Sistemas de espumado y contención fueron instalados en el Golfo de México, cerca de la costa de Luisiana, para responder a una contaminación por petróleo descubierta tras el paso del huracán Ida, informó el domingo la Guardia Costera de Estados Unidos.
El área afectada se encuentra frente a Port Fourchon, un puerto de Luisiana (sur) ubicado a unos 160 kilómetros de Nueva Orleans, que se dedica principalmente al almacenamiento y distribución de petróleo. La Guardia Costera de Luisiana “ha sido informada de la contaminación” en esta área y “está respondiendo”, señaló un comunicado.
Leer más: Taiwán advierte a Honduras sobre “vistosas y falsas” promesas de China
Talos Energy, una empresa de Texas especializada en plataformas petrolíferas en altamar, envió el domingo un equipo de buceo para tratar de establecer el origen de la fuga de petróleo. Las cuadrillas de este último “identificaron una tubería de 12 pulgadas que no es de Talos y que fue desplazada de su ubicación original en la zanja y que parece estar doblada y abierta”, dijo el grupo en un comunicado. “Además, se identificaron dos tuberías de 4 pulgadas que no son de Talos que están abiertas y parecen haber sido abandonadas previamente”, informaron.
Cesó la producción
Talos Energy precisó que en 2017 cesó la producción en la zona afectada por el derrame de petróleo, taponó las fuentes y retiró su red de tuberías. Con vientos de 240 km/h, el huracán Ida azotó la costa de Luisiana hace una semana, donde causó daños “catastróficos”, según las autoridades locales. Convertida en tormenta, Ida continuó su camino y afectó en particular a Nueva York y alrededores.
El Golfo de México, rico en hidrocarburos, es una de las principales áreas de producción de petróleo de Estados Unidos. Aquí es donde explotó la plataforma Deepwater Horizon en 2010, que provocó un derrame de petróleo considerado como el más grave de la historia.
Leer también: Una guerra civil en Afganistán es “probable”, dice alto jefe militar de EEUU
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Sube a 44 la cifra de muertos por inundaciones en la región de Nueva York
Al menos 44 personas han fallecido en las últimas horas en Nueva York y otros puntos de la costa noreste de Estados Unidos debido a históricas lluvias torrenciales e inundaciones provocadas tras el paso del huracán Ida, según los últimos balances suministrados la noche del jueves al viernes.
Con las calles convertidas en ríos y el servicio de metro inundado, la policía de Nueva York informó de, al menos, 13 fallecidos, muchos de ellos atrapados en sótanos y alojamientos insalubres a los pies de los inmuebles de Manhattan, Queens o Brooklyn. “Entre las personas más en riesgo durante las inesperadas inundaciones están los que viven en sótanos no registrados y que no cumplen las reglas de seguridad”, escribió en Twitter la congresista demócrata, Alexandria Ocasio-Cortez.
Leé también: Tormenta Ida: siete muertos tras súbitas inundaciones en Nueva York
“Gente trabajadora, familias inmigrantes y con bajos ingresos”, añadió. “Tengo 50 años y nunca había visto tanta lluvia”, contó Metodija Mihajlov, un hostelero del Upper West Side, un estiloso barrio pegado a Central Park. “Era como una tormenta tropical, como en la jungla. Increíble”, añadió.
Justo al norte de Manhattan, el elitista condado de Westchester se encontraba aún bajo el barro y muchas de las tradicionales casas de la costa este tenían hasta 60 centímetros de agua. Uno de los responsables del condado, George Latimer, afirmó en CNN que tres personas se ahogaron al intentar huir de sus vehículos. “Tengo la impresión de haberlo perdido todo”, decía entre lágrimas Marcio Rodrígues, un mecánico entrevistado por la AFP en su inundado garaje de autos en Mamaroneck, al suroeste del condado.
En el estado vecino de Connecticut murió un policía de tráfico. Sin embargo, el mayor número de víctimas se dio en el Estado de Nueva Jersey, donde “al menos 23 personas perdieron la vida”, señaló su gobernador, Phil Murphy. La mayoría de los fallecidos fueron sorprendidos en sus autos y probablemente se ahogaron, lamentó Murphy. A su vez, cerca de Filadelfia murieron cuatro personas, según las autoridades locales.
“Fenómeno meteorológico histórico”
La Casa Blanca declaró el estado de emergencia en los Estados de Nueva York y Nueva Jersey, ordenando a los agentes federales que “identifiquen, movilicen y proporcionen a voluntad los equipos y recursos necesarios”. “Estamos todos juntos. La nación esta lista para ayudar”, declaró el presidente Joe Biden, que visitará el viernes Luisiana, el primer Estado afectado el domingo por el huracán Ida, con casas destruidas y cientos de miles de hogares sin electricidad.
