han sido destruidas por la lava, que ha cubierto más de 400 hectáreas de la isla. Además, la lava que se solidifica al entrar en contacto con el agua ha creado una especie de plataforma que se adentra en el mar, de unas 40 hectáreas, según los últimos datos del Instituto Vulcanológico de Canarias (Involcan).
Al menos 10 personas murieron luego de que un volcán en el este de Indonesia hiciera erupción, lanzando bolas de fuego y ceniza, informó el lunes el portavoz del organismo de manejo de desastres. “El saldo de muertos de la erupción del monte Lewotobi Laki-Laki es ahora de 10 personas”, dijo el portavoz de la Agencia Nacional de Manejo de Desastres (BNPB), Abdul Muhari, en conferencia de prensa. El volcán de 1.703 metros de altura situado en la popular isla turística de Flores, lanzó una columna de ceniza y lava sobre poblados locales, que se vieron obligados a evacuar.
“Yo estaba dormido cuando de repente la cama se sacudió dos veces, como su alguien la hubiera golpeado. Luego vi que el volcán había hecho erupción y salí corriendo”, relató Hermanus Mite, una peluquera de 32 años. “Vi las llamas y salí de inmediato. Había cenizas y rocas por todas partes. Mi salón se incendió y perdí todo lo que había”, dijo.
Imágenes recibidas por la AFP muestran poblados cercanos al volcán cubiertos por una espesa capa de ceniza, con incendios en algunos sitios. La agencia vulcanológica de Indonesia elevó la alerta para la zona a su nivel más alto y pidió a pobladores y turistas no realizar actividades en un radio de siete kilómetros alrededor del cráter.
Este organismo divulgó imágenes de casas colapsadas por la lluvia de piedras volcánicas y de pobladores refugiados en edificios comunales. Un periodista de la AFP cerca del volcán dijo que cinco aldeas con miles de pobladores fueron evacuados. Algunas casas de madera se incendieron y el suelo fue perforado por piedras incandescentes. La agencia vulcanológica pidió a la población usar máscaras para evitar los efectos de la ceniza volcánica.
La alta contaminación del aire puede generar complicaciones respiratorias, pueden aparecer laringitis, rinitis, bronquitis, gripe, sinusitis. Foto: AFP
Mala calidad del aire también puede afectar la salud cardiovascular, advierten
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La contaminación en el ambiente provocado por el humo y cenizas debido a los incendios está afectando a varios puntos del país; los médicos instan a no salir al aire libre y mantener las puertas y ventanas cerradas. Recordaron que la mala calidad del aire no solo afecta la salud de los pulmones sino también a nivel cardiovascular.
El neumólogo Carlos Morínigo explicó que estamos ante una situación bastante delicada que afecta al rendimiento general del cuerpo en cualquier persona. Sin embargo, este ambiente podría crear problemas a aquellos que son alérgicos y que tienen problemas de corazón.
“Estamos atravesando una situación bastante delicada con la polución ambiental, estas partículas que circulan en el aire son bastante dañinas para el ser humano. Hablamos de problemas respiratorios que pueden complicarse o aparecer y la salud cardiovascular también está en juego”, apuntó el profesional, en el programa “Tarde de Perros” de Universo 970/Nación Media.
Detalló que estas partículas de humo y cenizas que se tienen en el aire, que aparecen como brumas, ingresan al cuerpo por el tracto respiratorio circulando por el torrente sanguíneo y puede ocasionar efectos cardiovasculares. En cuanto a problemas respiratorios, pueden aparecer laringitis, rinitis, bronquitis, gripes, sinusitis.
“Se debe evitar estar mucho tiempo al aire libre, está terminantemente prohibido realizar actividad física en ambiente abierto, se recomienda utilizar tapabocas para salir. Usar lágrimas artificiales en los ojos para evitar sequedad y conjuntivitis; mantener las puertas y ventanas cerradas”, apuntó el profesional.
Agregó que otro dato importante es mantener limpios los filtros de los aires acondicionados en esta época. Resaltó que las personas que trabajan en la calle o los chicos que van a la escuela deben usar tapabocas y en el caso de ser alérgicos o asmático siempre andar con sus medicinas de rescate.
“En las escuelas y colegios evitar realizar educación física y cuidar de que los chicos no corran cuando están en el patio o que jueguen fútbol. Hoy podemos decir que las 24 horas tenemos polución en el aire y esto va a ir empeorando porque los incendios están en plena actividad, vamos a tener por una o dos semanas este aire”, puntualizó.
Volcán de Sumatra, en Indonesia, entra en erupción
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Un volcán entró este domingo en erupción en el oeste de Indonesia, lanzando una columna de cenizas a tres kilómetros de altura, anunció una fuente oficial.
La erupción del Monte Merapi, situado en la isla de Sumatra, empezó a las 14:54 locales (7:54 GMT) y de momento no causó ni víctimas ni daños.
Las cenizas del volcán, que sigue en erupción, se han observado hasta 3.000 metros por encima de su cima, indicó Hendra Gunawan, jefe del Centro Indonesio de Vulcanología y de Peligros Geológicos. “Podemos ver esta columna de cenizas muy intensa, de color gris oscuro, inclinándose hacia el este”, declaró en un comunicado.
“Ni las personas que viven en los alrededores del volcán ni los turistas pueden entrar en un radio de tres kilómetros alrededor del cráter”, añadió.
