La polémica sobre el tapabocas contra el coronavirus entró en terreno escabroso en Brasil con la difusión el jueves de un video en el cual el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, aconseja a periodistas ponérselas en el trasero.
El legislador, de 36 años, estaba ofuscado por preguntas sobre imágenes en las cuales se lo ve con un tapabocas por debajo de la nariz al ser recibido recientemente por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Lea más: ¿Qué incluye el plan de estímulo de US$ 1,9 billones de Biden para EEUU?
La imagen se viralizó en Brasil, al igual que otra en la cual un funcionario israelí le pide al canciller, Ernesto Araújo, que se coloque un tapabocas antes saludar, codo con codo, a su par israelí, Gabi Ashkenazi.
“Lamento que esa prensa mequetrefe de Brasil cubra apenas cuestiones de máscaras. ¡Ah la máscara, está con máscara, está sin máscara!’ ¡Métansela en el culo, joder!”, exclamó, en una retransmisión en directo en las redes sociales.
“Estábamos trabajando (..). Llegamos a Israel, con un desfase horario de cinco horas, hicimos tres escalas. Hay casos en que no hay tiempo ni de ducharse, uno va directamente a las citas”, explicó.
Lea más: Liza Minnelli, nacida para el escenario
El diputado de izquierda y exministro de Salud, Alexandre Padilha, reaccionó a los exabruptos de su colega en la Cámara, señalando que “el COVID-19 no se transmite por vía anal”. “Parece absurdo tener que explicarlo, pero la familia Bolsonaro nos obliga a ello”, agregó Padilha, un médico especializado en enfermedades infecciosas.
Brasil, con más de 270.000 muertos, es el segundo país con más víctimas fatales por el COVID-19, superado solo por Estados Unidos, y la pandemia se halla en plena fase ascendente. El miércoles, el balance diario superó por primera vez los 2.000 muertos en 24 horas.
El presidente Bolsonaro, que minimizó la gravedad de la crisis sanitaria, ha promovido constantemente aglomeraciones sin uso de máscaras y se opone a las medidas de confinamiento por sus impactos económicos.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Lo que Lula y Bolsonaro hicieron por el cine y la cultura brasileña
Por David Sánchez, desde Biarritz (Francia), X: @tegustamuchoelc (*).
En el marco del Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz (Francia), se llevó a cabo el evento “Brasil, dos años después del retorno de Lula”, dentro del nuevo espacio “El Conversatorio”. Este espacio, diseñado para debates en pequeños grupos, ha ganado notoriedad al abordar temas relevantes del panorama político y social de América Latina. En esta ocasión, el debate giró en torno a la situación de Brasil, con la participación de dos invitados clave que ofrecieron una reflexión profunda sobre el estado de la democracia en el país sudamericano.
Olivier, uno de los organizadores del festival, mostró su entusiasmo por el tema, recordando que, hace dos años, Brasil fue el eje central de las “Rencontres Universitaires”, un evento que generó gran interés en el público. Este año, el país vuelve a ser el foco de atención, con dos participantes de gran relevancia: Sara Silveira, una productora de cine que ha trabajado con figuras clave del cine brasileño como Marco Dutra y Anna Muylaert, e Iván Cordero, quien presentó su cortometraje “A visita”, un filme que explora la figura de Lula desde una perspectiva íntima, enfocándose en su época como líder sindicalista.
El evento comenzó con una pregunta amplia dirigida a los invitados: ¿cómo está la democracia brasileña 18 meses después del ataque a los tres poderes en Brasilia, un evento que recordó el asalto al Capitolio en Estados Unidos tras la derrota de Donald Trump? Las imágenes de los seguidores de Bolsonaro invadiendo la Plaza de los Tres Poderes aún resuenan en la memoria colectiva, dejando en evidencia la fragilidad de la democracia brasileña.
Lea más: La obsesión de Francia por el cine iberoamericano hecho festival
Sara abrió la discusión destacando los retos que enfrenta Brasil más allá de la política. Habló sobre el impacto devastador del mandato de Bolsonaro en la economía creativa y la cultura del país, donde la falta de apoyo gubernamental paralizó el sector artístico. Según ella, la lucha en Brasil no es solo por la democracia, sino también por los derechos de las mujeres y las comunidades afrobrasileñas, quienes constituyen el 50 % de la población, aunque no siempre reciben el reconocimiento que merecen.
Por su parte, Iván Cordero, tomando como base su experiencia en la política y el cine, ofreció una visión crítica del panorama actual. Según él, lo ocurrido en Brasilia en enero de 2023 fue un reflejo de la polarización del odio promovido por la extrema derecha, que ha ganado fuerza a nivel global, apoyada por las oligarquías que controlan las redes sociales. Sin embargo, destacó que la democracia brasileña ha logrado mantenerse firme gracias al regreso de Lula, un líder con un profundo amor por su país y una pasión por devolver el poder al pueblo.
