El ministro colombiano de Hacienda de Colombia, Alberto Carrasquilla, renunció este lunes al cargo tras presentar un frustrado proyecto de reforma tributaria que desató protestas en todo el país en las que han muerto al menos 19 personas, según un recuento de la Defensoría del Pueblo.

“Mi continuidad en el gobierno dificultaría la construcción rápida y eficiente de los consensos necesarios” para llevar a cabo una nueva propuesta de reforma, indicó en un comunicado. El presidente Iván Duque ordenó la víspera retirar la propuesta que se debatía en el Congreso, donde un sector amplio la rechazaba por castigar a la clase media y ser inoportuna en plena crisis desatada por la pandemia.

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La violencia que siguió a cinco días de masivas protestas contra una polémica reforma tributaria en Colombia ha dejado al menos 19 muertos y 800 heridos, mientras las movilizaciones continúan este lunes a pesar de que el presidente Iván Duque retiró su proyecto fiscal.

Según un nuevo balance de la Defensoría del Pueblo (ombudsman), 18 civiles y un policía murieron en las protestas que empezaron el 28 de abril en todo el país. Más temprano, el reporte era de 17 fallecidos. El ministerio de Defensa contabilizó a su vez 846 lesionados, de los cuales 306 son civiles.

Para el jefe de esa cartera, Diego Molano, los hechos de violencia son “premeditados, organizados y financiados por grupos de disidencias de las FARC” que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016, y por el ELN, última guerrilla reconocida en Colombia.

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Las autoridades han capturado a 431 personas durante los desmanes y el gobierno ordenó desplegar militares en las ciudades más afectadas. Oenegés y la oposición acusan a la policía de disparar contra civiles.

Presionado por las manifestaciones, Duque ordenó el domingo retirar la propuesta de reforma tributaria que se debatía con escepticismo en el Congreso, donde un sector amplio la rechazaba señalándola de castigar a la clase media y ser inoportuna en plena crisis desatada por la pandemia.

El mandatario propuso redactar un nuevo proyecto que descarte los principales puntos de discordia: el aumento del impuesto al IVA para servicios y bienes y la ampliación de la base de contribuyentes con impuesto de renta.

Las manifestaciones continúan

Aunque con menos afluencia, este lunes manifestantes protestaban en las calles de Bogotá, Medellín (noroeste), Cali (suroeste) y Barranquilla (norte). Los líderes del paro llamaron a una nueva marcha para el miércoles, a pesar de que en las principales capitales rigen medidas que limitan la movilidad para frenar la tercera ola de la pandemia.

El gobierno había presentado el 15 de abril una iniciativa fiscal ante el Congreso con el objetivo financiar el gasto público de la cuarta economía latinoamericana. Pero las críticas llovieron tanto de la oposición política como de sus aliados y el descontento no tardó en volcarse a las calles.

Aunque las jornadas de protesta transcurrieron en su mayoría de forma pacífica, le siguieron múltiples disturbios y choques con la fuerza pública. Hubo afectaciones en 313 establecimientos comerciales, 69 estaciones de transporte, 94 bancos, 36 cajeros automáticos y 14 peajes, según cifras oficiales.

Violencia policial

Con los militares desplegados en las calles, las alarmas están prendidas. El director para las Américas de la ONG Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, corroboró la muerte de una persona a manos de un policía en Cali, una de las ciudades más afectadas por los disturbios.

Según la ONG Temblores, hubo 940 casos de abuso policial en los últimos días y se investiga “la muerte de ocho manifestantes presuntamente atacados por policías”. En septiembre de 2020, trece jóvenes murieron en movilizaciones contra la violencia policial en Colombia. Otras 75 sufrieron heridas de proyectil, presuntamente disparados por uniformados.

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En ese entonces las multitudes protestaban por el asesinato de Javier Ordóñez (43 años) a manos de un uniformado que lo sometió a un brutal castigo. El gobierno culpa de los desmanes actuales a “organizaciones criminales (que) han querido mimetizarse en las protestas”.

Aunque el acuerdo de paz redujo sensiblemente la violencia, en Colombia persiste un conflicto de seis décadas que enfrenta a disidentes de las FARC, rebeldes del ELN y bandas narcotraficantes de origen paramilitar.

Contra Duque

El proyecto de reforma tributaria de Duque aspiraba recaudar unos 6.300 millones de dólares entre 2022 y 2031, para rescatar la economía. En su peor desempeño en medio siglo, el Producto Interno Bruto (PIB) del país se hundió 6,8% en 2020 y el desempleo trepó al 16,8% en marzo. Casi la mitad de los 50 millones de habitantes está en la informalidad y la pobreza golpea al 42,5% de la población.

La iniciativa avivó el malestar contra el gobierno. Desde 2019 el llamado Comité Nacional de Paro, que reúne sectores inconformes, convoca numerosas movilizaciones para pedirle a Duque un cambio de rumbo. “La gente en las calles está exigiendo mucho más que el retiro de la reforma tributaria”, indicaron los líderes del paro en un boletín. Con niveles de aprobación en rojo (33%), Duque se queja del “vandalismo” que estalló en las calles y de las protestas en medio de un letal pico de la pandemia.

Colombia es el tercer país de Latinoamérica con más contagios por COVID-19 (2,8 millones), detrás de Brasil y Argentina. En cuanto a fallecidos (74.700), solo es superado en la región por el gigante sudamericano y México. En proporción a su población, es el cuarto con más decesos y el sexto con mayor número de infectados en el continente.

Fuente: AFP.

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