La declaración de “estado de emergencia” por estas inundaciones no tiene precedentes en Nueva York, informó el servicio meteorológico estadounidense, el NWS, que declaró haber registrado un récord absoluto de 80 mililitros de lluvia por metro cuadrado en una hora en Central Park, un récord absoluto.
La nueva gobernadora del Estado de Nueva York, Kathy Hochul, decretó el miércoles por la noche el estado de emergencia por las “graves” inundaciones en todos los condados que rodean a la ciudad, con cerca de 20 millones de personas potencialmente afectadas. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, lamentó un “fenómeno meteorológico histórico”.
Cambio climático
Varios responsables políticos atribuyen estos fenómenos meteorológicos extremos al cambio climático, dos semanas después de las fuertes lluvias de la tormenta Henry. “El calentamiento global es una realidad y empeorará cada vez más a menos que hagamos algo al respecto”, advirtió el senador Chuck Schumer. Huracanes y tormentas son frecuentes en Estados Unidos pero, según los científicos, el calentamiento de la superficie de los océanos los hace más peligrosos.
Esto aumenta los riesgos en las poblaciones costeras, afectadas por las inundaciones relacionadas con el aumento de las aguas. El huracán Ida pasó a ser considerada una tormenta postropical el jueves cuando se acercaba a Nueva Inglaterra.
Leé más: Moderna dice que vacunas enviadas a Japón contenían acero
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
El huracán Ida podría ser el más costoso de la historia
El huracán Ida, que arrasó Luisiana este fin de semana, podría ser el desastre meteorológico más costoso de la historia, dijo la ONU el miércoles, pero se congratuló de que las medidas de prevención hayan permitido limitar el número de víctimas. Ida causó menos de media docena de muertes, según un balance provisional de las autoridades estadounidenses, pero dañó gravemente la red eléctrica.
“Muy a menudo el impacto económico sólo se siente después del evento y eso es lo que probablemente ocurrirá, porque hemos visto grandes daños en la red eléctrica en Luisiana. Es posible que el costo económico sea más alto que el que provocó el paso del huracán Katrina”, afirmó Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el miércoles en una conferencia de prensa, señalando que las evaluaciones de impacto todavía están en curso.
Lea más: El incierto futuro de los medios en Afganistán
“No sabemos cuánto va a costar al final”, esto dependerá del retorno de la electricidad, explicó, agregando que dentro de un mes habrá una estimación del coste final. Katrina azotó Nueva Orleans en septiembre de 2005 y causó oficialmente 1.800 muertos y un coste económico de 163.600 millones de dólares, según la estimación de OMM, que publicó el miércoles un informe que enumera el número de muertos y las pérdidas económicas debidas a los fenómenos meteorológicos extremos entre 1970 y 2019.
Este monto es, de hecho, la catástrofe meteorológica más costosa de la historia, seguida por los huracanes Harvey y María, que azotaron Estados Unidos en 2017, con un costo estimado de 96.900 millones de dólares y 69.400 millones de dólares, respectivamente. Por su parte, Mami Mizutori, que dirige la agencia de las Naciones Unidas para la reducción del riesgo de desastres (UNDRR), destacó que el mundo en el que vivimos “demuestra la necesidad de invertir más en la reducción del riesgo de desastres y en la prevención”.
Lea más: Ejecutaron en Irak a seis condenados a muerte, tres de ellos por “terrorismo”
Según ella, Ida ilustra perfectamente lo que deben hacer las autoridades ya que “las pérdidas económicas van a ser elevadas, pero el número de muertos es muy, muy bajo”.
“Lo que marcó la diferencia esta vez es que la ciudad (de Nueva Orleans) desarrolló un nuevo sistema de reducción del riesgo de huracanes y tormentas e invirtió 14.500 millones de dólares en sistemas de protección contra inundaciones y diques”, insistió. Taalas explicó que, debido al cambio climático, las lluvias eran más intensas y los huracanes se desplazaban más lentamente, lo que hacía que las inundaciones fueran más graves.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
El huracán Ida deja daño “catastrófico” en Luisiana y autoridades esperan aumento de muertos
El número de muertos por el huracán Ida aumentará “considerablemente”, advirtió el lunes el gobernador de Luisiana, que reportó daños “catastróficos” causados por el pasaje del ciclón de categoría 4 por este estado del sur de Estados Unidos.
La principal ciudad de Luisiana, Nueva Orleans, seguía sin electricidad casi 24 horas después de que Ida azotara la costa del estado, exactamente 16 años después que el huracán Katrina tocara tierra causando estragos mortales.
“La mayor preocupación es que todavía estamos realizando búsquedas y rescates y tenemos gente en todo el sureste de Luisiana (...) que está en lugares complicados”, dijo el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, al programa Today el lunes por la mañana. Hasta ahora se ha confirmado una muerte por Ida, pero Edwards dijo que esperaba que el número de víctimas suba “considerablemente”.
