Al menos veinte palestinos muertos, incluidos nueve niños, murieron este lunes en ataques israelíes en la Franja de Gaza en respuesta al disparo de cohetes desde el enclave palestino, informaron las autoridades locales.
Según un balance actualizado del Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, al menos 20 personas murieron y 65 resultaron heridas. El movimiento Hamás, en el poder en el enclave, informó previamente de la muerte de uno de sus comandantes en uno de esos ataques.
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Se reportaron que más de 100 cohetes fueron lanzados desde Gaza hacia Israel. En tanto, un incendio, visible a más de dos kilómetros a la redonda, se declaró el lunes en el recinto de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, tercer lugar santo del islam, donde estaban congregados miles de fieles para la oración de la noche, según periodistas de la AFP.
Por el momento, se desconocía la causa del incendio. Durante el día, enfrentamientos entre manifestantes palestinos y la policía israelí en el sector dejaron más de 300 heridos.
Netanyahu: Hamás cruzó una “línea roja”
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Hamás había cruzado una “línea roja” al disparar los proyectiles contra territorio israelí y que “Israel reaccionará con fuerza (...) el que ataque pagará un precio alto”.
El ejército israelí dijo que al menos se habían disparado 45 cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel. Algunos de ellos fueron interceptados por el escudo antimisiles y otros cayeron en terrenos desocupados. “Hemos empezado, y digo bien empezado, a atacar objetivos militares en Gaza”, declaró el portavoz del ejército israelí.
Muhamad Fayad, un comandante del brazo armado de Hamás, murió en Beit Hanun, en el norte de Gaza, confirmó una fuente del movimiento islamista armado, en el poder en el enclave palestino. Nueve personas, de los cuales tres niños, perecieron, informó inicialmente por su parte el ministerio de Salud gazatí.
Ultimátum de Hamás
Horas antes, Hamás había amenazado a Israel con una escalada militar si sus fuerzas no se retiraban el lunes por la noche de la Explanada de las Mezquitas, lugar ultrasensible entre palestinos e israelíes en el centro de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
“Las Brigadas Al Qasam (brazo armado de Hamás) lanzan ahora cohetes contra el enemigo en la Jerusalén ocupada como respuesta a sus crímenes y a su agresión contra nuestro pueblo en Sheij Jarrah y en la mezquita Al Aqsa” situada en la explanada, informaron en un comunicado.
La víspera, se habían lanzado desde el enclave palestino globos incendiarios y cohetes hacia el sur del territorio israelí en apoyo a los manifestantes de Jerusalén. Esta escalada de tensión tiene lugar en el cuarto día de enfrentamientos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Este, sector palestino de la ciudad ilegalmente ocupado y anexionado por Israel.
El lunes por la noche se declaró un incendio, visible a más de dos kilómetros a la redonda, en el recinto de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, donde estaban congregados miles de fieles para la oración de la noche, según periodistas de la AFP. Por el momento, se desconocía la causa del incendio.
Más de 300 heridos
Más de 300 personas, en su mayoría palestinos, resultaron heridas el lunes en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad israelíes en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam y que los judíos llaman el Monte del Templo.
Por la mañana, cientos de palestinos lanzaron proyectiles y los policías replicaron con balas de goma y gas lacrimógeno. La Media Luna Roja palestina informó de más de 331 palestinos heridos, de los cuales más de 200 tuvieron que ser trasladados a hospitales. Por su parte, la policía israelí, que advirtió que no dejará “a los extremistas que amenacen la seguridad del público”, dio cuenta de nueve agentes heridos.
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Estos choques coincidían con la celebración el lunes, según el calendario hebreo, del “Día de Jerusalén” que marca la conquista de la parte oriental de la ciudad por Israel en 1967. La “marcha de Jerusalén”, a menudo envuelta en altercados y que tenía que congregar esta noche a miles de israelíes en la Ciudad Vieja, fue finalmente anulada.
El viernes, más de 200 personas resultaron heridas en los choques en la explanada, en los disturbios más violentos desde 2017 en este sector. La Autoridad Palestina de Mahmud Abas denunció “una agresión bárbara” de las fuerzas israelíes.
Ante el aumento de la violencia, el Consejo de Seguridad de la ONU, a petición de Túnez, se reunió este lunes, pero no consiguió llegar a una declaración conjunta. Para Estados Unidos, aliado clave de Israel, “por ahora no es oportuno lanzar un mensaje público”, señalaron diplomáticos.
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Poco después del lanzamiento de cohetes desde Gaza, Washington condenó esta “escalada inaceptable”. Londres también criticó esta ofensiva del movimiento islamista y pidió una “desescalada inmediata de todos los bandos”. La cuestión de Jerusalén es uno de los principales escollos en las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, que están en punto muerto desde hace años.
Pero el detonante de los enfrentamientos actuales en Jerusalén Este es el porvenir de varias familias palestinas del barrio de Sheij Jarrah, amenazadas con ser expulsadas en beneficio de colonos israelíes. En este contexto, la justicia israelí aplazó una vista sobre el caso prevista este lunes.
Fuente: AFP.