Lea también: “I’m still here”, una mirada al pasado dictatorial de Brasil
Cordero también subrayó que, si bien la burguesía brasileña critica a Lula por razones económicas, como el alto costo del real, el país enfrenta problemas más urgentes como la educación y el saneamiento. Además, señaló que, durante el gobierno de Bolsonaro, el sector cultural sufrió una “desecación”, ya que no hubo ningún tipo de subsidio o apoyo a los artistas, cineastas y teatristas.
El debate continuó con una reflexión sobre el futuro de la democracia en Brasil y el papel crucial que desempeñan la cultura y el arte en la recuperación del país. Ambos invitados coincidieron en que, aunque el camino es largo, el liderazgo de Lula ofrece una esperanza renovada para la construcción de un Brasil más inclusivo y equitativo.
Este tipo de eventos en El Conversatorio del Festival de cine latinoamericano de Biarritz no solo enriquecen el diálogo sobre América Latina, sino que también permiten vislumbrar el impacto del cine y la cultura en la comprensión de los procesos políticos contemporáneos.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.
Dejanos tu comentario
Candidatos de Lula y Bolsonaro irán a segunda vuelta para gobernar Sao Paulo
El campo del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro se reforzó en la primera vuelta de las elecciones municipales ayer domingo en Brasil, donde el outsider populista Pablo Marçal quedó fuera por poco de la carrera para gobernar Sao Paulo. En la mayor megalópolis de América Latina, con 12 millones de habitantes, el alcalde saliente Ricardo Nunes, aliado de Bolsonaro, llegó al frente con 29,4% de los votos, ante el izquierdista Guilherme Boulos (29%), apoyado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Ambos líderes, que encarnan a nivel municipal la fuerte polarización en Brasil, disputarán la segunda vuelta el 27 de octubre. Marçal, un influyente ultraconservador acusado de desinformación que irrumpió con fuerza en la campaña, quedó finalmente tercero (28,1%). Consideradas la antesala de las presidenciales de 2026, las municipales mostraron un avance de la derecha en Brasil y especialmente del Partido Liberal (PL), de Bolsonaro, ya mayoritario en el Congreso desde las elecciones de 2022.
El PL se hizo con las alcaldías de dos capitales estatales y disputará otras nueve en segunda vuelta, de las 26 en juego. “El campo de Bolsonaro está mucho más fuerte”. La tendencia es que la derecha tenga más alcaldías, “y más alcaldías es un multiplicador de votos”, evaluó a la AFP André Rosa, profesor de ciencia política de la Universidad UDF de Brasilia. El resultado “complicó un poco a Lula, que va a tener una misión un poco más difícil en 2026″, añadió el experto.
Para Mayra Goulart, politóloga de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, “estas municipales son relevantes de cara a las presidenciales, puesto que es importante contar con apoyos entre los responsables locales, en contacto directo con los electores”. Sin embargo, hay incertidumbre: Lula deja planear la duda sobre si optará a la reelección mientras que Bolsonaro fue declarado inelegible hasta 2030 por atacar sin pruebas el sistema electoral, si bien el expresidente confía en una anulación de su condena.
Lea más: Líderes mundiales expresan su “dolor” en el aniversario del ataque contra Israel
La desinformación, protagonista
La desinformación centró la campaña en Brasil, donde la red social X está fuera del aire desde el 31 de agosto acusada de propagar informaciones falsas. “No podemos permitir que el pueblo vote desinformado”, subrayó Lula tras votar en Sao Bernardo do Campo, en los suburbios de Sao Paulo. Boulos también evaluó que “esta no fue una elección normal”. “Vimos la marca de la mentira, del odio”, dijo el diputado después de sufragar. Las acusaciones de desinformación apuntaban a Marçal, de 37 años, que ganó popularidad con un estilo provocador que sedujo a numerosos simpatizantes de Bolsonaro.
En un último episodio polémico el sábado, la justicia electoral ordenó la retirada de su perfil de Instagram con 5 millones de seguidores, tras haber colgado un informe médico falso que indicaba que Boulos había consumido cocaína. Ese supuesto informe “fue un error estratégico gigante causado por él mismo, (Marçal) autosaboteó su propia campaña”, consideró el politólogo André Rosa.
Lea también: ¿Quiénes son los rehenes israelíes que permanecen en Gaza?
“Detengamos la polarización”
En Rio de Janeiro, el centrista Eduardo Paes ganó para un cuarto mandato con 60,4% de los votos, dejando atrás con 30,8% al Alexandre Ramagem, exjefe de inteligencia de Bolsonaro y su apuesta electoral. “Esta elección tiene que ver con lo que queremos para Brasil. Es hora de que detengamos esta polarización”, dijo tras conocer su triunfo Paes, que contaba con el apoyo de Lula. Los comicios ocurren en un país asolado por incendios récord y una sequía histórica, relacionada al cambio climático, según expertos. Sin embargo, el medio ambiente estuvo ausente de los debates.
