India, que ya vacunó contra el COVID-19 a 87 millones de sus 1.300 millones de habitantes, enfrenta una escasez de vacunas, según la prensa local, en un momento en que el número de contagios diarios estableció un récord.
En las últimas 24 horas, se registraron más de 126.000 nuevas infecciones, lo que llevó a varias regiones a endurecer las restricciones de actividad. El Estado de Maharashtra, epicentro de la nueva ola de la pandemia y donde se encuentra la megalópolis de Bombay, probablemente instaure un confinamiento este fin de semana.
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El primer ministro indio, Narendra Modi, quien recibió su segunda inyección el jueves, tuiteó que las vacunas son “una de las pocas formas que tenemos para vencer al virus” e instó a la gente a seguir su ejemplo. Sin embargo, según el diario Times of India, diez estados tienen reservas de vacunas para solo tres o cuatro días, incluidos Uttar Pradesh, donde viven unos 200 millones de personas, Bihar y Bengala Occidental.
En Maharashtra, el ministro de salud regional advirtió el miércoles que las existencias se agotarán en tres días. “Tenemos que decirle a la gente que, dado que las vacunas no han llegado, tienen que irse a casa”, declaró Rajesh Tope a los periodistas.
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Los principales centros de vacunación de Bombay se quedaron sin dosis el jueves, y el enorme Hospital General Municipal de Lokmanya Tilak detuvo por completo las inoculaciones. En un centro de vacunación administrado por el gobierno en Dharavi, el barrio pobre más grande de Bombay, se han formado largas filas de espera para vacunarse.
“Estamos tratando de ver qué podemos hacer para conseguir algunas existencias para mañana”, dijo a la AFP Afrin Sultana Khan, directora del centro, quien agregó que no tenía idea de cuándo llegaran las dosis. India registró hasta la fecha casi 13 millones de casos de COVID-19, de los cuales 170.000 mortales.
Fuente: AFP.