La alcaldía de Buenos Aires anunció que las escuelas seguirán abiertas tras obtener respaldo de la justicia contra un decreto presidencial que ordenó suspender por 15 días las clases presenciales para mitigar los contagios de COVID-19, cuando el país se acerca a las 60.000 muertes.
“Mañana (lunes) tenemos clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires, los chicos tienen que ir a la escuela”, dijo por la noche el opositor jefe de gobierno de la ciudad (alcalde), Horacio Rodríguez Larreta, en conferencia de prensa. Sindicatos de maestros anunciaron una huelga.
Lea más: Remdesivir: Paraguay es el único país en Latinoamérica que fabrica el fármaco, afirman
Un fallo de la Sala IV de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Buenos Aires hizo lugar a amparos de organizaciones de padres con el respaldo del alcalde, quien llevó el viernes el caso ante la Corte Suprema, aunque este tribunal aún no se expidió. La competencia de esa cámara es discutida.
“Una medida sanitaria del gobierno nacional pretende ser suspendida por la justicia porteña, un fuero local, manifiestamente incompetente para resolver sobre cuestiones federales. Este mamarracho jurídico sólo tiene una explicación y es política”, dijo el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, en Twitter.
Argentina irá a las urnas en octubre en elecciones legislativas de medio término. Soria advirtió que “la fiscal, los jueces y el gobierno de la Ciudad deberán hacerse responsables de las consecuencias sanitarias de esta medida”. “Sabemos que el virus está aumentando su circulación con más rapidez que antes, pero no podemos elegir entre educación y salud”, le respondió el alcalde.
Restricciones y riesgos
El presidente peronista Alberto Fernández anunció la noche del miércoles la suspensión de las clases presenciales a partir del lunes y por dos semanas en el Área Metropolitana (AMBA, ciudad de Buenos Aires y su periferia), donde habita un tercio de los 45 millones de argentinos, entre otras medidas sanitarias.
El fallo de la Cámara alega que el decreto presidencial “vulneraría en forma directa la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires y su poder de policía”. El AMBA registró récords diarios de contagios las últimas semanas. Las salas de terapia intensiva estaban este domingo en el 74,2% de su capacidad frente al 66,1% de hace diez días.
Lea más: Organizan actividades para solidarizarse con la periodista Desiré Cabrera
El Ministerio de Salud explicó que “en el contexto epidemiológico del AMBA, donde el número de casos muestran un crecimiento exponencial con alta velocidad, es imposible separar el riesgo individual del riesgo colectivo”.
Por eso “no alcanza con las medidas individuales en las instituciones educativas, sino que es necesario implementar medidas colectivas para impactar en la transmisión comunitaria”, dijo la cartera en su cuenta oficial. El balance del país este domingo arrojó 16.267 nuevos contagios en las últimas 24 horas para llegar a un total de 2,69 millones de casos y 59.228 muertos por COVID-19.
Protestas y convocatorias
El sábado hubo protestas opositoras para reclamar que no se interrumpan las clases presenciales, en tanto hay convocatorias para el lunes a “abrazos” en escuelas privadas de la capital. El alcalde manifestó la semana pasada su desaprobación al decreto presidencial, que también impuso restricciones a la circulación entre las 20:00 y las 6:00 en el AMBA, en vigor desde el viernes con alto acatamiento de la población.
En el AMBA conviven la rica capital argentina, con 2,8 millones de habitantes, gobernada por la coalición opositora liderada por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), y la populosa periferia, con 12 millones de personas y parte de la provincia de Buenos Aires, gestionada por el oficialista Axel Kicillof.
Fuente: AFP.