El desempleo en Brasil alcanzó un nivel récord de 14,7% en el primer trimestre del año, en alza de 2,5 puntos porcentuales (12,2%) respecto al mismo periodo de 2020, cuando la pandemia de coronavirus llegaba al país, informaron el jueves fuentes oficiales.
Había en Brasil en marzo 14,8 millones de personas en busca de trabajo, 1,9 millones más que un año atrás, un nivel también récord desde el inicio de la actual serie histórica en 2012, precisó el instituto de estadísticas IBGE. El nivel de desempleo, de 14,7%, coincide con la expectativa promedio de 27 analistas consultados por el diario económico Valor.
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El récord anterior, de 14,6%, databa del periodo julio-septiembre de 2020. Siguieron luego cuatro bajas consecutivas, antes de que la curva volviese a subir a partir de noviembre, de acuerdo con el IBGE, que realiza sus informes sobre la base de trimestres móviles. El repunte fue concomitante con el inicio de la segunda ola de la pandemia, que ya dejó más de 450.000 muertos en el país, un balance superado solo por Estados Unidos.
El IBGE mostró además que la suma del contingente de desocupados con los de subocupados (con un número insuficiente de horas trabajadas) llega a 33,2 millones, otra preocupante plusmarca, con un aumento de 1,2 millones respecto al periodo enero-marzo de 2020. Los “desalentados” (personas que desistieron de buscar trabajo por falta de oportunidades) también alcanzaron un nivel récord de 6 millones, con un alza de 25,1% en un año.
Solo la agricultura generó empleos
En comparación interanual, el único sector que registró un aumento de personal fue la agricultura (+4% o cerca de 329.000 personas), en tanto que hubo una reducción de 7,7% en la plantilla industrial (-914.000 personas). Otros sectores muy golpeados fueron el de alojamiento y alimentación (-26,1%, lo que supone una reducción de 1,4 millones del efectivo laboral). “Esta reducción en la mayoría de los grupos de actividades refleja el escenario de la pandemia”, señaló Adriana Beringuy, responsable del estudio del IBGE.
La economía de Brasil se contrajo el año pasado un 4,1%, un resultado mucho mejor que el esperado cuando llegó la pandemia, gracias a un subsidio pagado por el gobierno a casi un tercio de la población durante nueve meses. Ese subsidio se reactivó en abril de este año, por cuatro meses, aunque por un monto inferior y con menos beneficiarios.
Según las proyecciones, el PIB de la mayor economía latinoamericana resistió el embate de la segunda ola de la pandemia, con un crecimiento que podría ser hasta de 1,6% en el primer trimestre de este año respecto al trimestre anterior. Pero eso se debería a una flexibilización de las medidas de confinamiento juzgada como prematura por numerosos analistas, que advierten de un riesgo de una tercera ola inminente de la enfermedad.
Fuente: AFP.