El Monte Merapi, de 2.891 metros de alto y cuyo nombre significa “montaña de fuego” es el volcán más activo de Sumatra. El volcán se encuentra actualmente en el tercer nivel de alerta de una escala de cuatro, indicaron las autoridades.
“La lluvia de ceniza ya ha llegado a la ciudad de Bukittinggi”, la tercera ciudad más grande de Sumatra, con una población de más de 100.000 habitantes, declaró Ahmad Rifandi, jefe de la estación de vigilancia del Merapi.
Indonesia está situada en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona en la que se juntan las placas continentales, generando una importante actividad volcánica y sísmica.
El país cuenta con casi 130 volcanes activos. En mayo, el volcán más activo del país, el Merapi, en la isla de Java, expulsó lava a más de dos kilómetros de su cráter.
Davilynn Severson y Hano Ganer buscan pertenencias entre las cenizas de la casa de su familia después de un incendio forestal en Lahaina, en el oeste de Maui, Hawái. Foto: AFP.
“El fuego se llevó todo”: la frustración se enraíza en pueblo de Hawái carbonizado
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Luchar en Vietnam no minó la fe de Anthony C. García. Pero el incendio que redujo a cenizas su hogar y arrasó su comunidad en Hawái lo ha devastado, al punto de hacerlo dudar de su creencia en Dios.
“No puedo creer que Dios permitiese que esto ocurriera”, dijo a la AFP el hombre de 80 años, que tras perderlo todo en el incendio que devoró el pueblo de Lahaina, en Maui, se instaló en la plaza donde se alza una imponente higuera que se cree es la más antigua de su tipo en Estados Unidos.
“Quizás estaba ocupado, charlando con Putin o algo así, pero Dios no estaba aquí. Estoy tan enfadado que no sé si quiero seguir creyendo en él”, lanzó García mientras removía escombros a los pies de la majestuosa higuera que ocupa una plaza entera y que por décadas fue retratada por millones de turistas.
“¿Este árbol? Más de un siglo en pie”, señaló el hombre que la semana próxima cumplirá 81 años. “¿Y allí? El primer tribunal de Lahaina. ¿Más allá? The Pioneer, abierto en 1901. ¡El primer hotel de Hawái!”.
Lahaina, el pueblo costero de Maui, en el archipiélago estadounidense de Hawái, fue destruido por un feroz incendio forestal que deja al menos 80 muertos. En el oeste de la isla, Lahaina era un punto de referencia enmarcado por varios edificios históricos que no existen más. “Es mucho para asimilar”, confiesa un descorazonado García.
Un incendio forestal que dejó a Lahaina en ruinas carbonizadas ha matado al menos a 55 personas, dijeron las autoridades el 10 de agosto, convirtiéndolo en uno de los desastres más mortíferos en la historia del estado de EE.UU. Foto: AFP.
“Se llevó todo”
Oriundo de California, el veterano de guerra llegó a Maui en 1993 por un fin de semana que, de tan bueno, terminó extendiéndose por tres décadas. Empleado de un condominio en la isla, alquiló un apartamento, cerca de la popular Front Street, abarrotada por turistas que merodeaban sus bares, restaurantes y tiendas de souvenirs.
Pero las llamas avivadas por los vientos huracanados que sacudieron a la isla en varias localidades consumieron todo: guitarras, documentos, partituras, composiciones, ropas, recuerdos. “Se llevó todo. ¡Todo! Es de romper el corazón”, dice.
García, con guantes protectores en las manos, lleva algunas pocas donaciones en un carrito en la plaza dominada por la famosa higuera. “Ese es mi nuevo apartamento”, ironiza. Movido por la tristeza, y a veces la rabia, lleva tres días barriendo la plaza. Apiló ramas carbonizadas en varias esquinas, así como animales que murieron por las llamas.
“Estoy haciendo mi parte. (...) Y si la gente, en vez de pasar con sus luces, mirando, tomando fotos y sin hacer nada... Hay que comenzar por algún lado”, reflexiona un emotivo García. Dice la leyenda que la higuera fue plantada en Lahaina en el siglo XIX. Sus extensos brazos sobrevivieron a las feroces llamas que no dejaron prácticamente nada en pie.
Los edificios y casas destruidos se muestran después de un incendio forestal en Lahaina, en el oeste de Maui, Hawái. Foto: AFP.
Aunque algunos bancos de madera resistieron en la plaza, las ramas perdieron el esplendor y lucen marrones, dibujando un paisaje que parece oxidado. Al fondo, las olas del mar turquesa revientan en el malecón, también casi completamente carbonizado, un paisaje que dista del colorido boulevard donde miles de personas se tomaron selfies y compraron helados, bebidas y comidas.
“En las mañanas, este lugar estaba lleno de pájaros cantando, intercambiando historias”, comentó García, quien afirma que apenas vio una paloma desde el infierno desatado el martes. Algunas personas que han regresado al pueblo para encontrar apenas cenizas se acercan y lo saludan.
“Estoy triste por todos”, comenta el hombre con la mirada en el horizonte. “Pero me quedo aquí. (...) No quiero ir a otro lugar, quiero ayudar a reconstruir”, comenta mientras un camión al fondo arrastra escombros en la calle. “Este lugar me dio tantas alegrías, me hizo un hombre feliz”, agregó García. “Así que voy a comenzar de nuevo. Hay que intentarlo otra vez”.