El alcalde de la ciudad alemana de Halle, Bernd Wiegand, fue suspendido de sus funciones por el consejo municipal por haber sido vacunado en enero contra el COVID-19 sin formar parte de la población prioritaria.

Una mayoría de 34 de los 48 concejales votaron el miércoles por la noche, en un consejo municipal especial, la suspensión temporal del alcalde de Halle, una localidad del estado federado de Sajonia Anhalt, en el centro de Alemania.

El edil, de 64 años, recibió una dosis en enero, mientras que el acceso a la vacuna estaba reservado en Alemania para las personas de mayor edad. Wiegand, actualmente de vacaciones y ausente el miércoles por la noche de la reunión del consejo, explicó que había sido vacunado para evitar que se desperdiciaran las dosis restantes.

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Pero sus explicaciones variaron con el tiempo con respecto a esta vacunación, revelada varias semanas después. Wiegand había afirmado que se había beneficiado de un sorteo.

El personal de la ciudad también tuvo acceso a las vacunas sin ser prioritario, lo que el alcalde intentó mantener en secreto, según los primeros elementos de una investigación de la fiscalía de Halle. Los concejales también recibieron vacunas antes de tiempo. Desde entonces se han disculpado.

Negociaciones con Rusia

Alemania está en conversaciones para posibles entregas de la vacuna rusa anticovid Sputnik V, pese a las reservas que dicha vacuna suscita en Europa. Los creadores de Sputnik V precisaron, en un mensaje en su cuenta Twitter, que el Fondo soberano ruso (RDIF), que financió la creación de esta vacuna, inició esas negociaciones con Berlín “para un contrato de compra anticipada” del fármaco.

Poco antes, el ministro de Salud alemán había anunciado su intención de hablar con Moscú de posibles cantidades y plazos de entrega de la vacuna Sputnik V, para el caso que Agencia de Medicamentos Europea otorgue su luz verde.

“Expliqué al Consejo de Ministros de Salud de la UE, que discutiríamos bilateralmente con Rusia, para saber cuándo y qué cantidades podrían entregarse”, indicó el ministro Jens Spahn, en la radio pública regional WDR.

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El ministro justificó su decisión explicando que la Comisión Europea había anunciado que no negociaría la compra de la vacuna Sputnik V en nombre de los 27 estados miembros, como había hecho con otras vacunas contra el covid-19.

“Las entregas [rusas] deberían tener lugar en los próximos dos, cuatro, o cinco meses para que la situación actual cambie realmente” dijo Spahn, criticado por la lentitud de la campaña de vacunación. “De lo contrario, de alguna manera u otra igualmente tendremos vacunas, más que suficientes”, añadió el ministro.

Críticas de Ucrania

La iniciativa fue criticada por el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba. “Cuando se trata de Sputnik V todos los países deberían ser conscientes del doble precio a pagar: el precio financiero y el precio político” advirtió en el diario alemán Bild. Moscú no persigue “desgraciadamente un objetivo humanitario, sino que lo utiliza como un instrumento para ampliar su influencia”, aseguró.

El propio comisario europeo Thierry Breton, encargado de las vacunas en la UE, se ha mostrado muy reservado sobre la utilidad para la Unión de recurrir a las vacunas rusa o china, que no serían producidas ni entregadas de forma suficientemente rápida.

De todas formas, ya dos regiones alemanas --Baviera y Mecklemburgo Pomerania-- reservaron en Rusia 3,5 millones de dosis, entrega que dependerá de la eventual autorización europea de empleo. Hasta ahora, Rusia solo envió pequeñas cantidades de su vacuna al extranjero porque no puede producir suficientes y quiere dar prioridad a la población rusa.

Contratos preliminares con Rusia

Según Berlín, toda entrega de la Sputnik V está sujeta a la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). “Para ello, Rusia debe proporcionar datos como todos los demás (laboratorios) y hasta que estos datos no se proporcionen (...) no puede haber autorización”, precisó Spahn.

Tres productos se inoculan actualmente en Alemania: Pfizer/BioNTech, Astrazeneca -bajo ciertas condiciones- y Moderna. En las próximas semanas se distribuirá en toda la Unión Europea una cuarta opción: la vacuna anticovid-19 del laboratorio Johnson & Johnson.

En Alemania aumenta la presión a favor de la vacuna rusa. Baviera, la región más grande, anunció el miércoles que negoció un “contrato preliminar” para recibir 2,5 millones de dosis, a reserva de la luz verde del regulador europeo de medicamentos.

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Se espera que R-Pharm Germany, filial del grupo ruso de fabricación de medicamentos R-Pharm, produzca algunas dosis en Illertissen, un municipio de Baviera. Las conversaciones se llevaron a cabo en particular con el Fondo Soberano Ruso (RDIF), que financió el desarrollo de la vacuna. Mecklemburgo Pomerania, región del noreste, muy poco poblada, le siguió el jueves al preordenar un millón de dosis.

“Todavía nos encontramos en una situación en la que hay una gran dependencia de un número demasiado pequeño de fabricantes” de vacunas, destacó el ministro regional de Sanidad, Harry Glawe, citado por la agencia de noticias DPA.

La EMA no fijó aún un plazo para su decisión sobre la vacuna Sputnik V, mientras que la misma entidad examinó los datos de los otros laboratorios que presentaron su suero contra el coronavirus para su aprobación durante dos o cuatro meses.

Fuente: AFP.

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