Los israelíes tienen un dicho que dice que “los palestinos nunca pierden la oportunidad de decir que no”, y esto se aplica perfectamente al rechazo de una importante donación para luchar contra el COVID-19 en los territorios palestinos.

La Autoridad Palestina rechazó la transferencia de 1,4 millones de dosis de la vacuna Pfizer contra el COVID-19 desde Israel, después de que sus autoridades de salud determinaran que “no cumplen con los criterios técnicos”, dijo la ministra de Salud de la Autoridad Palestina, Mai al-Kaila, en una conferencia de prensa, tras las críticas públicas palestinas.

El anuncio se produjo después de que Israel entregó un primer envío de 100.000 dosis de vacuna Pfizer COVID-19 a la Autoridad Palestina, como parte de una donación de casi un millón y medio de esta misma vacuna.

Esta cantidad de dosis hubiera servido para vacunar a más de la mitad de la población de los territorios palestinos en Cisjordania y Gaza, antes de setiembre, mientras la población de esos dos territorios sufren los efectos de la pandemia.

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Las autoridades israelíes comunicaron que las dosis de vacunas donadas estaban próximas a vencer, por lo que era sumamente urgente que apenas sean recibidas por las autoridades palestinas, estas comenzaran a inmunizar a su población.

“Después que los equipos médicos y técnicos recibieron e inspeccionaron el primer lote, se encontró que las dosis no se ajustaban a las especificaciones técnicas acordadas previamente y que su fecha de vencimiento estaba próxima”, explicó la titula de Salud, confirmó una publicación del Jerusalén Post de Israel.

El Ministerio de Salud israelí dijo el sábado por la noche que “las vacunas COVID-19 que le dimos a la Autoridad Palestina eran perfectamente válidas. Las fechas de vencimiento eran conocidas por la Autoridad Palestina y todo se acordó de antemano. Los palestinos recibieron las mismas vacunas que se administran actualmente a los israelíes“, mencionaron.

A medida que la morbilidad a causa del virus en Israel se desplomó debido a la campaña de vacunación de los últimos meses, muchos expertos en salud advirtieron que la vulnerabilidad de la población palestina al virus representa un riesgo para Israel y que el país debería considerar la inoculación de palestinos como una prioridad.

A principios de este año, activistas, ONG y medios de comunicación acusaron a Israel de negar las vacunas a los palestinos y de violar el derecho internacional al no vacunarlos.

Sin embargo, la Autoridad Palestina no había pedido ayuda a Israel con las vacunas, mientras que Israel había ofrecido asistencia y había vacunado a 100.000 palestinos con permisos de trabajo israelíes cuando el lanzamiento de la vacuna por parte de Israel alcanzó su punto máximo.

Según los Acuerdos de Oslo, firmados en 1993 por el gobierno de Israel y la Autoridad Palestina, quedó estipulado que estos últimos son responsables de la atención médica, incluidas las vacunas, para los ciudadanos palestinos en Cisjordania y Gaza.

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