El pretendiente a la sucesión de Angela Merkel en el campo conservador, Armin Laschet, pasó a la ofensiva el domingo por la noche en un debate televisado, para tratar de invertir los sondeos que lo dan derrotado en las legislativas alemanas de fin de septiembre.
Los tres principales candidatos para suceder a la canciller se enfrentaron este domingo en el primer gran debate televisado a un mes de las elecciones legislativas alemanas del 26 de septiembre que pondrán fin a 16 años su mandato. Debatieron el conservador Armin Laschet, el socialdemócrata Olaf Scholz y la ecologista Annalena Baerbock en las cadenas privadas RTL y n-tv.
Un primer sondeo del instituto Forsa difundido por RTL en la noche, dio a Olaf Scholz ganador del gran debate pues convenció a 36% de los interrogados, delante de la candidata Verde con 30% y solo 25% para Laschet. Un nuevo sondeo publicado el domingo por el diario Bild otorga un 24% de intención de voto a los socialdemócratas, que se distancian de los conservadores (21%). Los verdes lograrían un 17%.
Pánico en la conservadora CDU
Bild habla de “un estado de pánico en el campo de la Unión” conservadora de la CDU de Merkel y sus aliados bávaros CSU. Hace seis meses, recababan un 34% de intención de voto. La formación del próximo gobierno se antoja complicada, con hasta tres partidos en una coalición que probablemente incluya a los liberales del FDP (12%), que pueden decantar la balanza, o incluso a la izquierda radical de Die Linke.
Poco popular, Armin Laschet reconoció sus dificultades en el primer gran debate televisado de la campaña. “Siempre enfrenté vientos contrarios, ahora también”, dijo en el debate, aunque cree que se recuperará gracias a su “firmeza” y “fiabilidad”.
No dudó en criticar la política en Afganistán del actual gobierno de coalición que está dirigido por su propio partido, y del que su rival Olaf Scholz es ministro de Finanzas. Laschet agitó el miedo de un gobierno exclusivamente de izquierda, ya que los sondeos no descartan la posibilidad de una inédita coalición de los socialdemócratas del SPD, los ecologistas y la izquierda radical Die Linke.
Scholz, un candidato “merkelizado”
Para los tres candidatos, es “difícil aguantar la comparación con Merkel”, todavía muy apreciada, aunque “no todo haya ido tan bien bajo su cancillería”, estima Ursula Münch, directora de la Academia de Educación Política de Tutzing.
La revista Der Spiegel lamentó “el triste nivel de la campaña” ante la “inmensa amenaza” representada por el cambio climático, considerado responsable de las mortíferas inundaciones de junio en el oeste de Alemania.
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La tendencia de los sondeos favorece a Olaf Scholz, de 63 años, ministro de Finanzas y vicecanciller del gobierno de coalición liderado por Merkel. Poco carismático, su campaña austera y competente le ha hecho ganar puntos ante unos rivales que se prodigaron en errores.
Según el último barómetro de la televisión pública ZDF, casi la mitad de los encuestados lo elegirían como canciller, contra un 17% de Laschet y un 16% de Baerbock. “Olaf Scholz se ha merkelizado”, indica el diario Der Spiegel.
Caída “vertiginosa”
Laschet, dirigente regional de 60 años que se presenta como heredero legítimo de Merkel, ha ofrecido durante la campaña una imagen vacilante y torpe que pone en duda su capacidad de gestión, ya sea de la pandemia o de las inundaciones.
Captado por las cámaras riendo durante una visita a la zona de los diluvios, acusado de plagio en un libro... La credibilidad del conservador está por los suelos. El descontento arrecia en el partido, que lo considera responsable de la caída “vertiginosa” en la intención de voto, según el diario Süddeutsche Zeitung.
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Por su parte, la jurista Annalena Baerbock, de 40 años, eufórica en primavera cuando llegó a liderar los sondeos, parece haber quemado sus cartuchos entre acusaciones de plagio, de exagerar su currículo o de no haber declarado una prima. “Sin duda, se sobrestimó”, dice Münch, quien hubiera visto más sensato por parte de los verdes haber postulado al popular copresidente del partido Robert Habeck.
Para numerosos medios y politólogos, tanto los ecologistas como los conservadores, que contaban con el carismático líder bávaro Markus Söder, escogieron al peor candidato. El debate es el primero de una serie de tres antes de la votación.
Fuente: AFP.