Por Juan Carlos Dos Santos juancarlos.dossantos@gruponacion.com.py
Según el calendario hebreo, el Estado de Israel celebra hoy el 73er. aniversario de la Declaración de Independencia. A diferencia del calendario gregoriano, totalmente solar y utilizado en la mayor parte del mundo, el hebreo es lunar para los días y solar para las estaciones del año.
En el calendario gregoriano, esta celebración coincide con el día 14 de mayo. En esa misma fecha, pero del año 1948, en el Museo de Arte de la ciudad de Tel Aviv, a orillas del mar Mediterráneo, fue leída la Declaración de Independencia del Estado de Israel.
Lea también: Israel y Siria intercambiaron a una prisionera por vacunas Sputnik V
El nacimiento del nuevo país había sido aceptado el 29 de noviembre de 1947, cuando fueron votadas dos propuestas presentadas por la comisión de la Partición del Mandato Británico, compuesta por diplomáticos de varias naciones, a pedido de la recién nacida Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La Resolución 181 de la ONU
La propuesta que finalmente dio origen a la Resolución 181/47 fue la que garantizaba la creación de los Estados de Israel y Palestina, con una partición territorial, una unidad económica y monetaria y la administración internacional de la ciudad de Jerusalén a cargo de la ONU, tras varios meses de minucioso trabajo realizado por la comisión enviada por el organismo mundial.
Los judíos aceptaron la decisión tomada por la ONU ese 29 de noviembre de 1947 y comenzaron a organizar su país, esperando la inminente retirada del ejército británico que permanecía en el lugar desde la conclusión de la Primera Guerra Mundial en 1918.
Fondo Nacional Judío
De hecho, el sueño de regresar a la tierra prometida ya se había estado preparando desde finales del siglo XIX, con los sucesivos congresos sionistas y la creación del Fondo Nacional Judío (KKL, por sus siglas en hebreo) hace 120 años, organismo que se encargó de comprar y administrar las tierras en el futuro territorio.
Lea también: El cambio ecológico más importante del Medio Oriente
Los países árabes no aceptaron lo resuelto por la ONU y es este el motivo del extenso conflicto, primeramente entre Israel y sus vecinos árabes, y posteriormente con los árabes palestinos, quienes vivían en las zonas designadas por la ONU para que sirviera como Estado de Palestina, pero todo esto fue rechazado por ellos mismos.
Declaración de Independencia
El 14 de mayo de 1948, según el calendario gregoriano, nació oficialmente el Estado de Israel y las celebraciones tanto en el nuevo país como en las comunidades judías alrededor del mundo se multiplicaron.
Una parte de la Declaración de la Independencia decía cuanto sigue: “La tierra de Israel fue la cuna del pueblo judío. Aquí se forjó su identidad espiritual, religiosa y nacional. Aquí logró por primera vez su soberanía, creando valores culturales de significado nacional y universal, y legó al mundo el eterno Libro de los Libros.
Le puede interesar: Kosovo normaliza sus relaciones con Israel y abrirá una embajada en Jerusalén
Luego de haber sido exiliado por la fuerza de su tierra, el pueblo le guardó fidelidad durante toda su dispersión y jamás cesó de orar y esperar su retorno a ella para la restauración de su libertad política.
Impulsados por este histórico y tradicional vínculo, los judíos procuraron en cada generación restablecerse en su patria ancestral. En los últimos decenios retornaron en masa”.
Celebración y 24 horas después, la guerra
Pero la celebración en el recién nacido país no duró ni 24 horas, pues al día siguiente de la declaración, el 15 de mayo de 1948, el ejército de Jordania tomó la ciudad de Jerusalén, mientras los ejércitos de Egipto, Siria, Líbano e Irak invadieron Israel por otros sectores de su frontera.
Ni habían pasado 24 horas y la Declaración de Independencia daba paso a la Guerra de Independencia, donde las recién formadas y mal equipadas Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) rechazaron a los invasores en combates intermitentes que se prolongaron por unos 15 meses y cobraron más de 6.000 vidas (casi el uno por ciento de la población judía del país en aquel entonces).
