Las autoridades rusas informaron el sábado que registraron 819 muertes por COVID-19 en 24 horas, un récord por tercer día consecutivo debido a la variante delta y a una lenta campaña de vacunación en Rusia.
El país, donde la epidemia ha recobrado fuerza desde principios de verano (boreal), registró además 22.144 nuevas infecciones, según el balance diario publicado por el centro de crisis del gobierno ruso. Esta cifra eleva a 169.683 el número de muertes registradas por el gobierno en la pandemia.
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Sin embargo, este número es parcial, ya que solo toma en cuenta a los fallecidos a los que se les ha practicado una autopsia que ha determinado que el coronavirus es la causa principal de su deceso. La agencia rusa de estadísticas Rosstat calculó que los muertos por COVID-19 superaban los 300.000 a finales de junio de 2021.
La ola epidémica causada por la variante delta es aún más mortal, unos 21.000 muertos sólo en junio, según Rosstat, ya que los rusos no se han apresurado a vacunarse, a causa de la desconfianza que les producen los sueros anti-COVID desarrollados en su territorio, como la Sputnik V.
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Fuente: AFP.