Estados Unidos registró el jueves menos de 40.000 nuevos casos de COVID-19 en las últimas 24 horas por primera vez en cinco meses, según el sistema de monitoreo de pandemia de la Universidad Johns Hopkins.

Esta cifra alcanzó un máximo de casi 300.000 nuevos casos el 8 de enero en el país más afectado por la pandemia, con más de medio millón de muertos por la enfermedad. Pero ahora ha vuelto a bajar a los niveles de antes de las celebraciones de Acción de Gracias, en noviembre, y Navidad, cuando los viajes y las reuniones desafiaron las advertencias de seguridad, y fueron la causa de una mayor propagación del virus en Estados Unidos.

Leé también: Enviados de la OMS a Wuhan no publicarán su informe preliminar

Otra señal alentadora mientras el país sigue su campaña de vacunación, es que las muertes y hospitalizaciones diarias por coronavirus también han disminuido. Actualmente, se están administrando tres vacunas en el país y el gobierno del presidente Joe Biden dice que la campaña para vacunar a 100 millones de personas en sus primeros 100 días de gobierno está adelantada.

Pero en medio de las buenas noticias, algunos estados están levantando las restricciones de pandemia, como la obligación de portar mascarilla. Biden ha calificado estas medidas de prematuras y peligrosas.

Te puede interesar: COVID-19: escenario alarmante en Brasil

Fuente: AFP.