Después de intensas negociaciones diplomáticas, un alto el fuego entre Israel y Hamás, el movimiento islamista en el poder en la Franja de Gaza, entró en vigor este viernes de madrugada para poner fin a más de 10 días de enfrentamientos, los más sangrientos en años.
Una hora antes de que la tregua entrara en vigor, a las 2:00 (23:00 GMT), los habitantes de la Franja de Gaza aseguraban que seguía habiendo bombardeos y las sirenas de alarma continuaban advirtiendo a la población del sur de Israel del lanzamiento de cohetes. Pero en cuanto entró en vigor, miles de palestinos lo celebraron en las calles del centro de la ciudad de Gaza.
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“Es la euforia de la victoria”, dijo Jalil al Haya, número dos del buró político de Hamás en la Franja de Gaza, durante un discurso ante manifestantes alborozados. Prometió además “reconstruir” las casas destruidas por los bombardeos israelíes. También hubo manifestaciones de alegría en las ciudades de la Cisjordania ocupada y el ejército israelí no dio cuenta de alertas por cohetes.
Este acuerdo fue posible gracias a la mediación de Egipto, una potencia regional que mantiene relaciones tanto con Israel como con Hamás, un movimiento considerado “terrorista” por el Estado hebreo, la Unión Europea y Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, agradeció a Egipto el papel desempeñado en el alto el fuego, que calificó de “oportunidad genuina para avanzar” hacia la paz entre israelíes y palestinos. “Creo que los palestinos y los israelíes merecen vivir con seguridad y disfrutar del mismo nivel de libertad, prosperidad y democracia”, dijo Biden desde la Casa Blanca.
Su secretario de Estado, Antony Blinken, visitará “en los próximos días” Oriente Medio, donde se reunirá con sus homólogos “israelíes, palestinos y regionales” para “trabajar juntos para construir un futuro mejor para israelíes y palestinos”, informó el departamento de Estado.
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El Reino Unido llamó a todas las partes a trabajar para que el alto el fuego sea “duradero” y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo un llamamiento a “la reconstrucción”. Durante el día corrieron rumores de tregua que finalmente desembocaron en un acuerdo de cese de hostilidades para poner fin a una decena de días de enfrentamientos que dejaron al menos 232 muertos en el lado palestino y 12 en Israel.
La decisión se dio a conocer después de una reunión del gabinete de seguridad israelí, del que forman parte el primer ministro Benjamin Netanyahu, el Estado Mayor de las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia. El gabinete “aceptó por unanimidad” la iniciativa egipcia de “alto el fuego bilateral sin condiciones”, informó la oficina de Netanyahu. Hamás y la Yihad Islámica -otro grupo armado palestino en Gaza- confirmaron la entrada en vigor de esta tregua a partir de las 23H00 GMT.
“Los hermanos egipcios nos informaron de que se ha concluido un acuerdo para un alto el fuego bilateral y simultáneo en la Franja de Gaza, a partir de las 2:00 de la madrugada”, afirmó la oficina política de Hamás en un comunicado. “La resistencia palestina respetará este acuerdo siempre que la ocupación (como Hamás llama a Israel) lo respete”, prosiguió.
¿Debilitar a Hamás?
Hamás comenzó las hostilidades el 10 de mayo disparando cohetes contra Israel en “solidaridad” con los cientos de palestinos heridos en enfrentamientos con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, el tercer lugar más sagrado del islam.
Después de estos ataques con cohetes, Israel lanzó una operación para “reducir” las capacidades militares de Hamás, con múltiples ataques aéreos contra este microterritorio de dos millones de habitantes bajo bloqueo israelí desde hace casi 15 años.
Por su parte, Hamás y la Yihad Islámica lanzaron más de 4.300 cohetes hacia Israel, que cuenta con un escudo antimisiles que permitió interceptar el 90% de estos proyectiles. Los enfrentamientos causaron al menos 232 muertos en el lado palestino, incluidos 65 niños y muchos combatientes de Hamás y de la Yihad Islámica, y 12 en Israel, incluidos un niño de seis años, una adolescente de 16 y un soldado.
Catar, Egipto
Después de tres guerras en una década, Hamás e Israel acordaron en 2018 una tregua para estabilizar y desarrollar Gaza, un territorio con infraestructuras pésimas y mucho desempleo, gracias a una mediación de la ONU, Egipto y Catar, un emirato del Golfo cercano al movimiento de los Hermanos Musulmanes, del que procede Hamás.
Entre bastidores, estos tres actores intensificaron las negociaciones el jueves para alcanzar el acuerdo de tregua. El enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, viajó a Catar para reunirse con el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, mientras que los egipcios hablaron con altos cargos de seguridad israelíes para presionar a las partes.
En virtud del acuerdo, “dos delegaciones egipcias serán enviadas a Tel Aviv y los Territorios Palestinos para vigilar la aplicación (del alto el fuego) y el proceso para mantener condiciones estables de forma permanente”, informaron fuentes diplomáticas egipcias en El Cairo a la AFP.
Choques antes de tregua
Horas antes de que se anunciara el alto el fuego, los ataques israelíes se intensificaron en Gaza, de donde se elevaban nubes de humo entre un trajín de ambulancias, constataron periodistas de la AFP. Al final de la tarde, una nueva andanada de cohetes apuntó al sur de Israel, obligando a los habitantes a cobijarse en refugios antiaéreos.
A pesar de este acuerdo de tregua, preocupa lo que pueda pasar en Cisjordania, pero también en Israel. Desde el inicio de las hostilidades armadas, han estallado disturbios y enfrentamientos con las fuerzas israelíes en muchas ciudades y campamentos palestinos en Cisjordania, con un saldo de más de 25 muertos, el peor en años en este territorio.
Y los árabes israelíes, descendientes de palestinos que permanecieron en sus tierras después de la creación de Israel en 1948, se han manifestado, han cerrado sus negocios o han participado en disturbios, porque afirman sufrir “discriminación”.
Fuente: AFP.