Le puede interesar: “Badri 313”, unidad de élite y punta de lanza de los talibanes
Arrancados de raíz
Ramas, vidrios rotos y otros escombros cubrían el centro de Nueva Orleans, mientras en el turístico Barrio Francés, varios árboles habían sido arrancados de raíz. Ida, degradada a tormenta tropical la madrugada del lunes, dejó sin electricidad a toda Nueva Orleans, con más de un millón de propiedades sin energía, según el rastreador de apagones PowerOutage.US.
“Yo estuve allí hace 16 años. El viento parece peor esta vez, pero el daño parece menos grave”, dijo el residente del Barrio Francés Dereck Terry, inspeccionando su vecindario en chanclas y camiseta, paraguas en mano.
“Tengo una ventana rota. Algunas tejas del techo volaron a la calle y entró agua”, agregó este farmacéutico jubilado de 53 años. Según el gobernador de Luisiana, el sistema de diques en los sitios afectados “realmente funcionó muy bien”. “De lo contrario estaríamos enfrentando muchos más problemas hoy”, dijo.
“Devastación total”
En Jean Lafitte, una localidad al sur de Nueva Orleans, el alcalde Tim Kerner dijo que la rápida crecida de las aguas había superado los diques de 2,3 metros de altura. “Devastación total, catastrófica, los diques de nuestra ciudad se han desbordado”, dijo Kerner a la televisora local WGNO, señalando que entre 75 y 200 personas estaban varadas en la reserva de Barataria.
Cynthia Lee Sheng, presidenta de la parroquia de Jefferson que abarca parte del área metropolitana de Nueva Orleans, dijo que la gente se refugió en sus áticos. Varios residentes de LaPlace, río arriba de Nueva Orleans, publicaron pedidos de ayuda en las redes sociales, diciendo que estaban atrapados por la crecida de las aguas.
“El daño es realmente catastrófico”, dijo Edwards a Today. El presidente Joe Biden declaró la situación de desastre para Luisiana y Misisipi, lo que habilita ayuda federal. Una persona murió al caer un árbol en Prairieville, unos 96 kilómetros al noroeste de Nueva Orleans, según las autoridades. “Vamos a estar respondiendo a este huracán bastante tiempo y la recuperación llevará muchos meses”, anticipó Edwards.
Más de 5.200 efectivos del Ejército, la agencia federal de manejo de emergencias y la Guardia Nacional fueron desplegados en los estados sureños de Luisiana, Misisipi, Texas y Alabama para atender la emergencia, informó a periodistas el general Hank Taylor, alto funcionario del Pentágono.
“Mucho menos escombros”
La mayoría de los residentes atendieron las advertencias de peligro de las autoridades para abandonar la zona. “Yo me quedé por Katrina y, por lo que he visto hasta ahora, hay muchos menos escombros en las calles que después de Katrina”, dijo a la AFP Mike, que vive en el Barrio Francés, negándose a dar su apellido.
El recuerdo de Katrina, que tocó tierra el 29 de agosto de 2005, aún está fresco en el estado, donde causó unas 1.800 muertes y miles de millones de dólares en daños.
Lea también: Aumento de muertos por COVID-19 en Europa alarma a OMS
Marejadas e inundaciones
El Centro Nacional de Huracanes emitió advertencias de marejadas ciclónicas e inundaciones repentinas en partes del sureste de Luisiana, el sur de Misisippi y el sur de Alabama mientras Ida avanzaba hacia el noreste. A las 15:00 GMT del lunes, Ida se ubicaba a 105 kilómetros al suroeste de Jackson, Misisipi, con vientos máximos sostenidos de unos 65 km/hora.
Según los pronósticos, la tormenta se moverá hacia el interior y se espera que esté sobre el oeste y centro de Misisipi el lunes por la tarde, antes de atravesar Estados Unidos hacia el Atlántico de aquí al miércoles, creando la posibilidad de inundaciones repentinas a su paso.
Los científicos han advertido de un aumento en la actividad ciclónica a medida que la superficie del océano se calienta debido al cambio climático, lo que aumenta la amenaza de daños para las comunidades costeras de todo el mundo.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
El “extremadamente peligroso” huracán Ida toca tierra en Luisiana
El potente huracán Ida, de categoría 4 y con vientos de hasta 240 km/h, tocó tierra este domingo en Luisiana poco después del mediodía local (17H00 GMT), exactamente 16 años después de que Katrina devastara esa región del sur de Estados Unidos.
“Encuentre el ambiente más seguro de su casa y quédese ahí hasta que la tempestad haya pasado”, tuiteó el gobernador del estado, John Bel Edwards.
