Uruguay registró este jueves 35 muertes por COVID-19, un récord diario con el cual superó los 1.000 fallecimientos desde que comenzó la pandemia, en medio de una escalada de contagios que amenaza con colapsar su sistema de salud.
El país de 3,5 millones de habitantes alcanzó las 1.009 defunciones y totaliza 108.188 casos desde que se declaró la emergencia sanitaria, en marzo de 2020.
El aumento sostenido de contagios está poniendo en riesgo la atención en hospitales públicos y privados de todo el país, donde ya un 42% de las camas de cuidados intensivos están ocupadas por infectados por el nuevo coronavirus.
De acuerdo al reporte de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, hasta este jueves hay un 70% de ocupación total de las unidades de tratamiento intensivo. Otrora ejemplo de la región por su exitoso manejo de la pandemia, el país vive su peor momento sanitario.
Pero el presidente Luis Lacalle Pou se ha mostrado renuente a endurecer las medidas existentes para restringir la movilidad, argumentando que su gobierno no cree en “un Estado policíaco”.
La administración se muestra además confiada en un programa de vacunación que avanza a muy buen ritmo. Casi el 20% de la población ya ha sido inoculada con la primera o segunda dosis de CoronaVac o Pfizer desde que comenzó la campaña de inmunización el 1 de marzo.
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Fuente: AFP.