El expresidente de Bolivia Evo Morales recibió este domingo el alta médica de la clínica privada donde permanecía internado desde hace dos semanas tras contagiarse de COVID-19. “Me siento bien, pero con un poco de tos”, declaró el exgobernante en conferencia de prensa, tras hacer un llamado a la población a cumplir las medidas de prevención para evitar contagios.

El exmandatario permaneció en una clínica privada en la ciudad de Cochabamba (centro) al cuidado de “una junta médica del exterior” que no fue identificada, aunque algunos medios aseguraron que era asistido por galenos cubanos. Uno de los médicos que lo acompañaba dijo estar satisfecho por su evolución, al no presentar “serias complicaciones ni daños pulmonares” aunque le recomendó un par de semanas de reposo para un completo restablecimiento.

Leé también: Muertes y vacunas de COVID-19 no están relacionadas

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Morales dijo que, “si lo autorizan los médicos”, estaría dispuesto a convertirse en donante de plasma sanguíneo para la recuperación de futuros contagiados, aunque el médico aclaró que tal decisión estará en función de evaluaciones médicas.

El izquierdista Morales (2006-2019) dio positivo a COVID-19 el pasado 13 de enero. Posteriormente, ya en la clínica privada, el propio Morales reveló que los mandatarios de Argentina, Cuba y Venezuela, con quienes sostiene estrechos lazos políticos, le ofrecieron trasladarlo a dichos países para darle tratamiento especializado.

El expresidente boliviano dimitió en noviembre de 2019 por una fuerte convulsión social interna, tras 14 años en el poder. Bolivia encara una segunda ola de contagios por COVID-19 bordeando los 200.000 contagios y con 9.927 fallecidos, en una población total de 11,5 millones de habitantes.

Te puede interesar: Chile investiga falsa alarma de tsunami tras sismos

Fuente: AFP.

Déjanos tus comentarios en Voiz