El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, decretó nuevamente este jueves el estado de calamidad que incluye un toque de queda nocturno para contener el repunte de contagios de COVID-19 atribuido a la variante delta y lambda.
“Esta noche (del jueves) tomamos la decisión de solicitar al pleno del Congreso, un estado de calamidad pública que nos permita, dentro del marco legal, implementar medidas urgentes y necesarias para contener el avance de la pandemia por COVID-19”, dijo el mandatario en cadena nacional.
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Explicó que la decisión, que regirá por un mes, se tomó en Consejo de Ministros, atendiendo las recomendaciones enviadas por la Comisión de Salud del Congreso, expertos médicos y especialistas independientes.
La medida restringe varios derechos constitucionales como la libre locomoción. Además, prohíbe todas las actividades deportivas con presencia de público y reuniones sociales realizadas con fines de celebración o conmemoración como bodas, fiestas, discotecas y conciertos. Las actividades deportivas, artísticas, educativas, religiosas, entre otras, deberán realizarse 100% en modalidad virtual, agregó.
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El toque de queda regirá desde las 20:00 locales (2:00 GMT del día siguiente) a las 4:00 locales (10:00 GMT) del otro día y entrará en vigencia a partir del próximo sábado. Ahora el Congreso unicameral -controlado por el oficialismo y sus aliados- tendrá tres días para aprobar, improbar o modificar el estado de calamidad.
En Guatemala están confirmadas seis variantes de COVID-19, incluidas la delta y lambda, consideradas altamente contagiosas. El gobernante había decretado un estado de calamidad el pasado 13 de agosto, pero fue derogado por el Parlamento once días después. Hasta este jueves, Guatemala, de cerca de 17 millones de habitantes, suma 479.376 casos y 12.098 muertos por COVID-19, en momentos que los contagios superan los 5.000 diarios.
Fuente: AFP.