Donald Trump fue “singularmente responsable” de la asonada contra el Capitolio de Estados Unidos el mes pasado y su absolución podría dañar la democracia del país, estimaron el martes pasado legisladores demócratas una semana antes de que comience el juicio político en el Senado contra el expresidente.
La Cámara de Representantes votó el mes pasado por un impeachment contra Trump por incitar a sus seguidores a tomar el edificio del Congreso el 6 de enero, convirtiéndolo en el primer presidente de Estados Unidos en ser sometido dos veces a un juicio político, tras ser absuelto de otro en febrero de 2020.
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En un escrito previo al juicio, miembros de la Cámara de Representantes presentaron su caso para que el Senado condene a Trump, enfatizando que los ciudadanos deben ser protegidos “de un presidente que provoca violencia para subvertir nuestra democracia”.
La acusación radica en el discurso que Trump pronunció ante una multitud en la explanada de Washington justo antes de la asonada, en el que afirmó que Joe Biden había robado las elecciones y que tenían que marchar hacia el Congreso y mostrar “fuerza”.
La turba irrumpió en el edificio, hirió de muerte a un oficial de policía, destrozó muebles y obligó a los aterrorizados legisladores a esconderse, interrumpiendo durante horas la certificación de la victoria de Biden. Los denominados “gerentes del juicio político”, nueve demócratas, argumentaron en el documento de 77 páginas que el exmandatario incitó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio.
Trump “es singularmente responsable de la violencia y la destrucción” durante el motín que dejó cinco muertos y amenazó la vida de los legisladores y del vicepresidente Mike Pence, indica el documento.
“En una grave traición a su juramento, el presidente Trump incitó a una turba violenta a atacar el Capitolio de Estados Unidos” e impidió temporalmente que el Congreso confirmara a Biden como el ganador de las elecciones de noviembre, escribieron los legisladores, encabezados por el congresista Jamie Raskin.
“Si provocar un motín insurreccional contra una sesión conjunta del Congreso después de perder una elección no es un delito imputable, es difícil imaginar cuál sería”, afirma el escrito. “Si esto no se condena, los futuros líderes se animarían a intentar retener el poder por todos y cada uno de los medios, y sugeriría que no hay una línea que un presidente no pueda cruzar”, apunta.
¿Inconstitucional?
Pese a que el impeachment fue aprobado en la Cámara de Representantes el 13 de enero, Trump culminó su mandato el 20 de ese mes, antes del comienzo del juicio político en el Senado. “El presente proceso es discutible y por ello nulo, ya que el 45º presidente no puede ser destituido de una oficina que ya no ocupa”, afirmaron los abogados del exmandatario, Bruce Castor y David Schoen, en su escrito.
También dijeron que el discurso de Trump en Washington, y su reiterada negativa para aceptar los resultados de la elección, están protegidos por la libertad de expresión. “El presidente ejerció su derecho de la Primera Enmienda de la Constitución para expresar su creencia de que los resultados de la elección eran sospechosos”, escribieron los letrados.
Pero el legislador demócrata Adam Schiff, líder en el primer juicio político contra Trump, replicó que se trataba un argumento “falso”. “No existe una defensa de la Primera Enmienda para ignorar y violar tu derecho constitucional”, afirmó Schiff en MSNBC. Los demócratas ya han rechazado el razonamiento de que Trump no puede ser juzgado por no estar ya en el cargo.
“No hay una ‘excepción de enero’ para el juicio político o cualquier otra disposición de la Constitución”, escribieron en alusión a la fecha estipulada para el fin del periodo presidencial, y agregaron que un presidente debe responder por su conducta “desde su primer día en el cargo hasta el último”.
El escrito de los legisladores demócratas señala varios videos -que se espera que se utilicen como prueba en el juicio- que, según dicen, muestran a Trump incitando a la multitud a cometer actos violentos y a los manifestantes gritando “¡Cuelguen a Mike Pence!” y buscando a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
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Desde las elecciones del 3 de noviembre, Trump alegó que la reelección le fue robada mediante un fraude masivo. Decenas de tribunales en varios estados encontraron el argumento infundado. Pero los gerentes del juicio político enfatizaron que la constante insistencia de Trump en acusaciones sin prueba de una elección fraudulenta impulsó a sus partidarios a respaldar los esfuerzos para revocar la victoria de Biden.
Cuando esos esfuerzos fracasaron, escribieron los demócratas, Trump “convocó a una turba a Washington, los exhortó a un frenesí y los apuntó como un cañón cargado por la avenida Pensilvania” en dirección al Capitolio.
Preguntada sobre si la administración de Biden está preocupada sobre si la defensa Trump podría incitar a más violencia al continuar con sus alegaciones de fraude, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, fue cautelosa.
“Observar el potencial de violencia es algo que haremos de cerca”, explicó. Este martes, Biden ofreció sus respetos al policía muerto durante el ataque al Capitolio, Brian Sicknick, durante un memorial ofrecido para el oficial en el edificio del Congreso.
Fuente: AFP.