Prometiendo que se vacunará el martes, el presidente ruso, Vladimir Putin, denunció el lunes las “extrañas” declaraciones de un responsable europeo que afirmó que Europa no necesita el inmunizante ruso contra el COVID-19.
Un nuevo intercambio de declaraciones que ilustra las tensiones en torno a la homologación de la vacuna Sputnik V en la Unión Europea, después de que Rusia ya hubiera acusado a Bruselas de ralentizar adrede el proceso.
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Durante una reunión telemática sobre la vacunación, retransmitida por televisión, el presidente ruso descartó las críticas expresadas, la víspera, por el comisario europeo Thierry Breton. “No forzamos a nadie a hacer nada (...) pero nos preguntamos sobre los intereses que defienden estas personas, ¿los de las empresas farmacéuticas o los de los ciudadanos europeos”, apuntó Putin.
Además, el presidente ruso, de 68 años, afirmó que tiene “la intención” de vacunarse el martes, un anuncio esperado desde hace tiempo, puesto ya en diciembre dijo que pensaba hacerlo. Sin embargo, no precisó si se vacunará con Sputnik V, la primera vacuna desarrollada por Rusia, que entretanto anunció que había creado otros dos inmunizantes. La víspera, el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, dijo que Europa no “necesita” la vacuna rusa.
“La Sputnik V es una vacuna complementaria, tenemos 350 millones de dosis”, declaró el comisario europeo a la cadena televisiva francesa TF1, y aseguró además que “los rusos tienen dificultades para fabricarla y (que) sin duda habrá que ayudarles”. “Si hay que aportarles una o dos fábricas para fabricarla, porqué no”, lanzó.
Actitud “confrontativa” de la UE
El lunes, un portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, subrayó que no se estaba llevando a cabo ninguna negociación para comprar dosis de Sputnik V pero que “la puerta no se había cerrado para siempre”. Por otro lado, el lunes durante una conversación telefónica con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, Putin denunció la actitud “confrontativa” de la UE hacia Rusia.
Durante la misma conversación, Michel responsabilizó a Rusia del enfriamiento de las relaciones y pidió “avances continuos” en el ámbito de los derechos humanos, además del “cese de los ciberataques” contra Estados miembros, según un comunicado del Consejo Europeo.
Y esto, antes de la cumbre que la UE celebrará el jueves y el viernes, en la que podrían aprobarse nuevas sanciones contra Moscú por sus violaciones de los derechos humanos. Los occidentales perciben con recelo la diplomacia de Rusia basada en la vacuna antiCOVID, pese a que la Sputnik V parezca haber convencido a los expertos independientes. En febrero, la revista científica The Lancet confirmó su eficacia.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) está estudiando una solicitud de homologación de la vacuna, y un grupo de sus expertos visitará Rusia el 10 de abril para estudiar los ensayos clínicos efectuados, dijo el ministro ruso de Salud, Mijail Murashko.
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A principios de marzo, la presidenta del consejo de dirección de la EMA, Christa Wirthumer-Hoche, “desaconsejó” a los países miembros de la UE que autorizaran el uso de Sputnik V con carácter de urgencia, alegando que no había suficientes datos disponibles sobre su eficacia, en tanto varios países europeos (Hungría, Eslovaquia y República Checa) encargaron lotes.
A mediados de marzo, el Kremlin también acusó a Estados Unidos de llevar a cabo una campaña para que otros países, como Brasil, no utilicen Sputnik V. El lunes, Vladimir Putin indicó que 4,3 millones de rusos habían sido vacunados completamente, una cifra modesta para una población de 146 millones de habitantes.
Más que exportar la vacuna, Rusia quiere firmar acuerdos de producción en el extranjero, para poder reservar sus capacidades al abastecimiento de la población rusa. Así, en los últimos días firmó tres acuerdos para producir 652 millones de dosis de Sputnik V en India.
Según el Fondo Soberano Ruso (RDIF), que financió parcialmente el desarrollo de la Sputnik V, la vacuna ha sido autorizada en 55 países que suman una población de 1.400 millones de personas.
Fuente: AFP.