La agencia sismológica de Filipinas instó este jueves pasado a la evacuación de miles de personas en las cercanías de un volcán al sur de Manila, después de que entrara en erupción.
El volcán Taal, ubicado en medio de un pintoresco lago, lleva días expulsando dióxido de azufre, creando una espesa neblina sobre la capital y varias provincias de los alrededores, lo que comportó advertencias sanitarias por parte de las autoridades.
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La última erupción se remonta a enero de 2020. En aquel entonces, el volcán expulsó cenizas que alcanzaron los 15 km de altura y la lava que arrojó asoló una gran multitud de viviendas, obligando a más de 135.000 personas a trasladarse a refugios.
El Taal volvió a la vida el jueves por la tarde, con “un fugaz y oscuro penacho freatomagmático” que ascendió hasta casi un kilómetro, indicó el Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas en un comunicado.
Luego le siguieron “cuatro breves estallidos freatomagmáticos” que produjeron penachos de 200 metros de altura sobre el lago principal del cráter, indicó el instituto en una actualización posterior.
La agencia advirtió de posibles “erupciones sucesivas” y aumentó el nivel de alerta de dos a tres, recomendando la evacuación de la isla y de las localidades de Agoncillo y Laurel, situadas en un área de “alto riesgo”.
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“Incrementamos la alerta porque algo está ocurriendo y esto podría conducir a una actividad mayor”, declaró el director de la agencia, Renato Solidum, a la AFP. Mariton Bornas, que dirige a la sección de la agencia dedicada al monitoreo de volcanes, afirmó que “no esperan que suceda lo mismo” que en la erupción del año pasado.
Un portavoz de la agencia nacional de gestión de catástrofes afirmó que sus agentes locales convocaron una reunión de emergencia con funcionarios del gobierno y los servicios de emergencias. Según él, unas 15.000 personas viven en las zonas más vulnerables. El responsable de catástrofes de Agoncillo, Junfrance De Villa, dijo a la AFP que se estaban haciendo preparativos en caso de evacuación de la comunidad junto al lago.
“Algunos ya se han refugiado con familiares”, dijo De Villa. La Cruz Roja Filipina tuiteó a última hora del jueves que sus voluntarios llevaron a algunos residentes de una zona de Laurel hasta una escuela primaria que se está utilizando como refugio.
Taal es uno de los volcanes más activos en el país, regularmente golpeado por erupciones y terremotos, al estar situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica. El acceso a la isla donde se encuentra el volcán, donde en el pasado vivían miles de personas, está prohibido desde el año pasado.
Fuente: AFP.