Los candidatos “hablan muy poco de eso, banalizan los incendios y están enfocados más en otras cosas que en nuestro propio bien”, dijo a AFP Jailma Rodrigues da Silva, una ama de casa que votó en Rio. Casi 156 millones de votantes fueron convocados en Brasil, donde el voto es obligatorio. Según datos oficiales preliminares, la abstención alcanzó el 21,7%. La policía indicó que realizó el domingo 161 detenciones por compra de votos y distribución de propaganda fuera de plazo.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Indignación en Brasil: Bolsonaro moviliza a miles de personas tras la suspensión de X
Miles de personas vestidas con el verde y amarillo de la bandera nacional respondieron este sábado en Sao Paulo al llamado del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro a defender “la libertad de expresión”, en medio del bloqueo de la red social X decidida por la justicia de Brasil.
En el día de la fiesta nacional de la Independencia, los manifestantes corearon consignas en favor de la “democracia” y la “libertad” y reclamaron la destitución del juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, que una semana atrás bloqueó el acceso a la red social propiedad del magnate Elon Musk, aliado de Bolsonaro.
“No sirve de nada festejar nuestra independencia si estamos privados de libertad”, lanzó Bolsonaro en un video, en el que llamó a manifestar en la Avenida Paulista, arteria emblemática de la mayor metrópolis de América Latina.
El expresidente, de 69 años, hizo una breve visita a un hospital por la mañana para tratarse “de una gripe severa”, según su entorno, pero su participación en la manifestación no está en duda.
A las 14:00 locales en punto (17:00 GMT), el himno nacional brasileño sonó en esta avenida bordeada de rascacielos.
“Estoy aquí para exigir la destitución de Alexandre de Moraes, lo que está haciendo es inaceptable. Hace la ley a su manera, ignorando nuestra Constitución”, dijo a la AFP Emilia Lapolli, arquitecta de 35 años, presente desde el inicio del evento.
“Quiero protestar contra la locura que se vive actualmente en nuestro país. ¡Estamos bajo censura!”, dijo Sergio Luiz Barreira, informático jubilado, blandiendo un cartel en el que se puede leer “Fuera Moraes”.
Enemigo de la libertad
Moraes es considerado el némesis de los bolsonaristas, especialmente tras haber condenado en 2023 al líder ultraderechista a ocho años de inhabilitación política por desinformar sobre el sistema de votación electrónico en Brasil. El magistrado presidía entonces el Tribunal Superior Electoral.
Y fue él quien el 30 de agosto decidió bloquear X - con 22 millones de usuarios en el gigante suramericano - entre otros motivos por la reactivación de cuentas de bolsonaristas que había ordenado suspender por difundir información falsa.
Esta medida es un “golpe duro contra nuestra libertad y seguridad jurídica, que alejará a los inversores extranjeros y tendrá consecuencias nefastas en todas las esferas de la vida pública en Brasil”, denunció Bolsonaro en una publicación el jueves en la red LinkedIn.
Numerosas pancartas con la cara de Musk fueron dispuestas a lo largo de la Avenida Paulista.
Mientras que para la derecha el bloqueo de X es un ataque a la libertad de expresión, para la izquierda liderada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se trata de una medida justa contra las informaciones falsas que Musk permite en su plataforma.
“Siempre seremos intolerantes contra todo aquel que, independientemente de su fortuna, desafíe la legislación brasileña”, dijo el mandatario en un pronunciamiento la víspera de la fiesta nacional, sin citar directamente a Musk.
La democracia “no es el derecho de mentir, de expandir el odio ni atentar contra la voluntad del pueblo”, agregó Lula.
En febrero, Bolsonaro reunió en la Avenida Paulista a 185.000 personas, según una estimación de investigadores de la Universidad de Sao Paulo. En los últimos meses, el ultraderechista multiplicó sus actos en el país para apoyar a los candidatos aliados en las municipales de octubre.
Fuente: AFP
Dejanos tu comentario
Ganadora del oro, Imane Khelif presentó denuncia por ciberacoso
La campeona olímpica argelina de boxeo, Imane Khelif, presentó una denuncia el viernes pasado en París por ciberacoso, tras haber sido víctima de una polémica sobre su género, anunció el sábado su abogado Nabil Boudi en un comunicado. “La boxeadora Imane Khelif, que acaba de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, decidió librar un nuevo combate: el de la justicia, la dignidad y el honor”, escribió Nabil Boudi.