Lluvias y vientos fuertes ya se sentían desde la mañana en las desiertas calles de Nueva Orleans, en una ciudad llena de ventanas tapiadas y casas rodeadas de bolsas de arena a la espera de este huracán que ha sido catalogado como “extremadamente peligroso”.
El gobernador dijo que Ida -que sumó fuerza al acercarse a tierra firme por las cálidas aguas del Golfo- sería una de las mayores tormentas en golpear Luisiana desde la década de 1850.
Para el mediodía del domingo, algunas zonas de la localidad de Grand Isle, en una isla barrera ubicada al sur de Nueva Orleans, ya comenzaban a inundarse por el aumento del nivel de las aguas, según reportó CNN.
Lea también: EEUU lleva a cabo un ataque aéreo en Kabul contra un vehículo vinculado al ISIS
En medio de advertencias urgentes sobre posibles daños catastróficos, la mayoría de los residentes siguieron las recomendaciones de las autoridades de abandonar la zona. Y un récord de personas saturaron las carreteras de salida de Nueva Orleans en los días previos a la llegada de Ida.
El huracán ya dejaba sentir sus efectos tierra adentro, con más de 120.000 clientes que estaban sin electricidad al mediodía del domingo, según el sitio poweroutage.us. Y el nivel del mar ya estaba más de un metro y medio por encima de su nivel habitual en varios lugares, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
En un vecindario del este de Nueva Orleans, a primera hora del domingo algunos residentes realizaban ajustes de último minuto para prepararse.
“No estoy seguro de estar preparado”, dijo Charles Fields, quien en ese momento aún llevaba para el interior de su casa sus muebles de jardín, “pero tendremos que enfrentarlo”.
“Importante prueba”
El gobernador Edwards advirtió el domingo que Ida será “una importante prueba” para el sistema de prevención de inundaciones del estado.
Y explicó a CNN que se estima que cientos de miles de residentes evacuaron. La tormenta “trae varias dificultades retadoras para nosotros, con los hospitales tan llenos de pacientes de covid”, dijo también.
El estado sureño, con una baja tasa de vacunación, ha estado entre los más golpeados por la pandemia. Con 2.700 al sábado, las hospitalizaciones están cerca de los niveles más altos de la pandemia.
Este domingo se cumple, además, el decimosexto aniversario de Katrina, el devastador huracán que inundó el 80% de Nueva Orleans, dejando 1.800 muertos y miles de millones de dólares en daños.
“Es muy doloroso pensar en otra tormenta poderosa con el huracán Ida tocando tierra en ese aniversario”, había dicho previamente Edwards. Lluvias de entre 25 y 46 cm son esperadas en el sur de Luisiana hasta el lunes, e incluso de un poco más en algunas zonas.
Ida y delta
La Casa Blanca dijo el domingo que agencias federales han desplegado más de 2.000 trabajadores de emergencia en la región -incluidos 13 equipos urbanos de búsqueda y rescate- junto a suministros de comida y agua, así como generadores eléctricos.
Autoridades locales, la Cruz Roja y otras organizaciones han preparado docenas de refugios para al menos 16.000 personas, añadió la Casa Blanca.
Los planes para hacer frente al huracán y para activar los refugios se han visto complicados por el COVID-19.
El presidente Joe Biden, quien declaró el estado de emergencia en Luisiana, urgió el sábado a que cualquier persona que esté en los refugios porte mascarillas y mantenga la distancia de seguridad.
Lea también: Biden viaja a base aérea para rendir tributo a militares muertos en Kabul
Más huracanes
Ida había previamente tocado tierra el viernes por la noche en el oeste de Cuba con categoría 1, dejando algunos daños materiales y cortes de energía, según el diario Granma.
En paralelo, el huracán Nora se encontraba la mañana del domingo “muy cerca” de la costa mexicana del Pacífico, después de impactar el sábado en la noche en el estado de Jalisco, donde dejó daños materiales.
Nora, de categoría 1 en una escala de 5, provoca “lluvias fuertes e inundaciones”, dijo en su último reporte el NHC. El gobierno de Jalisco reportó este domingo que “se han intensificado las labores de apoyo en los municipios costeros”.
El meteoro continuará moviéndose “muy cerca y aproximadamente paralelo a la costa de México”, añadió el NHC, que no descarta que gire a la derecha “tierra adentro y se disipe al día siguiente más o menos”.
El fin de semana pasado otro huracán, Grace, impactó en la mexicana Veracruz (este) como categoría 3 y provocó la muerte de al menos 11 personas en ese estado y su vecino, Puebla (centro).
Los científicos han advertido sobre un aumento en la cantidad de ciclones fuertes a medida que la superficie del océano se calienta debido al cambio climático, lo que representa una amenaza cada vez mayor para las comunidades costeras del mundo.
Fuente: AFP.