Lea también: El Valle del Jordán, entre el conflicto y el turismo
Durante los primeros meses de 1949, se mantuvieron negociaciones directas, bajo los auspicios de la ONU, entre Israel y cada uno de los países invasores (excepto Irak, que se ha negado a negociar con Israel hasta la fecha), cuyo resultado fueron acuerdos de armisticio que reflejaban la situación al término de los combates.
Miles de judíos de todo el mundo llegaron al recién nacido Estado de Israel y comenzaron a darle forma a un país que hoy es uno de los líderes mundiales en ciencia, tecnología, desarrollo humano y social, además de ser desde su nacimiento la democracia más sólida, si no la única, del Medio Oriente y garantía para la protección de los lugares sagrados de las tres religiones monoteístas más importantes y antiguas de la humanidad.
Las guerras dan forma a los mapas
Tras el final de la Guerra de Independencia, la planicie costera, la región de la Galilea y todo el desierto del Néguev quedaron bajo la soberanía de Israel mientras que Judea y Samaria (conocida luego como Cisjordania) pasaron a dominio jordano, la Franja de Gaza quedó bajo administración egipcia y la ciudad de Jerusalén quedó dividida, controlando Jordania la parte oriental, incluida la Ciudad Vieja, e Israel el sector occidental.
El mapa del Mandato Británico, que había sido establecido y aprobado por una gran mayoría de países en la Asamblea General de la ONU, el 29 de noviembre de 1947, había desaparecido.
Jerusalén reunificada
La ciudad de Jerusalén fue reunificada bajo el control de Israel en junio de 1967 durante la Guerra de los Seis Días, cuando el ejército hebreo destruyó a las fuerzas de Siria, Egipto, Líbano y Jordania. Jerusalén es hoy la sede del Gobierno central del país.
Los sucesivos conflictos y acuerdos fueron modificando aún más al mapa original, siendo una de las cuestiones más complejas que están pendiente de resolución.
El mayor error de los árabes
El propio líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abás, admitió públicamente en octubre del 2019 que el mayor error de los países árabes fue no haber aceptado aquella propuesta votada en la ONU y que le hubiera permitido mantener al Estado de Palestina más del 40 por ciento del territorio del Mandato Británico.
El primer presidente del Estado de Israel fue Jaim Weizmann, presidente de la Organización Sionista Mundial y como primer ministro fue nombrado David Ben Gurión, luego de las primeras elecciones parlamentarias, el 25 de enero de 1949.
Casi un año después de la declaración de su independencia, Israel ocupó por primera vez su lugar en la ONU el 11 de mayo de 1949.
Acuerdos regionales
En la actualidad, a pesar de persistir el conflicto territorial con los palestinos, Israel y sus vecinos se encuentran reconfigurando el tablero regional siempre complicado del Oriente Medio, llevando a cabo una cruzada de paz junto a Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Sudán y Marruecos, y que finalmente derivó en el llamado Acuerdo Abraham, sumándose a Egipto y Jordania, que varios años atrás ya resolvieron firmar la paz con Israel.
Este acuerdo de normalización de relaciones diplomáticas permite la amplia cooperación económica, cultural y tecnológica entre estos países del área y se espera que otros más se vayan sumando al mismo, generando una estabilidad política, un gran crecimiento económico e importantes avances tecnológicos conjuntos, en una región que, desde el comienzo de la civilización humana, ha sido muy valorada por su estratégica ubicación e importancia económica.
A pesar del avance de los acuerdos de paz entre Israel y varios países árabes de la región, el Oriente Medio continúa siendo el foco de inestabilidad mundial, sobre todo considerando el programa de desarrollo nuclear de la República Islámica de Irán, hecho que motivó a algunos países árabes sunitas a buscar una alianza regional en la cual Israel toma un protagonismo preponderante.
Le puede interesar: Israel: Más del 50% de la población ya fue vacunada