El oficialismo argentino vivió este domingo una contundente derrota en la mayoría de los distritos del vecino país, de acuerdo al escrutinio de las elecciones primarias celebradas en las que los ciudadanos fueron llamados para elegir a los candidatos para los comicios legislativos del 14 de noviembre.

La coalición opositora a la que pertenece Mauricio Macri, Juntos por el Cambio, se convirtió en la protagonista de la jornada al conseguir que sus listas fueran las más votadas en la mayoría de la jurisdicciones.

Al respecto, Gustavo Córdoba, consultor y encuestador político mencionó que “la profundidad y el volumen del triunfo opositor de la República Argentina hay que adjudicárselo más bien a una serie de problemas que el Gobierno no pudo de ninguna manera trabajar. Si observamos que dos años atrás Alberto Fernández fue electo con 12 millones de votos y en la jornada de ayer solo tuvo 6.300.000 allí vamos a entender la verdadera magnitud de este desastre electoral”.

Agregó también que el oficialismo cometió varias subestimaciones que fueron profundizándose en el manejo de la crisis sanitaria por el COVID-19, tanto en el sector sanitario como en el ámbito económico.

“Perder la mitad del caudal en dos años de gestión más allá que la oposición se mantuvo unida, la descomposición, el error estratégico de subestimar a la economía, a la pandemia, creer que con la vacuna solo alcanzaba, el no haber trabajado de manera más consistente en el contexto económico, porque si hubo o hay ahora algún indicio de recuperación económica, eso no se hace sentir en el bolsillo de los argentinos. La inflación come rápidamente esos beneficios”, indicó en una entrevista en el programa Fuego Cruzado, emitido por el canal GEN.

Córdoba colocó como ejemplo lo acontecido en la provincia de Buenos Aires, donde el Gobierno tuvo un “enfoque privilegiado” enfocando toda la campaña electoral en la zona.

“En el conurbano bonaerense están los millones de votos históricos del peronismo, a pesar de eso el electorado no acompañó la propuesta del gobierno, posiblemente porque los candidatos no eran buenos o no eran conocidos. Habían mejores, sí. Se debe entender cierta subestimación del Gobierno que no puso lo mejor que tenía en esta elección”, sostuvo.

Agregó que tanto al peronismo como al kirchnerismo en particular les resulta muy difícil las elecciones intermedias. “En los últimos 16 años no ganó ninguno, hay que agregarle esta que tampoco la pudo ganar. Las posibilidades de recuperación son realmente escasas si el Gobierno no incorpora una dosis de humildad en la lectura de los resultados”, puntualizó.

Por otra parte, dijo que el verdadero resultado de estos comicios es la composición del Congreso Nacional. En ese sentido el consultor político mencionó que teniendo en cuenta los resultados el Gobierno tendrá un panorama malo.

“El verdadero resultado de estas elecciones es la composición de la Cámara Baja y de la Cámara Alta; es decir, el Congreso Nacional. Allí si uno proyecta este resultado en el mes de noviembre el panorama del Gobierno es muy malo porque perdería el quórum y la mayoría que tiene en el Senado y no lograría conformar de ninguna manera mayoría propia en Diputados, esto es tan grave ya que si nos guiamos por la vivencia previa la fuerza opositora siempre saca más votos en la general que en la primaria, entonces estamos en condiciones de advertir que el Gobierno se enfrenta a un panorama realmente complejo”, dijo.

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Ante la derrota, agregó que Fernández no mantuvo un discurso sincero en cuanto a las falencias que motivaron el rechazo del electorado argentino, ya que no fue capaz de identificar los errores.

“No veo que tuvieron una buena salida ayer, el presidente Fernández tuvo algunas palabras que no sonaron muy sinceras, dijo entre otras cosas que algunos errores seguro cometieron sin identificarlos puntualmente y creo que eso es un indicador que en los próximos días el Gobierno elaborará una postura oficial y una estrategia para empezar a atacar los efectos de estos resultados que realmente es muy catastrófico”, refirió.

Finalmente mencionó que la famosa grieta en Argentina continuará, razón por la cual la herramienta que tiene el gobierno de Fernández para salir adelante será empezar a realizar una política de consenso más amplio.

“La grieta siempre está, independientemente a los caminos que tomemos, así que ténganlo como parte del paisaje permanente. En los laboratorios suena fantástico esto de los consensos”, detalló.

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