El rey Abdalá II de Jordania aseguró este miércoles pasado que “la sedición” que supuestamente habría liderado su hermanastro, el príncipe Hamza, ha concluido y que éste se encuentra “bajo su protección”.
“Les puedo garantizar que la sedición ha sido cortada de raíz. El desafío de estos últimos días no ha sido el más peligroso para la estabilidad del país, pero sí el más doloroso para mí”, indicó en un mensaje leído en su nombre en la televisión pública.
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El príncipe Hamza “está con su familia en su palacio, bajo mi protección” y “se ha comprometido ante la familia [hachemita] a seguir el camino de sus padres y abuelos, a ser fiel a su mensaje y a poner el interés de Jordania, su constitución y sus leyes por encima de cualquier otra consideración”, precisa.
El confuso incidente provocó sorpresa y especulaciones dentro y fuera de Jordania, un país inusualmente tranquilo en la agitada región de Oriente Medio. En su primera intervención desde el estallido del caso, el monarca aseguró: “Las partes involucradas en esta sedición eran de nuestra casa y del exterior”, sin precisar si hablaba de fuera de la familia real o de Jordania.
El viceprimer ministro jordano, Ayman Safadi, afirmó el domingo que las investigaciones permitieron “vigilar las intervenciones y los contactos con partes extranjeras que buscan desestabilizar la seguridad de Jordania”, sin dar más detalles.
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Una veintena de personas se encuentran detenidas, entre ellas Basem Awadalá, un antiguo jefe de la oficina real, apreciado por una gran parte de la población, y Cherif Hasán Bin Zaid, que fue un tiempo emisario especial del rey en Arabia Saudita.
El monarca indicó que los resultados de la investigación se tratarían de manera “transparente”. El príncipe Hamza, que desmiente las acusaciones en su contra, anunció el lunes presionado por la familia hachemita fidelidad al rey y a su príncipe heredero, aunque sin pedir perdón por sus críticas contra el poder.
Hamza fue declarado príncipe heredero en 1999, de acuerdo al deseo de su padre, pero Abdalá lo desposeyó de ese título en 2004 y nombró a su hijo mayor en su lugar. El rey de Jordania recibió el apoyo de dirigentes de todo el mundo. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo llamó este miércoles para expresarle su plena solidaridad y su apoyo, según la televisión jordana y la Casa Blanca.
Y, este miércoles, Abdalá II se reunió en Amán con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien indicó en Twitter la voluntad de la Unión Europea de continuar su cooperación con Jordania.
Como si nada hubiese ocurrido
La presunta conspiración había desaparecido totalmente de la prensa local este miércoles, tras una prohibición terminante de publicar informaciones relativas a la investigación. En un intento por poner fin a este episodio inédito en los anales del reino hachemita, el fiscal de Amán Hasán al Abdalat decretó el martes un apagón sobre la investigación “de los servicios de seguridad sobre el príncipe Hamza y otros”.
El miércoles, precisó que la prohibición se refería “al desarrollo de la investigación, su confidencialidad, su integridad, las pruebas y las personas acusadas”. “La prohibición excluye la libertad de opinión y de expresión, así como las declaraciones emitidas por las autoridades oficiales”, agregó.
La oenegé Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció en un comunicado “este nuevo obstáculo al derecho a la información”. Pero para Ahmed Awad, que dirige el Phenix Center for Economics & Informatics Studies, “aunque se encontró una solución en el seno de la familia real, la verdadera crisis política no terminó y continuará (...) mientras no haya más reformas democráticas”.
Fuente: AFP.