Giovanni Torres y su esposa Ángela volaron de Bogotá a Nueva York. Su objetivo: vacunarse contra el COVID-19, igual que los turistas de México, Honduras, Ecuador, El Salvador y Venezuela que entrevistó AFP esperando su dosis en la playa en Miami.
Pero para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), viajar a otros países para poder vacunarse no resuelve la crisis del COVID-19, solo prueba la inequidad en el acceso a las vacunas en el continente.
“No tenemos los datos para confirmar cuántos latinoamericanos están viajando a Estados Unidos para acceder a las vacunas”, dijo el miércoles Carissa Etienne, directora de la OPS, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero fue enfática sobre el tema: “Permítanme decir que el turismo de vacunas no es la solución, sino un síntoma de la desigualdad en la distribución de las vacunas en las Américas”.
En el continente americano, hogar de más de 1.000 millones de personas, 384 millones han recibido al menos una dosis de la vacuna antiCOVID-19, de los cuales más de 258 millones en Estados Unidos, según la OPS.
En rueda de prensa, Etienne consideró “inaceptable” que quienes no pueden pagar viajes internacionales, esto es, “la gran mayoría de la gente en nuestra región”, no pueden inmunizarse.
“Las vacunas pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte y no deberían ser un privilegio de los países ricos o de las personas adineradas, sino un derecho de todos”, afirmó. “En última instancia, el turismo de vacunas agrava la desigualdad”, subrayó.
Para contrarrestar esto, dijo, la OPS trabaja con el mecanismo global Covax, impulsado por la OMS para garantizar un acceso equitativo a las vacunas, y con los proveedores para agilizar las entregas. Además alienta las donaciones y la capacidad de fabricación regional.
“Dada la carga epidemiológica en nuestra región y la alta mortalidad de COVID-19 en muchos países, América Latina y el Caribe debe ser una prioridad para las inmunizaciones para ayudar a salvar vidas y prevenir brotes futuros”, advirtió.
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Variante de India en seis países
A pesar de la reducción de casos en Estados Unidos y Brasil, los países del mundo con más víctimas mortales del virus, los contagios se han acelerado en gran parte de las Américas.
Casi el 40% de todas las muertes globales por coronavirus reportadas la semana pasada ocurrieron en el continente americano, “una clara señal de que la transmisión está lejos de estar controlada en nuestra región”, indicó Etienne.
En Sudamérica, duramente afectada por la pandemia en meses recientes, destacó un incremento de casos en Guyana y Bolivia, así como en Colombia, sacudida estos días por masivas manifestaciones antigubernamentales.
“En Colombia, donde los casos de COVID-19 han aumentado constantemente desde hace varias semanas, esperamos aumentos aún más pronunciados después de una semana de protestas”, alertó Etienne.
También señaló altas tasas de contagio en Canadá, en particular en zonas de población indígena, y dijo que Cuba “continúa impulsando la mayoría de las nuevas infecciones en el Caribe”.
En Centroamérica, remarcó aumentos de casos en las zonas de Costa Rica y Honduras que limitan con Nicaragua, y en las regiones fronterizas de Guatemala y El Salvador.
La posibilidad de alcanzar la inmunidad de rebaño se vuelve más incierta ante la circulación de mutaciones preocupantes del virus en la región, según la directora de la OPS.
Seis países de las Américas ya confirmaron casos de la variante B.1.617, detectada en India, dijo Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para COVID-19 de la OPS.
Señaló sin embargo que a pesar de su alta capacidad de transmisión, no hay evidencia de que sea más agresiva o letal.
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Escasez de oxígeno
Etienne destacó además una ocupación del 80% en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en las Américas.
Dijo que en Chile y Perú, el 95% de las camas de UCI están en uso, la mayoría por pacientes con COVID-19, y describió un panorama preocupante en Buenos Aires, con 96% de ocupación, y en algunas áreas de Brasil, donde hay lista de espera.
“No es de extrañar que el aumento de las hospitalizaciones en nuestra región esté provocando un desafío de suministro de oxígeno sin precedentes en todo el continente americano”, dijo Etienne, señalando a Bolivia y Antigua y Barbuda como “lugares muy afectados”.
Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud de la OPS, explicó que la escasez de oxígeno se presenta “significativamente” en lugares donde el número de casos se incrementó en muy corto tiempo.
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“Hemos sido testigos de largas filas en varios países y en algunos casos, las persones dejan la fila porque les avisan que su familiar ya ha fallecido por falta de oxígeno”, dijo.
Fuente: AFP