América Latina superó este viernes los 25 millones de contagios de COVID-19, en medio de un alarmante avance de la pandemia que obliga a incrementar las restricciones en varios países e intentar acelerar la vacunación. La región de América Latina y el Caribe superó los 25 millones de infecciones a las 17:00 GMT, según un registro de la AFP elaborado con datos oficiales. Además, registra un número mayor a 788.000 muertes por COVID-19.

Los récords de infecciones diarias, como en Perú, o de muertes, como en Uruguay, siguen elevando las alarmas en el continente, donde las restricciones se han multiplicado. Chile, por ejemplo, cerrará fronteras desde el lunes.

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La esperanza reside en la vacunación, que avanza a un ritmo dispar según los países. Muestra de las desigualdades en las campañas en todo el mundo es el exitoso proceso en Estados Unidos, que ya vacunó a unas 100 millones de personas con al menos una dosis, según datos de la autoridad sanitaria difundidos este viernes.

“Más de uno de cada cinco adultos ya está completamente vacunado”, dijo Rochelle Walensky, directora de los CDC. El presidente Joe Biden, quien prometió la semana pasada que el 90% de los adultos podrían recibir las vacunas antes del 19 de abril, volvió a pedir sin embargo “no bajar la guardia”, para “terminar este trabajo” contra la pandemia.

En el país con más decesos del mundo, las autoridades dijeron que los vacunados pueden volver a viajar con precauciones, aunque quienes lleguen del exterior deberán presentar un test negativo. En todo el mundo, la pandemia se ha cobrado más de 2,8 millones de vidas y ha infectado a 129 millones de personas.

Más récords y restricciones

En Chile, que ya vacunó al 24% de la población objetivo con dos dosis y avanza más rápido que ninguno en Latinoamérica, se registraron en los últimos días las peores cifras de contagios desde el inicio de la pandemia.

Ante ese panorama, las autoridades anunciaron el jueves que cerrarán las fronteras desde el lunes y por todo abril. En total, el país sobrepasó el millón de infecciones y los 23.000 decesos. Otro que da cuenta del agravamiento de la situación es Ecuador, donde se declaró el estado de excepción por 30 días en varias provincias, ante alzas pronunciadas de contagios.

Estas nuevas infecciones se deben en parte a las nuevas variantes del virus, que afectan a sectores de la población hasta ahora más preservados y agravan los síntomas de algunos enfermos, al ser más virulentas, según el gobierno. La segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 11 de abril se mantendrá, con medidas de seguridad sanitaria fortalecidas.

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De su lado, Uruguay, considerado hasta hace poco tiempo un ejemplo en la gestión del COVID-19, registró el jueves 35 muertes por COVID-19, un récord diario. El país superó ya los 1.000 decesos y los contagios siguen aumentando. Sin embargo, el gobierno aboga por la “libertad responsable”, mientras resiste presiones de opositores para imponer restricciones.

En numerosos países de la región se registran casos de la variante brasileña del coronavirus, la llamada P1, que se cree más contagiosa. Brasil, una preocupación para sus vecinos y la región, vivió en marzo el peor mes de la pandemia con más de 66.000 muertos y es el segundo país más enlutado, con un total de 321.000 decesos.

Entre los estados que aplican medidas sanitarias, Río de Janeiro anunció el viernes una prórroga parcial de las restricciones, previstas inicialmente hasta el domingo. Por ejemplo, el comercio no esencial, bares y restaurantes, cines, museos y teatros no podrán volver a funcionar hasta el próximo viernes. Bolivia ordenó, por su parte, el cierre preventivo de su frontera con Brasil, un territorio selvático de unos 3.400 km, desde el viernes por una semana.

Más vacunas

En Uruguay casi el 20% de la población ya fue inoculada con la primera o segunda dosis de CoronaVac o Pfizer. Argentina recibió el jueves un millón de dosis de Sinopharm. Brasil va a paso lento: cerca de un 8% de los 212 millones de ciudadanos recibieron la primera dosis y 2,3% están completamente inmunizados.

Los analistas atribuyen esa lentitud a la tardanza del gobierno del presidente Jair Bolsonaro, quien durante meses minimizó la gravedad de la enfermedad, en alcanzar acuerdos con las farmacéuticas. Este viernes, el laboratorio chino Sinovac anunció que duplicó la capacidad de producción de su vacuna CoronaVac, a 2.000 millones de dosis anuales. El fármaco se aplica ya en 20 países.

Lento avance en Europa

La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, señaló esta semana que no hay suficientes vacunas en la región para detener los brotes activos y abogó por la prevención. “Ahora no tenemos suficientes vacunas para parar los brotes activos”, señaló.

En Europa, la campaña también está lejos de cumplir los objetivos y la Organización Mundial de la Salud (OMS) criticó el jueves la “inaceptable” lentitud. Solo un 10% de la población europea recibió una dosis de la vacuna antiCOVID y un 4% recibió las dos, según la OMS.

Se suman a eso limitaciones en la administración de vacunas. Este viernes, Holanda suspendió las inyecciones de AstraZeneca en menores de 60 años después de nuevos casos de trombos sanguíneos. Reino Unido informó identificó hasta ahora 30 casos de trombos sanguíneos tras recibir la vacuna de AstraZeneca, pero subrayó que el riesgo era “muy bajo”, después de haberse administrado 18,1 millones de dosis.

Fuente: AFP.

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