El canciller Felipe Solá lamentó la demora en recibir en Argentina los primeros envíos de 22,4 millones de vacunas de AstraZeneca-Oxford comprometidas, cuyo principio activo se produce en Buenos Aires y debía envasarse en México.

“Tenemos un gran problema que se llama AstraZeneca”, declaró Solá a la radio El Destape al analizar el panorama actual de vacunas en el país sudamericano que este jueves pasado registró 561 muertes por COVID-19, alcanzando un nuevo récord de fallecidos en 24 horas.

AstraZeneca había comprometido unas 150 millones de dosis para América Latina, con el laboratorio argentino mAbxience, que produce el principio activo, y el mexicano Liomont, a cargo del envasado. De esos 150 millones, 75 millones estaban destinadas a México; 22,4 millones a Argentina y el resto para otros países de América Latina.

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Según Solá, el laboratorio argentino ya envió a México “más de 30 millones (de dosis) de principio activo” pero la producción “se estancó” en ese país, por lo que las vacunas envasadas no han regresado a Buenos Aires.

“Empezó a fallar Liomont porque tenía problemas de insumos que no podían salir de Estados Unidos. (...) Durante mucho tiempo el gobierno norteamericano no dejó salir ni vacunas, ni insumos, y eso limitó aparentemente muchísimo la producción de vacunas de Liomont e, incluso, se decidió mandar (los principios activos) a Nuevo México. Eso es un atraso importante”, advirtió.

El canciller destacó que “además de la falta de vacunas, lo que falta es información. No tenemos una información escrita y detallada. AstraZeneca no ha explicado (la demora), pero estamos en trato con ellos”.

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La ministra de Salud, Carla Vizzotti, se reunió la víspera con el representante de AstraZeneca en Argentina. “Lamentamos confirmar un retraso en nuestra intención de iniciar envíos antes para América Latina, a pesar de trabajar incansablemente para acelerar el suministro”, afirmó el laboratorio anglo-sueco en un comunicado luego de ese encuentro.

AstraZeneca ratificó su intención de entregar 150 millones de dosis para la región a partir del primer semestre de 2021. Argentina se esfuerza por ampliar su campaña de vacunación en momentos en que atraviesa una segunda ola, con récord de contagios y de muertes por COVID-19 y el sistema de salud al borde de la saturación.

Hasta ahora el país, con una población de 45 millones de personas, ha recibido 10 millones de dosis, a las que este jueves se sumará un millón más de la china Sinopharm. Además, un avión salió hacia Rusia para traer otro empaque de Sputnik V, con un número no precisado de vacunas.

El Estado argentino acordó además la adquisición de un total de 1.160.000 dosis de la vacuna Covishield, del instituto indio Serum, con tecnología suministrada por AstraZeneca-Oxford, de las que arribaron 580.000 dosis.

“Tienen un stock muy importante, pero necesitan mantener un enorme ritmo de vacunacion por día que les permita volver a exportar”, explicó Solá, tras recibir esta semana al embajador de India en Buenos Aires, Dinesh Bhatia, quien le explicó la demora ante la ola de casos en su país.

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Solá y Bhatia abordaron además “la situación de la vacuna Covaxin, también fabricada en la India y pendiente de aprobación en la Argentina, con el objetivo de dejar todo preparado ante la posibilidad de nuevos envíos”.

Hasta este jueves, unos 6,89 millones de argentinos han sido vacunados contra el COVID-19, de los cuales 922.488 ya fueron inmunizados con las dos dosis, de acuerdo al Monitor Público de Vacunación.

Fuente: AFP.