Un conocido activista antivacuna de Israel, Jai Shaoulian, falleció en la mañana de este lunes en el Hospital Wolfson de Holón, al sur de Tel Aviv, tras una semana de ser hospitalizado en estado crítico a causa del COVID-19, informó el portal Ynet.

A pesar de ser el primer país en dejar atrás la pandemia, Israel sufre actualmente la cuarta ola del contagio del COVID-19 luego de no presentar ningún nuevo caso de coronavirus el 9 de junio pasado.

Le puede interesar: Uruguay investiga tráfico de migrantes desde Cuba

Sin embargo, la irrupción de la variante delta arremetió con todo a una población de más de 9 millones de habitantes, 1,8 millones de los cuales no se vacunaron, entre ellos Shaoulian, uno de los más conocidos militantes antivacunas del país.

Shaoulian se hizo conocido como organizador de manifestaciones y por sus publicaciones en redes sociales en contra de las medidas sanitarias, contra el uso obligatorio de mascarilla y principalmente contra las vacunas. Alentaba a sus conocidos y seguidores a no vacunarse, negaba la epidemia y afirmaba que la vacuna era innecesaria, calificándola también como peligrosa.

Le puede interesar: Despega en Afganistán el primer vuelo comercial internacional

La condición de Shaoulian empeoró en los últimos días y el martes de la semana pasada, publicó una foto en su página de Facebook, en la que parecía estar conectado a un sistema de respiración mecánica de alto flujo, describiendo la gravedad de su enfermedad. “Mi situación es crítica, no puedo hablar ni responder a la gente. No tengo aire. La falta de oxígeno es algo terrible”, describió, y pidió que rezaran por él, explica la publicación del medio digital.

Dos semanas antes de presentar los primeros síntomas de la enfermedad, el negacionista y antivacuna fue arrestado durante una protesta en contra de las medidas sanitarias en Jerusalén, capital del país y durante su estadía en prisión fue cuando un análisis detectó que era COVID-19 positivo.

Le puede interesar: Israel propone un plan de desarrollo para la Franja de Gaza

Incluso en su última semana de vida, negó la existencia de la enfermedad y acusó a la policía de intentar envenenarlo. “La policía de Jerusalén intentó envenenarme. Nunca me sentí así en mi vida. Toda la semana la pasé como si nada, pero hoy ya no podía respirar y fui al hospital. Si me pasa algo, sepan que fue un intento de asesinato contra mí”, dijo en un video que subió a sus redes sociales.

La cuarta ola del COVID-19 marcó récord en la cantidad de contagios, superando la línea de los 11 mil casos por día; sin embargo, la cantidad de personas fallecidas fue significativamente menor en relación a las tres primeras olas en Israel.

Philip Dormitzer, vicepresidente y jefe del Departamento Científico de la farmacéutica estadounidense Pfizer, afirmó que ante la alta tasa de inoculación con la vacuna, Israel sirve para analizar el producto.

Lea también: Corea del Norte ensaya lanzamiento de “misil de crucero de larga distancia”