La Unión Europea endureció su control a las exportaciones de las vacunas anti-COVID-19 producidas en su territorio, para tratar de garantizar el funcionamiento interno.

Estos son los cinco aspectos principales que debe saber sobre el denominado “Mecanismo de Autorización y Transparencia”, adoptado originalmente en enero y endurecido este miércoles.

Como funciona

Las empresas que fabrican vacunas en la UE y que se utilizan dentro del bloque (AstraZeneca, BioNTech/Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson) deben solicitar autorización para exportar dosis hacia países fuera del bloque. La solicitud se realiza al país de la UE donde se encuentra la planta, pero luego está sujeta a escrutinio y a una decisión final de la Comisión Europea.

Con la revisión del mecanismo adoptada este miércoles, la Comisión sopesará las necesidades del país de destino, con datos como niveles de infección, capacidad hospitalaria, tasa de vacunación y suministros disponibles.

Si el país de destino también es una base para la producción de vacunas, la Comisión analizará si ese país restringe el flujo de vacunas o ingredientes de vacunas hacia la UE. Funcionarios de la UE aseguran que cada pedido de autorización se analiza en forma individual.

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Dosis bloqueadas

La comisión insiste en que el mecanismo no es una “prohibición de exportación” e insiste en que ya aprobó 380 solicitudes de exportación y bloqueó solo una: un envío de 250.000 dosis a Australia desde Italia.

Las dosis bloqueadas no se entregan a los países de la UE y depende de la empresa afectada decidir qué hacer con ellas, aunque no puede volver a intentar enviarlos al país de destino original.

Exenciones anuladas

Con las últimas revisiones, la comisión ha eliminado las exenciones otorgadas inicialmente a 17 países no pertenecientes a la UE, muchos de ellos vecinos, incluidos Suiza, Israel, Noruega y Serbia.

Esto es para evitar que las empresas afectadas intenten eludir una prohibición enviando dosis a través de canales fuera del bloque. Sin embargo, esta medida no se aplica al fondo COVAX, que se propone abastecer de vacunas a países de bajos y medios ingresos.

Papel del Reino Unido

La Comisión afirma que el mecanismo no apunta a ningún país en particular, pero no es ningún secreto que el mayor punto de fricción es con AstraZeneca, con sede en Gran Bretaña. La Comisión sospecha que AstraZeneca no cumple con sus compromisos de entrega de vacunas a la UE pero envía dosis al Reino Unido.

Londres teme que el mecanismo pueda interrumpir los suministros no solo de las dosis de AstraZeneca, sino también de BioNTech/Pfizer, que también poseen plantas en territorio europeo.

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Situación en la UE

El año pasado la UE firmó contratos para garantizarse hasta 2.600 millones de dosis. Sin embargo, las campañas de vacunación que arrancaron a fines del año pasado rápidamente se vieron en problemas por retrasos en las entregas, especialmente por parte de AstraZeneca.

De acuerdo con un conteo seguido por AFP con base en fuentes oficiales, en la UE se ha vacunado hasta ahora al 9,6% de la población, o 42,9 millones de personas. Al menos 18,5 millones ya recibieron dos dosis.

Fuente: AFP.

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