Una periodista afgana informó que le fue impedido trabajar en su emisora de televisión luego de que los talibanes retomaran el poder y solicitó ayuda mediante un video en redes sociales. Vistiendo un hiyab y mostrando su tarjeta de periodista, la presentadora de noticias Shabnam Dawran afirmó “nuestras vidas están amenazadas”, en el videoclip.

Dawran, quien ha trabajado como periodista durante seis años para la cadena estatal afgana RTA, señaló esta semana que se le impidió acceder a su oficina, en tanto sus colegas hombres pudieron hacerlo. “No me di por vencida tras el cambio de régimen y me dirigí a mi oficina, pero lamentablemente no se me permitió entrar”, afirmó en el video.

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“Aquellos que me escuchan, si es que el mundo me escucha, por favor ayúdennos dado que nuestras vidas se ven amenazadas”, concluyó. Bajo el régimen talibán, entre 1996 y 2001, las mujeres fueron por completo excluidas de la vida pública, y las niñas no podían asistir a la escuela, se prohibieron los entretenimientos y se impusieron castigos brutales a quienes no respetasen sus reglas.

Tras la caída de Kabul, sin embargo, los talibanes han afirmado que las mujeres podrán ejercer sus derechos, lo que incluye la educación y el trabajo, y que los medios de comunicación serán libres e independientes. Inclusive, un funcionario talibán se prestó para una entrevista personal con una periodista de la televisión, en la que insistió sobre este asunto.

Piden detener el asedio a periodistas

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) pidió el miércoles a los talibanes “detener la violencia” contra la prensa, al denunciar el allanamiento de los domicilios de “al menos cuatro periodistas y trabajadores de medios”, tres de ellos de la cadena alemana Deutsche Welle.

“Los talibanes deben poner fin a las requisas de los hogares de los periodistas, comprometerse a poner fin a la violencia contra ellos y permitirles trabajar libremente y sin interferencias”, señaló Steven Butler, encargado de la región de Asia en el CPJ, en un comunicado.

El CPJ, con sede en Nueva York, “está investigando los informes de noticias de hoy que afirman que militantes talibanes golpearon al menos a dos periodistas en la ciudad de Jalalabad, provincia de Nangarhar (este), donde estaban cubriendo una manifestación contra la toma del poder por parte del grupo “de insurgentes”, acotó.

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Los talibanes registraron las casas de al menos tres empleados de la Deutsche Welle, según el CPJ, que verificó esta información con la cadena pública alemana. Un funcionario de la Deutsche Welle, Karl Justen, indicó en el sitio web del canal que los talibanes “estaban buscando” a estos periodistas.

“Con la toma del poder de los talibanes, las vidas de los empleados de la Deutsche Welle y sus familias en Afganistán están seriamente amenazadas”, dijo en nota conjunta con otro ejecutivo, Peter Clever. Según el CPJ, “los trabajadores no estaban en casa durante las redadas y ahora están escondidos”. Al menos siete periodistas han muerto desde principios de año en Afganistán, según el Observatorio de la Unesco.

Fuente: AFP.

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