El letrado indicó que el viernes “presentó una denuncia por hechos de ciberacoso agravado” ante el área de lucha contra el odio en internet de la fiscalía de París. “La investigación penal determinará quién estuvo al frente de esta campaña misógina, racista y sexista, pero también deberá centrarse en aquellas y aquellos que han alimentado este linchamiento digital”, añadió.
Para el abogado, “el acoso inicuo sufrido por la campeona de boxeo quedará como la mayor macha de estos Juegos Olímpicos”. La boxeadora Imane Khelif ganó el viernes la final en peso wélter (-66 kg) que se celebró en Roland Garros. Tras competir sin hacer ruido en Tokio-2020, Khelif se vio envuelta en París a su pesar en una polémica sobre el género liderada por los círculos conservadores, con el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Federación Internacional de Boxeo (IBA) enfrentados sobre el tema.
Lea más: Paraguay, un paso histórico por París
La controversia comenzó el año pasado, cuando Khelif y la boxeadora taiwanesa Lin Yu-Ting, también en la mira por la misma cuestión, habían sido descalificadas del Mundial femenino. Según la FIBA, Imane Khelif no superó un test destinado a establecer su género. La Federación rechazó precisar qué tipo de prueba le había realizado.
El COI sotiene que la argelina puede participar en los Juegos Olímpicos en la modalidad femenina. La polémica resurgió en París cuando su contrincante en la primera ronda, la italiana Angela Carini, abandonó el combate en el primer minuto. En las redes sociales, la boxeadora fue víctima de una campaña de odio y de desinformación, que la presentó como “un hombre que combate mujeres”.
“Soy una mujer fuerte con poderes especiales. Desde el ring, envié un mensaje a quienes estaban contra mí”, declaró el viernes Imane Khelif a los medios tras conquistar el oro. “Soy totalmente elegible para participar, soy una mujer como las demás. Nací mujer, he vivido como mujer y he competido como mujer”, insistió la boxeadora.
Lea también: Snoop Dogg, ¿la mascota extraoficial de París-2024?
Boxeadora taiwanesa gana el oro
La boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting venció ayer sábado en la final de los 57 kilos de París-2024, completando un pleno de oros de las dos boxeadoras que se vieron inmersas en una polémica de género en estos Juegos. Lin, de 28 años, derrotó a la polaca Julia Szeremeta, de 20, por decisión unánime sobre el ring de la pista central de Roland Garros, donde el público aplaudió su triunfo.
La taiwanesa y la argelina Imane Khelif fueron objeto de críticas durante todo el torneo por parte de algunas rivales y políticos conservadores como Donald Trump, que pidieron su salida de los Juegos debido a que el año pasado no superaron una prueba de elegibilidad de género en el Mundial femenino.
Un día después del triunfo de Khelif en la final de los 66 kg, Lin tuvo también la oportunidad de alzarse con su primer título olímpico. La espigada púgil taiwanesa arrancó la pelea guardando las distancias con Szeremeta y aprovechando que, con sus diez centímetros más de altura, sus brazos podían alcanzar a su rival desde la distancia.
La taiwanesa tomó una ligera ventaja en el primer asalto que le dio confianza para enzarzarse en varios intensos intercambios de golpes con su joven oponente. Szeremeta, que en semifinales sorprendió a la filipina Nesthy Petecio, subcampeona de Tokio-2020, se desesperaba ante el certero juego de contragolpe de Lin.
Bajo escrutinio
La polaca se vio obligada a remontar en el asalto final y llegó a provocar una breve caída de Lin, pero la taiwanesa supo salir del aprieto y mantenerse después lejos del alcance de Szeremeta. Al igual que en sus tres combates anteriores, Lin fue declarada vencedora por los cinco jueces.
Después de que el árbitro alzara su brazo, Lin hizo cuatro reverencias para agradecer los aplausos de la grada, cercana al lleno de 15.000 asientos, y se arrodilló sobre el ring. Una noche antes, la pista Philippe-Chatrier sí se abarrotó de aficionados argelinos que celebraron por todo lo alto el triunfo de su boxeadora Imane Khelif.
Tras competir sin hacer ruido en Tokio-2020, tanto Lin como Khelif se vieron en París en el centro de una ola de críticas por parte de algunas rivales y políticos conservadores como Donald Trump, así como de numerosos usuarios en redes sociales, que cuestionaron su condición de mujeres debido a que el año pasado no superaron una prueba de género en el Mundial femenino cuyos detalles se desconocen.
Ambas fueron descalificadas de ese torneo por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), organismo que está enfrentado al Comité Olímpico Internacional (COI). El COI le ha retirado a la IBA la organización del boxeo en los Juegos por problemas de ética y transparencia y su propio presidente, Thomas Bach, defendió la presencia de Lin y Khelif en el torneo femenino de París.
Fuente: AFP.